HOY VI SUS ROSTROS



Hoy vi sus ojos portando
Con enorme dignidad
Sus lágrimas de desencanto
Que adornaban su terquedad

Siete perros malditos
Pretendieron de golpe y tajo
Acabar sus sueños benditos
Convirtiéndolos en destajos

Pero esas lágrimas intensas
Más pronto de lo esperado
Se convertirán en mares inmensas
De un mundo más que anhelado

Un mundo donde las madres
Los padres y sus hijos
Vivan entre verdades
Y entre años prolijos

Un mundo donde los hombres
Las mujeres y los niños
No sean tan sólo nombres
Ni tan solamente signos

Un mundo donde la gente
Viva y goce su libertad
Donde no halla indigentes
Ni injusticia ni maldad.

Tengan por seguro señoras
Que sus lágrimas no son en balde
Pues los sueños que añoran
Llegarán más pronto que tarde


Francisco Rios G.