Rubens: La historia de Aquiles
La muerte de HéctorModelo.Pedro Pablo Rubens y taller
Existen numerosas diferencias entre el boceto, menos elaborado que otros de la serie de Aquiles, y el modelo. En el primer plano se han añadido dos gallos peleando y dos cornucopias repletas de hojas de palmera y de laurel, símbolos de la fama y la victoria respectivamente. La diminuta figura del dios fluvial, que en el boceto aparece junto a las piernas de Aquiles, ha sido sustituida en el modelo por el río Escamandro.
Las figuras principales parecen haber sido ejecutadas por Rubens, pero gran parte del fondo, el marco arquitectónico, y detalles como las plumas del casco de Héctor, son obra del taller.Pau, Musée des Beaux-Arts.
El Museo del Prado presenta la exposición Rubens: La historia de Aquiles realizada en colaboración con el Museo Boijmans Van Beuningen de Rotterdam, donde recientemente tuvo lugar la misma muestra. A través de ocho bocetos, seis modelos y un tapiz, la exposición muestra la forma en que Rubens creó esta importante serie de tapices dedicada a la vida del héroe griego.
Madrid, 9 de diciembre de 2003. Rubens (1577 - 1640) no sólo fue pintor, sino que también diseñó tapices, objetos de lujo, en muchos casos mejor valorados que los cuadros, y por ello accesibles únicamente por la realeza o la aristocracia. A lo largo de su carrera, Rubens diseñó cuatro series de tapices. La última de ellas es la dedicada a la vida de Aquiles, que se realizó en fecha incierta (se han fechado desde 1620 hasta la década de 1630) bajo su dirección y según sus diseños; sobre ella trata esta exposición. Conjuntamente organizada con el Museo Boijmans Van Beuningen de Rótterdam, la exposición estudia el proceso de creación seguido por Rubens desde sus bocetos iniciales hasta la realización de los tapices.
Primero bosquejó los diferentes episodios de la vida de Aquiles en ocho bellísimos bocetos pintados al óleo sobre tabla, todos ellos presentes en la muestra. Especialmente interesante es la traslación de los diseños que aparecen en estos bocetos a los modelli o modelos, tablas de tamaño algo mayor, en las que interviene tanto el propio Rubens como miembros de su taller, y en los que se presentaba la idea final para cada una de las ocho escenas. En la siguiente fase, estos modelos pasaban a los grandes cartones realizados enteramente por el taller (y perdidos desde el siglo XVII), que eran los que los tapiceros utilizaban para tejer los tapices. El tapiz resultante era una copia invertida del modelo, lo que el diseñador debía de tener en cuenta desde el principio. En los bocetos y modelos de Rubens las figuras siempre son zurdas, para aparecer como diestras en el tapiz final.
Se desconoce quien encargó la serie de Aquiles, pero los documentos demuestran que tuvo un enorme éxito, y que, tras la serie original, se encargaron numerosas series posteriores. La muestra incluye un tapiz perteneciente a una de estas series, tejido entre 1653 y 1668.
Además de permitirnos estudiar el proceso creativo seguido por Rubens en uno de sus proyectos, la muestra Rubens. La historia de Aquiles permite conocer una de las facetas más características e importantes del pintor de Amberes: su papel como interprete de los mitos y las historias de la Antigüedad. Para realizar la serie de Aquiles, el maestro utilizó como fuente no sólo la Iliada, el poema épico griego sobre la guerra de Troya, sino también otras fuentes antiguas como la Aquileiada de Estacio, el Ars amatoria del poeta romano Ovidio, o recopilaciones de textos clásicos que se publicaron durante el Renacimiento y con las que Rubens estaba muy familiarizado.
En resumen, Rubens. La historia de Aquiles representa para el público una oportunidad excepcional para descubrir el proceso creativo y la erudición clásica de Rubens, además de su faceta como diseñador de tapices. Y, es además, para el Museo una ocasión para seguir profundizando en el conocimiento de su colección del pintor flamenco -la mayor del mundo- ya que tres de los cuadros presentes en la exposición pertenecen al propio Prado: "La Educación de Aquiles", "Aquiles descubierto entre las hijas de Licomedes" y "La devolución de Briseida". La dirección del proyecto es conjunta entre Friso Lammertse, conservador del Museo Boijmans Van Beuningen, y Alejandro Vergara, Jefe de Conservación de Pintura Flamenca y Escuelas del Norte del Museo del Prado. El catálogo, que se edita en español, inglés y holandés, lleva, además de las fichas individuales, ensayos que estudian tanto el contenido de la serie como la técnica de los cuadros y tapices.
La historia de Aquiles En el siglo XVII los tapices podían ser más costosos que las pinturas, y sólo estaban al alcance de la realza, la aristocracia y las clases más adineradas. A lo largo de su carrera Rubens (1577-1640) diseñó cuatro series de tapices. La última de ellas, que trata sobre la vida del héroe griego Aquiles, se estudia en esta exposición. Rubens comenzó a trabajar en este proyecto en torno a 1630-1635. Primero bosquejó las diferentes episodios de la vida de Aquiles en ocho pequeños bocetos al óleo, todos ellos presentes en esta sala. Posteriormente, estos bocetos fueron trasladados por los ayudantes del maestro, con su supervisión y su participación puntual, a unas tablas de mayor tamaño conocidas como modelos. Seis de estos modelos se incluyen en esta exposición. El siguiente paso en el diseño de los tapices era copiar estos modelos en grandes papeles de más de cuatro metros de largo encolados entre sí, y conocidos como cartones. Estos cartones, que generalmente realizaban enteramente miembros del taller, eran el modelo a tamaño real usado por los tejedores. Los cartones para la serie Aquiles se han perdido. Para transferir estos diseños a un tapiz, los tejedores de Bruselas cortaban los cartones en tiras de aproximadamente 50 a 80 cm de ancho, de modo que pudieran ser usados horizontalmente en los telares de bajo lizo. La superficie sobre la que trabajaba el tejedor y en la que anudaba los hilos acaba convirtiéndose en el revés del tapiz, mientras que la contraria, sin nudos, pasaba a ser el anverso. El tapiz resultante era una copia invertida del modelo, lo que el diseñador debía de tener en cuenta desde el principio. En los bocetos y modelos de Rubens las figuras siempre son zurdas, para aparecer como diestras en el tapiz final. Aunque no sabemos quien encargó la serie de Aquiles, los documentos demuestran que tuvo un enorme éxito, y que, tras la serie original, se encargaron numerosas series posteriores. Un tapiz perteneciente a una de estas series, tejido entre 1653 y 1668, se presenta en esta exposición.
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