CARTA ABIERTA A DULCE MARÍA HUICOCHEA

Jojutla, Morelos, a 23 de junio del 2012

DULCE MARÍA HUICOCHEA ALONSO

Me es un poco difícil expresarle lo siguiente, pero creo que debo hacerlo:

El día de hoy, viernes 22 de junio, fueron distribuidos dos documentos en los domicilios de la Unidad Morelos: uno, con fecha del 20 de junio del 2012, donde aparece su imagen, y catalogado como “Boletín 045”, y que tiene el siguiente encabezado: “1 MILLÓN DE PESOS ES EL MONTO EXISTENTE PARA EL CAMPO DEPORTIVO DE LA “UNIDAD HABITACIONAL MORELOS”: DULCE HUICOCHEA, y un sub encabezado que dice: “*Sólo se requiere formalizar la donación del predio”. El otro documento, rotulado como NOTA INFORMATIVA y dirigido a los vecinos de la Unidad Morelos, el cual al calce está firmado por supuestos miembros de un supuesto Comité de Futbolistas de la U.H. José Ma. Morelos y Pavón, sin nombre ni la firma del representante de dicho supuesto comité, así como tampoco fecha, datos que cualquier documento que se  considera serio y confiable debe tener.

Quiero pensar de todo corazón que la distribución de esos documentos es una broma de mal gusto, o una guerra sucia en su contra implementada por sus adversarios políticos. No quiero pensar que fue distribuido, con su consentimiento, por personal de su equipo de campaña.

Pero si estuviera equivocado, no me queda más que pensar una de dos cosas:

1.       Que peca de inocencia y del desconocimiento de las leyes y/o que tiene un muy mal equipo de campaña, incluidos sus asesores legales, o

2.       Que con la distribución de estos documentos y lo que ahí se narra, usted violó dolosamente la ley, para tratar de resolver una situación embarazosa por una mala gestión suya cuando era diputada y que la tiene en conflicto con la comunidad de la Unidad Morelos.
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Esta carta no tiene como objetivo litigar y que, en todo caso, sean sus asesores legales los que lo determinen, así como los asesores legales de los otros contendientes a la presidencia municipal de Jojutla, si es que acaso les interesa el asunto. El objetivo es manifestar mi indignación por la burla, si es que se cumple la hipótesis de que los documentos fueron distribuidos con su consentimiento y conocimiento, que le hace al sentido común e inteligencia de los habitantes de la Unidad Morelos, que son pacientes y tolerantes, pero no tontos ni manipulables.

¿Por qué digo lo anterior?

1.       En el documento supuestamente suyo se asegura que usted dijo en pasada reunión pública que tuvo con vecinos de esta comunidad, lo siguiente: “El recurso económico está aprobado desde hace tiempo (¿quién lo asigna?¿bajo qué rubro?¿dentro de qué programa?¿Qué ley lo fundamenta? y mil cosas más que se contemplan cuando un recurso público se asigna para hacer una obra pública). Es un millón de pesos pero puede ser más. (Quiero pensar que esto es broma, ¿verdad? Digo, supongo que ha cumplido con su trabajo de legisladora y ha estado en las discusiones de las leyes de ingresos y de egresos de Morelos. No creo que en la Ley de Egresos, por ejemplo, se diga en ningún caso que tal cantidad de recursos va a ir para tal programa…¡pero puede ser más! ¿O sí?) .

2.       Luego usted precisó, según el  documento, que: “Lo que necesito es que me ayuden para que el terreno sea donado y utilicemos inmediatamente el dinero destinado”. (Es decir que necesitamos que usted sea la ganadora de la contienda electoral para que se pueda disponer del dinero inmediatamente; o que, independientemente de quien gane, el recurso se asignará de inmediato. Aquí ya me atoré: de plano, ya no entiendo nada. ¿Ya está asignado el recurso para una obra donde no se tiene proyecto ejecutivo, ni los permisos correspondientes, ni la certeza jurídica respecto al predio donde se pretende hacer lo que usted promete?

De plano, señora Huicochea Alonso, sinceramente le digo que quiero pensar que todo esto no es cierto, porque si así lo fuera no me queda más alternativa que pensar que nos está queriendo tomar el pelo.

Salvo prueba en contrario, no le creo. Pero, independientemente de lo que yo pueda opinar o creer, una cosa sí es cierta: Lo que el documento dice que dijo en la reunión tenida este martes pasado con vecinos de la Unidad Morelos es una acción que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la Constitución Política del Estado de Morelos, el Código Estatal Electoral, el Código Penal para el Estado de Morelos, la Ley Orgánica Municipal, entre otros ordenamientos legales, considera un acto ilícito y, para el Código Penal, una conducta delictuosa, pues desde tres meses antes del día de la elección no se puede iniciar, ni gestionar, ni promover, ni publicitar ninguna obra pública, y usted lo hizo en su calidad de candidata por parte del PAN a la presidencia municipal de Jojutla, dentro del período de proselitismo, en un lugar público.

Además, usted miente en lo demás que afirma el documento. La verdad sucedió así:

Usted tuvo un acercamiento con integrantes de un equipo de fútbol de la localidad, para plantearles la idea de reconstruir el Campo Deportivo “Alfonso Mejía Flores”, ubicado en la denominada Cola de la Ballena, mismo que constaba de dos canchas, una grande y una chica. Naturalmente el entusiasmo que esto causó fue grande que, incluso, dos jóvenes arquitectos de la comunidad regalaron el proyecto que consistía en nivelación de la cancha de futbol, su empastado, su drenaje, su sistema de riego, una pista para correr y tribunas. Así, llegaron las máquinas, tumbaron los árboles para lo cual supongo se solicitó el permiso correspondiente a las autoridades del municipio, se metió máquina al campo y se destruyó la cancha. Esto fue alrededor de dos semanas y, de repente, se dejó de trabajar. Pasaron dos semanas más (y no meses, como usted asegura según el documento varias veces referido) y los integrantes del equipo de fútbol se empezaron a preocupar y preguntaron a gente de su Casa de Gestoría en Jojutla y se les informó que la obra consistía en tres etapas, que la primera ya se había ejecutado y que las otras dos etapas se iban a ejecutar más adelante, con las nuevas autoridades y hasta que se asigne el recurso. Esto indignó mucho a los habitantes de la Unidad Morelos que, incluso, hubo manifestaciones, nuevas reuniones con usted, y declaraciones a los medios impresos y electrónicos que prueban lo que afirmo.

Usted le siguió dando largas al asunto y ahora nos sale con esto. Por favor, señora Huicochea, sea un poco más congruente. Cuando hay un problema en nuestra comunidad, todos nos enteramos y participamos de una u otra manera. Todos tuvimos diálogos con los jugadores de fútbol directamente involucrados y lo que nos platicaban es otra cosa distinta a lo que usted y su documento, así como en el otro documento, afirman. En lo último que me quedé, antes de la pasada reunión del martes que usted sostuvo con algunos cuantos vecinos es que les pidió a los integrantes del equipo que dirigieran un oficio al H. Ayuntamiento solicitando el permiso para la realización de la obra. Manifestando mis dudas y contrariedad, accedí a apoyar a esos jóvenes con la elaboración del oficio: yo personalmente lo redacté y, supuestamente, se entregó hace unas dos semanas si mal no recuerdo.

El hecho concreto, señora Huicochea Alonso es que el equipo de futbol de la Unidad Morelos no tiene cancha para cumplir con sus compromisos dentro de la liga de Futbol Municipal (y tienen que pagar por ocupar una cancha en la Unidad “Salvador Cisneros” de Zacatepec), ni tampoco las señoras y señores que diariamente iban a esa cancha a ejercitarse para mantener su salud; igualmente, tampoco la pueden utilizar los estudiantes de la secundaria del lugar. Mi pregunta es: ¿HASTA CUÁNDO? Aquí déjeme decirle que los chicos del fútbol comentaban constantemente que de haber sabido que esta obra duraría tanto, ni siquiera la hubieran aceptado.

Hubiera sido mejor, Dulce María Huicochea Alonso, que hubiera sido honesta y sincera con nosotros y, se lo aseguro, la hubiéramos entendido, comprendido e, incluso, aplaudido. Hubiera sido mejor que nos dijera que la había regado, que se había equivocado, que no hizo las cosas como se debieron hacer, que su anhelo por apoyar a la comunidad con esta obra era tanto que se precipitó y no pensó bien las cosas. Así hubiera estado mejor, se lo aseguro.

Atentamente

Francisco Ríos González