10 DE JUNIO DE 1971
El 10 de junio de 1971 también es conocido como El Halconazo o Jueves de Corpus, ese día se llevó a cabo una de las matanzas mas crueles llevadas a cabo por el gobierno, no hay cifras exactas del numero de muertos, pero hay quien afirma que fueron mas de 100.
A pesar de que se han hecho muchos esfuerzos por esclarecer el caso, los diferentes gobiernos federales junto con el poder judicial no han querido impartir justicia. Y si actualmente se mantiene en proceso a Luís Echeverría por delito de genocidio, esto no ha sido por la búsqueda de la justicia, sino por motivos políticos.
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A continuación una serie de videos, que relatan los hechos, aportan testimonios y describe la forma de organización de los Halcones.
Estos videos son fragmentos del documental Halcones, Terrorismo de Estado, producido por el Canal 6 de Julio
A continuación un relato de Jesús Martín del Campo, quien afirma haber estado presente en los hechos.
Esa tarde, se reunieron más de 10 mil personas para participar en la manifestación que inició en la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Poli, en el Casco de Santo Tomás, y se dirigía a la Avenida de los Maestros, en donde en dos ocasiones fue interceptada por granaderos quienes, finalmente, dejaron libre el paso a un costado de la Escuela Normal. La marcha continuó hacia la calzada México-Tacuba (prolongación de San Cosme), en donde se encontraban parapetados centenares, quizás más de mil halcones dispuestos a reprimir y a detener de cualquier forma a los estudiantes.
Por eso, la manifestación fue cercada, centenares de estudiantes fueron baleados, decenas de ellos muertos por las balas disparadas por los halcones, grupo paramilitar patrocinado y cobijado por el gobierno de Echeverría. Los periodistas, nacionales y extranjeros, que cubrían la marcha también fueron agredidos; a muchos de ellos, además de golpearlos, les quitaron sus cámaras y sus rollos fotográficos para que no quedara huella de la masacre. Sin embargo, algunos reporteros gráficos, corriendo muchos riesgos, evadieron a los policías y paramilitares, salvando las imágenes (testimonios fotográficos inobjetables) de las acciones criminales que el gobierno de Echeverría ordenó aquella tarde.
Entre los fotógrafos están Armando Salgado, Héctor García, Roberto Sánchez, Rodrigo Mora, Enrique Bordes Mangel y Antonio Reyes Zurita quienes, poniendo en riesgo su vida, captaron para la memoria e historia colectiva parte importante de las imágenes testimonios de aquellos trágicos y lamentables sucesos.
Mi vivencia
Tanto mi hermano Edmundo como yo decidimos participar en la manifestación. Él llegó temprano y se incorporó al grupo de los estudiantes de la Escuela de Economía del Politécnico, contingente que encabezaba la marcha. Yo llegué por la Avenida San Cosme y apenas había pasado Melchor Ocampo (hoy Circuito Interior) cuando me percaté de la presencia de grupos de gente extraña; se trataba de muchos jóvenes que no eran estudiantes.
Caminé una cuadra más y llegué a la esquina de Lauro Aguirre; ahí, comenzaron a obstruirnos el paso a quienes queríamos encontrarnos con la marcha que suponíamos ya había avanzado unas cuadras del punto de partida.
Escuché, entonces, gritos confusos, algo parecido a "Che Guevara" pero de manera distinta a nuestras consignas y, de pronto, los ataques de los grupos de choque contra los que sí éramos estudiantes. De manera organizada, como pelotones o comandos, nos agredían a golpes y patadas, algunos llevaban varas de bambú y otros armas.
Comenzaron los primeros disparos. Con un amigo corrimos hacia la puerta de un edificio donde un señor nos dio alojo. Por lo visto, el señor pintaba bodegones y paisajes para su venta, su oficio era pintor de cuadros. Nos dijo que no nos convenía salir porque la balacera se había incrementado en intensidad, a juzgar por los ruidos que llegaban de la calle. Isidoro, el amigo con el que entré en ese departamento dijo que podría tratarse de tanquetas o de bazucas con lo que estaban disparando.
Mi angustia crecía, no sé si habían pasado treinta o cuarenta minutos o más, pero ya no aguanté estar encerrado y me salí. Me dirigí al costado de la Normal. La confusión y el caos reinaba no sabía hacia dónde ir. Me topaba con compañeros que decían que había ya muchos muertos, otros querían contraatacar a los policías y a los halcones (en ese momento no sabíamos que así se llamaban) y algunos más querían salir del cerco y buscar información. Pude ver a un joven muerto en las puertas de la Normal.
Me fui hacia el Hospital Rubén Leñero y los médicos me dijeron que había muchos heridos y que los grupos de choque se habían llevado a algunos de ellos. Como para entonces tenía la corazonada de que a mi hermano le podría haber sucedido algo, le pregunté a un médico si entre los heridos alguien tenia las señas de mi hermano y me dijo que no.
Después, fui enterado por unos amigos que estuvieron con él, que mi hermano Edmundo que entonces tenía veinte años, había caído en la esquina de Tláloc y de San Cosme, que había recibido un tiro de bala expansiva en el tórax, misma que le produjo la muerte. Ninguna ayuda pudo llegar, imposible bajo la metralla. Lo mismo que sucedió con Edmundo pasó con decenas de otros jóvenes, quizá mas de cien.
Al otro día, el gobierno de Luis Echeverría, con todo cinismo, difundió la versión de que lo sucedido en San Cosme fue un enfrentamiento entre jóvenes de distintas corrientes ideológicas y no hubo muertos.
Días después en una parodia de investigación, la Procuraduría General de la República destacó el hecho que se habían producido daños en un negocio donde vendían pollos rostizados y que el dueño exigía la reparación del daño por cristales rotos. Más adelante, con grotesco cinismo, el procurador Julio Sánchez Vargas dijo que la investigación del 10 de junio había concluido ya que el dueño de la pollería retiraba las acusaciones por los daños.
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El siguiente texto es un extracto de una nota de La Jornada, en esta se narra la forma de organización de los Halcones, que a su vez es un relato del documental producido por el Canal 6 de Julio.
En una toma posterior, otro manifestante explica su participación en el movimiento estudiantil. "Estamos luchando por un país realmente democrático, y tenemos que mostrar que el gobierno no es democrático. Estamos intentando demostrar que el sistema represivo no lo hace legalmente ni respeta la Constitución. Y estamos tratando de desarrollar un movimiento revolucionario".
Al discurrir los minutos se observa un grupo de halcones emprendiendo el primer ataque con varas de bambú, y posteriormente, algunos de ellos disparando con armas largas contra los manifestantes. Al disolverse la imagen aparecen titulares de diversos diarios que circulaban en aquellas fechas.
Excélsior: "Marcha estudiantil frenada por grupos de choque, 6 muertos; los estudiantes iban armados, declara la procuraduría". La Prensa: "Fracaso de agitadores". El Heraldo de México: "Trágico saldo de la manifestación estudiantil en el DF". La Prensa: "Agresión, lo de junio 10; fue contra el gobierno, declaró el presidente Echeverría". Excélsior: "Las manifestaciones no deben ser reprimidas, dijo Echeverría".
Remata con video y fotografías de la manifestación en el Zócalo de la ciudad de México en respaldo al presidente Echeverría. Imágenes de las mantas con las siglas de la Confederación Obrera Revolucionaria (COR): "Echeverría, presidente de la concordia"; "Los fósiles de la Universidad, lacra nacional"; "Los estudiantes drogadictos (cáncer para México)".
Los 15 minutos de película -hasta ahora desconocida- ubican a los halcones y ponen en duda la versión gubernamental de un enfrentamiento entre grupos de estudiantes, además de que revelan la coordinación del grupo de choque y la policía. El texto y la imagen avanzan paralelamente.
"Este niño -se observa a un menor vestido con camisola roja- es un elemento infiltrado que está atento a la labor de los periodistas; más tarde se le ve informando a dos hombres que minutos después actúan coordinadamente con la policía. En el interior de este vehículo antimotines hay elementos que no visten el uniforme policiaco, en las manos de uno de ellos hay un arma larga.
"Más evidencias: de la estación del Metro Normal, que había permanecido cerrada, sale un contingente de agresores que ahí se ocultaba. Un halcón, el símbolo más conocido durante décadas, resulta herido durante el ataque; sus compañeros lo conducen a una patrulla, y minutos después es trasladado a una ambulancia -se observa la secuencia-: coordinación plena; un grupo de halcones saluda al paso de un camión de granaderos; la complicidad que deja hacer al grupo atacante".
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En julio del 2004, creyendo en las promesas de Vicente Fox durante su campaña con respecto de aclarar y hacer justicia en crímenes del pasado, se presentó una demanda por genocidio por los hechos del 10 de junio de 1971, la cual fue descartada por “prescripción”, a lo cual Carlos Monsiváis opinaba:
Lo que sí confirma "es la alianza del PRI con la impunidad", subrayó el también periodista, y consideró que la mayor de las implicaciones de tal negativa consiste, precisamente, en "la certificación del estado de gracia de la impunidad" en el país.
Prosiguió Monsiváis: "Lo peor de este festín del cinismo es su intención primera y última: convencernos de que ante la impunidad sólo queda la desesperanza o la desesperación".
Sin embargo, invocó el autor de Los rituales del caos, como sociedad y ciudadanos "nos toca inconformarnos ante una decisión tan irracional y tan antijurídica".
La reivindicación del estado de derecho, puntualizó, "es lo que podemos oponer a la necedad, la injusticia, la ignorancia y la soberbia de los poderes formal e informalmente constituidos".
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A pesar de la mala reputación del gobierno de Vicente Fox sobre el esclarecimiento del 10 de junio, sorpresivamente, a unas horas de llevarse a cabo las pasadas elecciones presidenciales, se libera orden de aprehensión contra Echeverría pero se le dejó libre a las pocas horas de su detención por prescripción del delito.
Meses después, a horas de la toma de posesión de Felipe Calderón, se vuelve a liberar una orden de aprehensión en contra de Echeverría, la cual vuelve a burlar (¿acaso no es ya obvio?) Luís Echeverría.
Nota las órdenes de aprehensión
Actualmente no parece haber signos de que se haga justicia a corto plazo sobre este tema, aquí una nota de lo más reciente del caso:
lunes 30 de abril de 2007
Revés a la PGR; Echeverría no será fichado, decide un tribunal
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