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Uno de los síntomas que presentan las personas con graves problemas de adicción al alcohol (comunmente llamados "borrachos"), son los delirios de persecución que se manifiestan cuando ven un problema en alguien, cuando ese problema en realidad lo tiene el mismo "borracho". Un ejemplo de lo que les decimos es el de un tipo que creía ver en López Obrador un "peligro para México", cuando resultó que el peligro era ese tipo que, a todas luces, tiene grandes problemas de alcoholismo. Es, en pocas palabras, y porque no nos merece ningún respeto, o nos merece el mismo respeto que él le tiene a la Constitución Política de México, un vil "teporocho", aunque eso sí, un teporocho fino, aunque sea a costa de los impuestos de los mexicanos. Ya saben de quién estamos hablando, ¿verdad?
Para ilustrar lo que estamos diciendo, lea la siguiente nota tomada de PROCESO:
Jenaro Villamil
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