Ha sido sumamente deprimente saber que el Estado de México ocupa el primer lugar en corrupción de todo el país. En un estudio que realizó la empresa Consulta Mitofsky de Roy Campos, se señala que de los 197 millones de casos de actos de corrupción en el uso de servicios públicos que se presentaron en el 2007 en nuestro país, Colima, Aguascalientes, Guanajuato, Nayarit y Michoacán fueron las entidades que menos índices de sinvergüenzada presentaron, en tanto que el Estado de México - que gobierna el PRI, Enrique Peña Nieto (EPN) - alcanzó el deshonroso primer lugar lo cual es sumamente grave por varias razones.
El estado de México es la entidad más poblada de nuestro país y la más corrupta junto con el DF, Tlaxcala, Puebla y Morelos. Estos estados representan una gama de colores partidista preocupante pues el Estado de México tiene un gobernador del PRI (EPN), el DF uno del PRD (MEC), Tlaxcala otro del PRD (Héctor Ortiz),Puebla otro del PRI (Mario Marín Torres) y el de Morelos es del PAN (Marco Antonio Adame). http://www.consulta.com.mx/Entidad.pdf
Otro aspecto grave es que en el Estado de México la corrupción aumentó de 13.3 en 2005, a 18.8, la cifra más alta nacional, en tanto que en el DF disminuyó de 2005 al 2007. Otros estados donde aumentó la picardía, como el estado de Jalisco donde desgobierna el barbaján de “Etilio” González Márquez como le conocen ahora los columnistas políticos, subió la deshonestidad 1.6, mientras que en el Estado de México se incrementó la corrupción en 5.5 entre el 2005 y el 2007. bajo el régimen actual.
Estas cifras terribles y decepcionantes que arroja el llamado “Índice Nacional de Corrupción y Buen Gobierno 2007 de Transparencia Mexicana” en sus “Resultados nacionales por entidad federativa” deben preocupar a la sociedad y, en particular, a la inútil secretaría de Educación Pública puesto que la corrupción es, fundamentalmente, un problema de formación ética, axiológica o avalorativa desde el punto de vista sociológico; y también debe ser tema de preocupación para la administración pública federal, estatal y municipal de todo el territorio puesto que se da primordialmente en la vinculación del particular con el poder público.
Digamos claramente lo que refleja la abofeteante tabla de Consulta Mitofsky de Roy Campos: En ninguna entidad federativa aumentó tanto la corrupción como en la del Estado de México entre el 2005 y 2007 mientras que disminuyó en 19 entidades. Es decir, no solamente el Edomex resultó el estado más corrupto del país sino que fue en el que más avanzó la corrupción el año pasado. Qué asco y qué descuido gubernamental y social. En ese orden.
Habría que salir a comprar urgentemente el libro de W.M. Reisman editado por el Fondo de Cultura Económica “¿Remedios contra la corrupción? Cohecho, cruzadas y reformas”, que fue publicado orginalmente en inglés (1979) bajo el título, Folded Lies. Bribery, crusades, and reforms, por Macmillan, para empezar siquiera a entender las gravísimas consecuencias de este flagelo a la vida familiar, comunitaria o nacional.
Se ha llegado tal vez al punto donde Iván Karamazov exclama: “todo está permitido” para describir la decadencia viscosa de la vieja Rusia. No en balde este libro de W. Michael Reisman fue publicado bajo el sello de la SEP en 1984 (cuando todavía había secretarios de educación de a de veras), para la biblioteca de los jóvenes en lo que fuera el Instituto Nacional de la Juventud Mexicana (INJUVE), que luego se llamaría CREA y hoy es el Instituto Mexicano de la Juventud. La corrupción a quien más daña es a los niños y a los jóvenes pues les roba su futuro y eso no lo entienden las entidades corruptas como el Edomex, Morelos, Tlaxcala, DF y Puebla.
Sería una verdadera falacia, ruin, que alguien dijera que el Estado de México tiene más corrupción ahora porque tiene más habitantes. Si así fuera, el “ranking” de la corrupción iría en función del volumen demográfico y no lo muestra así la tabla de la vergüenza que publicó Roy Campos en Internet, de donde ya nunca podremos sacarla pues la están reproduciendo en tesis estudiantiles, boletines de transparencia internacional y en revistas, blogs y chats. La corrupción es un tejido viscoso que se da porque en el gobierno se permite que el particular corrompa a funcionarios, policías o empelados de ventanilla, agentes del ministerio público o miembros del gabinete de todos los órdenes de gobierno o niveles.
La corrupción es venero de injusticia, rezago social, podredumbre y desmoronamiento político. Las luces rojas están prendidas por todos lados. Cuidado.
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