HOLA, DISFRUTA DE DIFERENTES MANERAS TU PÁGINA DE "LA UNIDAD MORELOS":

lunes, 31 de diciembre de 2007

FELIZ AÑO 2008


LA PÁGINA DE "LA UNIDAD MORELOS", LA PÁGINA DE TODOS USTEDES, HACEMOS VOTOS Y LE SUPLICAMOS A DIOS, QUE ESTE YA INMINENTE AÑO NUEVO, EL 2008, SEA UN AÑO MUY FRUCTÍFERO PARA TODOS USTEDES. ESPERAMOS Y DESEAMOS QUE TODOS SUS SUEÑOS SE CUMPLAN Y QUE DIOS NUESTRO SEÑOR LOS COLME DE BENDICIONES Y QUE REINE LA PAZ, LA ALEGRÍA Y LA ARMONÍA EN TODOS SUS HOGARES, ASÍ COMO TAMBIÉN DESEAMOS QUE VIVAN RODEADOS DE AMIGOS Y GENTE QUE LOS AME.


¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡MUY FELIZ AÑO NUEVO!!!!!!!!!!!!!!!!!

juan Domingo Argüelles

La utopía de la lectura

Libro, tú no has podido
empapelarme,
no me llenaste
de tipografía,
de impresiones celestes,
no pudiste
encuadernar mis ojos,
salgo de ti a poblar lar arboledas
con la ronca familia de mi canto,
a trabajar metales encendidos
o a comer carne asada
junto al fuego en los montes.

Pablo Neruda

Debido a que la mayor parte de los seres humanos nos sentimos inseguros, y no queremos correr riesgos que impliquen la posibilidad de equivocarnos, a menudo confiamos nuestra seguridad en las recetas.

Esto adquiere mucho sentido si pensamos, por ejemplo, en un tratamiento médico especializado del cual dependa nuestra vida, pero resulta por lo menos un exceso si lo remitimos al aprendizaje de vivir, el cual exige, querámoslo o no, el riesgo y aun la necesidad de equivocarnos.

Entre todo lo que aprendemos, lo que ya no olvidamos jamás es fruto sobre todo de nuestros errores. En el proceso de todo buen aprendizaje el principio de intento seguido por error es del todo natural y decisivo. Por eso resulta absurdo fundamentar nuestra existencia en recetas, y no dar absolutamente ningún paso si antes no nos lo autoriza un manual.

Al recibir en 1971 el Premio Nobel de Literatura, en su discurso el gran poeta chileno Pablo Neruda expresó: “Yo no aprendí en los libros ninguna receta para la composición de un poema, y no dejaré impreso a mi vez ni siquiera un consejo, modo o estilo para que los nuevos poetas reciban de mí alguna gota de supuesta sabiduría.”

Blas Pascal advertía: “No nos contentamos con la vida que tenemos en nosotros y en nuestro propio ser: queremos vivir en la idea de los demás, una vida imaginaria, y por ello cultivamos con afán la apariencia. Trabajamos incesantemente en embellecer y conservar nuestro ser imaginario y descuidamos el verdadero.”

Por su parte, el escritor húngaro Stephen Vizinczey diría que no estamos dispuestos a saltar al vacío si antes no se nos garantiza que caeremos de pie. Con bastante frecuencia, incluso en tratamientos médicos, lo que funciona para unos no funciona para otros, o causa tales efectos colaterales dañinos que más valía no confiar en la receta.

Como “no sabemos vivir”, queremos que alguien nos diga cómo hacerlo. Por eso tienen tanto éxito los libros de superación personal, escritos por autores (algunos de ellos bastante mercenarios) cuya mayor virtud es saber ofrecer en recetas, y en cápsulas, su conocimiento sobre la vida. Ese éxito sería seguramente mucho menor si llegáramos a saber (o siquiera a sospechar) que esos autores pueden tener tantos problemas irresueltos como cualquiera de nosotros, y que, al igual que cualquiera de nosotros, pueden no sólo equivocarse sino también contradecirse gravemente.

Filósofos que reflexionan brillantemente sobre la justicia, la libertad y la verdad pueden, en un arranque de imbecilidad o de locura, asesinar a su esposa. Escritores que creen “sinceramente” en el bien y en la tolerancia (y que escriben lúcida y apasionadamente sobre estos tópicos), pueden ser dictadorzuelos y energúmenos en sus hogares, con su familia y en el radio más cercano de su influencia intelectual. Poetas que escriben sobre la belleza, la alegría y la elevación de espíritu, pueden perfectamente vivir en la inmundicia, enfurecidos y resentidos todo el tiempo, hoscos y sin elevación de espíritu. La incongruencia es a veces tan grande que podríamos llegar a imaginar el siguiente absurdo: que los mejores chef del mundo, encargados de crear y preparar los más exquisitos platillos, se alimenten a su vez, de manera cotidiana, con los peores guisos, las más repulsivas mezclas culinarias y las combinaciones menos gastronómicas; en el mejor de los casos, ahítos de hamburguesas y de todo tipo de comida rápida.


Ilustraciones de Pablo Pérez

Y pueden darse, por supuesto, contradicciones mucho más graves y alarmantes que nos indican que el libro y la lectura no tienen por sí mismos el poder de salvar a nadie de la barbarie, la perversidad y la infamia. La historia del hombre tiene documentados múltiples episodios al respecto. Por eso, con entera razón, Alberto Manguel ha dicho: “No es que ser lector convierta automáticamente a un personaje en un ser noble y ejemplar. Al contrario. Sabemos demasiado bien que la historia abunda en ejemplos de lectores empedernidos que luego, como si nada hubiesen leído, han sido tiranos, torturadores, criminales. El libro no es un instrumento moral. El libro no educa, no juzga, no alienta a tener un buen o mal comportamiento.” En todo caso, el único consuelo que nos queda, a pesar de esta verdad, es que el libro puede servir para reforzar nuestros mejores sentimientos, ahí donde por supuesto los hay, es decir en el espíritu mismo del que lee. Como instrumento, el libro tiene el uso que el lector le dé.

En este sentido, el gran poeta y pensador Octavio Paz tampoco se equivocaba cuando mostraba su pesimismo respecto de las utopías. Que el libro, por sí mismo como objeto, transforma y mejora a todo el mundo es una de las grandes utopías culturales que, como toda utopía, también está teñida de algo de ceguera y de mucha obstinada ingenuidad. Al pensar en todas las empresas utópicas, siempre desembocando en el mal, Paz decía: “¿ La Nada es creadora? ¿La negación es hacedora? La crítica, que limpia las mentes de telarañas y que es guía de la vida recta, ¿no es la hija de la negación? Es difícil responder a estas preguntas. No lo es decir que la sombra del mal mancha y anula todas las construcciones utópicas. El mal no es únicamente una noción metafísica o religiosa: es una realidad sensible, biológica, psicológica e histórica. El mal se toca, el mal duele.”

Por eso hay que tener mucho cuidado en el momento de estar tentados a afirmar que los libros siempre nos mejoran en lo intelectual y en lo moral. Más sensato sería concluir, con el escritor británico Somerset Maugham, que la lectura no da sabiduría al hombre, sino tan sólo conocimientos, y que éstos son utilizados de acuerdo con la inteligencia, la moral y la sensibilidad de quien lee. Es por eso que no debe sorprendernos la gran incongruencia de que ciertos pensadores, a quienes se les llena la boca y la página con discursos perfectamente articulados y coherentes contra la vanidad, la soberbia, el abuso del poder, el afán mercenario y la falta de pulcritud ética, pueden ser perfectamente unos en el texto y otros muy contrarios en su comportamiento real; autores de libros, espiritualmente elevados, pueden ser, en la realidad, todo lo contrario de sus libros; escritores buenos, malísimas personas. Y así por el estilo, podríamos seguir poniendo ejemplos, sin olvidarnos desde luego de nosotros mismos, porque las fallas y contradicciones no sólo tendríamos que buscarlas en los demás sino también en nosotros. Las posibilidades del ser humano son infinitas, lo mismo para el bien que para el mal; y el libro, no debemos olvidarlo nunca, es uno más de los instrumentos del hombre.

SAN LIBRO

Hay quienes llegan incluso a afirmar que los libros son mejores que la vida, aunque esta afirmación no pueda ser más tonta, pues sin la vida no hay libro que valga. Henry Miller se preguntaba, con entera razón: “¿De qué sirven los libros si no nos hacen volver a la vida; si no consiguen hacernos beber en ella con más avidez?” Y Pablo Neruda, en su primera e intensa “Oda al libro” es lo suficientemente inteligente para saber y decir esta gran verdad: “He aprendido la vida/ de la vida.” El principio que nos debería llevar a abrir un libro es el dinamizar nuestra existencia; de modo que, al cerrarlo, tengamos mayores y mejores razones para vivir, pero no para vivir exclusivamente con el fin de leer libros, sino con el propósito de que, en nuestra vida, haya libros que nos hagan más feliz el hecho de vivir.

Hay creencias místicas sobre la influencia del libro, con un misticismo extrañamente laico, que se torna casi en esquizofrenia, pues parece fuera de toda lógica y relativismo inteligente. El libro como abstracción (“todo libro es bueno”) forma parte de un dogma religioso del que la sociedad letrada no ha podido desembarazarse en cinco siglos y medio de imprenta y racionalismo, quizá, en parte, porque el primer libro que salió de la imprenta de Gutenberg fue la Biblia , impresa entre 1452 y 1455.

Lo que Gabriel Zaid ha denominado, atinadamente, las hipótesis beatas sobre el libro (“no hay libro malo que no contenga algo bueno”, “leer amplía el horizonte”, “leer ennoblece siempre”, “leer eleva el espíritu y santifica al hombre”, “no hay nada como plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro”, etcétera) sigue permeando de modo muy marcado en una sociedad que suele enorgullecerse de su reputación científica y aun escéptica. Mas cuando se trata del libro, todo el mundo tiene una visión abstracta, edificante teñida de sacralidad, y todo ello a despecho de la incongruencia de un sistema educativo obsesionado por elevar el nivel de escolarización independientemente de que se alcance o no el equilibrio emocional o la satisfacción y el bienestar íntimos de los altamente escolarizados.

Hasta los políticos, que no suelen leer mucho, o que simplemente no leen, no pierden una oportunidad de afirmar que el libro es sagrado. Este dogma culto, esta convicción mística, refuerza lo políticamente correcto. Nadie espera por supuesto que sean tan torpes o tan brutos o tan malos políticos para decir lo contrario, aunque nadie, tampoco, espera razonablemente que los que afirman que el libro ennoblece siempre den pruebas, siquiera mínimas, en su propia persona, de lo que están afirmando. Esto es lo malo: que las creencias místicas sobre la cultura nos vuelven cínicos, pues relevan todo examen, anulan todo análisis, desechan toda exigencia de prueba, hasta dejarnos únicamente con la creencia. Tal es la religiosidad del libro que nos impide el debate y nos deja únicamente con los enunciados de buena intención. Con ironía, Carlos Monsiváis ha dicho: “Algo se sabe de la trama de Don Quijote , ¿pero quién lo lee? No ciertamente muchísimos funcionarios que presiden los homenajes a Cervantes.”

ESCRIBIR COMO SE VIVE

Si la contradicción es mala, la incongruencia es peor. No hay sabiduría en las teorías que jamás encuentran su constatación en la práctica, ni hay beneficio alguno en los que se asumen como sabios, por el hecho de desgranar todo el tiempo cientos de teorías que nunca han sido capaces de llevar a los hechos, entre otras cosas, porque no son otra cosa que puro humo. Hay gente que se la pasa hilando bellos y etéreos discursos, sin haber experimentado jamás, en su propia vida, los efectos prácticos de sus teorías. Desde luego, con el solo hecho de teorizar en el vacío sienten que mejoran al género humano. Es gente que cree y que quiere enseñar a los demás a ser mejores y a alcanzar la felicidad y la satisfacción a través de los consejos, cuando, irónicamente, ella misma vive infeliz e insatisfecha porque nada hay en su vida cotidiana que se parezca a la alegría de un logro práctico así sea pequeño o insignificante.

Y si las teorías no sirven para vivir mejor, entonces, razonablemente, no sirven para nada. Si los discursos positivos, que pronunciamos con fervor, no rigen nuestra propia existencia, la enfermedad se llama esquizofrenia: decir algo y hacer lo contrario, sin percatarnos del todo; en el mejor de los casos, engañarse con las propias mentiras, no darse cuenta de que la virtud y la sabiduría no residen en las palabras sino en las acciones. Por eso no hay sabios mentecatos y, esencialmente, descontentos e iracundos con la existencia, pues, como dijo Heine, “el que en su propia vida fue necio, jamás fue sabio”, lo cual coincide con la luminosa sentencia que Baltasar Gracián estampa en la reflexión número dieciséis de su Oráculo manual y arte de prudencia: “Ciencia sin seso, locura doble.”

No deja de ser desalentador, es cierto, el hecho de que algunas verdades sobre la influencia de los libros puedan perfectamente equipararse con el cinismo, como cuando, por ejemplo, autores y lectores asumen que de lo que se trata es de ser buenos autores, buenos lectores (lo que esto signifique, técnicamente), al margen de su moral y de sus costumbres. Por lo menos, es absurdo, pues si leer no sirve en realidad más que para mejorarnos técnicamente, entonces no sirve para mucho, y las razones para querer generalizar en los seres humanos la lectura de libros acaban siendo muy pocas y muy poco convincentes. Al menos, una cosa es casi segura: ningún libro es mejor que su autor, porque todo libro refleja las ideas y los sentimientos de quien lo escribió. Asimismo, por lo general, en cuestión de lectura, los lectores frecuentan aquellos libros con los que están de acuerdo y que, de alguna forma, también los reflejan.

Y como la doble moral y las incongruencias éticas y políticas son y siempre han sido abundantes, no se crea que los que dan consejos enaltecedores siguen los suyos propios con entero celo y absoluta convicción. El principio de honradez intelectual y moral nos indicaría que no podemos dar consejos a los demás si nosotros mismos no los podemos seguir, pero, con cínica esquizofrenia o con pulcra hipocresía, hasta los corruptos pueden hilar perfectos discursos sobre la probidad y la honradez, y tener seguidores y admiradores. No tendríamos entonces por qué sorprendernos de que algunos especialistas del libro y la lectura no lean o lean tan poco que sea casi como no leer, y que sin embargo tengan todo el tiempo del mundo para echar rollos tremebundos sobre la necesidad y la urgencia de leer. Hay gente que está tan ocupada en el tema de los libros que ya no tiene tiempo para leer nada que no sea acerca del tema de los libros. En casos peores, los políticos hablan todo el tiempo de la necesidad de la lectura, sin ellos realmente ser lectores y sin que les importen en verdad los libros sino únicamente como tema oportunista de sus discursos. Acerca de la nobleza del libro y la lectura hay millones de frases y pensamientos enaltecedores, muchos de ellos acuñados por simples oportunistas a quienes los libros les importan sólo para su medro o su negocio.

Asimismo, las recetas para la promoción y fomento de la lectura son abundantes, y algunas han ayudado a no pocos lectores, pero otras en cambio son puro rollo de gente que se dice “profesional” y “experta” en algo nada más porque se expresa en una jerga que muy pocos entienden y que muchos están dispuestos a tomar en serio precisamente porque al no entender creen de veras, con absoluta sinceridad, que aquello es tan elevado que sólo puede ser entendido por entendidos. Como la gente necesita recetas, no pocos charlatanes prosperan. En el tema de la lectura no tendría por qué ser diferente.

Cuando estamos ante un público, en no pocas ocasiones la gente confiada se acerca y nos dice:

–Yo deseo leer. Pero no sé cómo comenzar. Me encantaría que usted me pudiese recomendar una lista de lo que debe leerse para empezar. Algo que sea fácil e interesante.

Mal cuento. La gente recomienda lo que le place o lo que le conviene, y lo que le place o le conviene a uno no necesariamente le tiene que placer o convenir a otro.

En el fondo, el comportamiento general de la gente respecto de su desorientación en el mundo del libro, le viene de todas esas falsas ideas y esas abundantes propagandas que sostienen que, para leer, son imprescindibles los intermediarios. En realidad no es así. Los intermediarios entre el libro y los lectores pueden ser sin duda útiles, pero no son imprescindibles.

A FUERZAS NI EL PRÓLOGO

En su Historia del lápiz, el poeta y novelista alemán Peter Handke ha expresado: “Lo que uno puede encontrar en la lectura, eso es la lectura.” Por ello, cuando una persona tiene la capacidad de descodificar un texto y está en pleno uso de sus facultades puede intentar leer cualquier libro, y en ese intento obtener un gran goce o, en su defecto, aburrirse mortalmente.

En el segundo caso, no hay que angustiarse demasiado ni reprocharse ni acusarse. Aburrirse con un libro puede ser lo más natural si ese libro no está entre nuestro interés, y hay millones de libros que no han sido escritos para nosotros, y eso no es culpa nuestra. No tenemos por qué autoflagelarnos. Abandonemos el susodicho libro y, si así lo deseamos, intentémoslo con otro. Es bastante probable que tengamos éxito. Pero una cosa importante es saber que no tenemos ninguna obligación de sufrir la lectura de ningún libro, aunque la disciplina así nos lo exija. La disciplina puede ser una virtud, pero también puede constituirse en un grave defecto cuando linda con el afán dogmático. Hay gente que hace cosas con absoluto desplacer nada más porque fue enseñado a no abandonar la disciplina. Dejemos eso para los militares, a quienes quizá en la disciplina les vaya la vida, pero no los imitemos tratándose de libros.

Los lectores disciplinados a ultranza son, por lo general, lectores enfurecidos; que muchas veces leen cosas insípidas y tediosas, entre imprecaciones y maldiciones, y que al término de su lectura se quejan amargamente de haber perdido su tiempo, y detestan al autor que les causó ese daño, pero nunca fueron capaces de arrojar el dicho libro al cesto de la basura y pasar a otra cosa. Los lectores disciplinados a ultranza son, por lo general, lectores resentidos, no pocos de ellos pedantes y hoscos. Se les vuelve un problema de digestión: quién los manda a comer cosas indigestas; quién los obliga a terminarse un platillo que, a cada página, es decir a cada bocado, está lleno de insatisfacción y de asco.

En cuestiones de lectura, como en cualquier otro asunto, hay que cuidar que el término necesidad no pierda su propósito cordialmente asertivo y que, con obcecada obstinación y un par de letras menos (una sílaba), se convierta en necedad. El que es sincero en su placer y en su repugnancia no tendrá jamás este problema. Se acercará a las cosas por gusto, y las disfrutará si las encuentra gratas, y se alejará de ellas si le resultan desagradables. Lo mismo pasa con los lectores respecto de los libros. Y no hay que dejarse impresionar ni avasallar por los prestigios ni por los cánones. Que al gran lector que es Harold Bloom le encanten los libros que dice que le encantan, no quiere decir que todos nos tengamos que parecer a Harold Bloom y emularlo en sus gustos y satisfacciones. No nos sintamos cretinos o estúpidos porque un libro o un autor que llenan de éxtasis al señor Bloom, a nosotros nos dejen fríos, o bien, por el contrario, porque un libro o un autor que están fuera del canon nos entusiasmen.

Vivimos una época de amenazas, represiones e imposiciones. No sumemos la lectura (cuya esencia es la libertad y el placer, independientemente del conocimiento que con ella se adquiere) a esos apremios intimidantes. Se habla mucho de la necesidad de generalizar en la población, nacional y mundial, la lectura de calidad (con toda la subjetividad y el obvio relativismo que este término contiene según sea quien lo dice), pero casi siempre con un afán de coerción que busca imponer un deber en vez de trabajar en mecanismos imaginativos vinculados al gusto y la libre elección, para despertar una necesidad placentera. Si hacemos de la lectura un fundamentalismo, transformamos un placer en una obligación insatisfactoria, dándole un signo falsamente moral a una abstracción (la lectura) que se torna hostigamiento y urgencia de religiosidad y catecismo. De tolerantes y alegres promotores de la lectura nos convertimos en extraños talibanes de signo contrario: en militantes de la imposición de leer, no porque sea precisamente un acto feliz (que por supuesto puede serlo), sino porque lo consideramos un acto “bueno”, una práctica “conveniente”, una costumbre “recta” y todo lo que suene a cumplimiento y observancia de mandato profético.

NI MODA NI DEBER

Hoy, en el mundo occidental al menos, el tema de la lectura ha desembocado, lamentablemente, en su vertiente programática del deber ser, en una especie de “fundamentalismo democrático”, para decirlo con la más que afortunada frase que utiliza Juan Luis Cebrián al referirse al “carácter contradictorio, y hasta perverso, de algunos fenómenos de la democracia moderna”; fenómenos, agregaríamos, que, aunque aleguen laicismo, están íntimamente vinculados a la religión y, en no menor grado, al mesianismo, al populismo, al autoritarismo políticos, es decir al poder intelectual e ideológico que confiere la ascendencia y aun la fuerza de la ilustración sobre la barbarie, en ese punto donde se hace más que consciente –evidente e imperativo– que el poder intelectual (por algo lo es) debe asumir una misión transformadora, abiertamente afirmativa y positivista, para imponer los beneficios de esa acción a la sociedad aun en contra de lo que puedan pensar, querer o desear los potenciales beneficiarios. Salvarlos de su “falta de razón” es una de las acciones más decididas de esta misión apostólica que no puede verse a sí misma sino como benigna.

Como bien lo ha señalado Hans Magnus Enzensberger, vivimos también una época de modas y modelos que se han convertido en dogmas casi sagrados; un tiempo en el que los charlatanes apocalípticos y los profetas mesiánicos de la salvación (incluidos los evangelistas de la nueva ciencia y las teotecnologías) ya no son capaces siquiera de distinguir sus propias contradicciones; ésas que, con cada visión del futuro, nos prometen inminentes catástrofes si no adoptamos ciertos modelos, pero que siguen tan campantes, y despreocupados, mientras puedan vender el humo de sus cabezas. Pero ya el escritor y sociólogo italiano Franco Ferrarotti nos ha advertido, lúcidamente, que “dar prioridad al discurso tecnológico, como es tan frecuente hoy desde los poderes político, social, económico, educativo y cultural, carece de sentido favorable para el mejor desarrollo humano y al mismo tiempo está lleno de peligros, pues transforma los valores instrumentales en valores finales y hace convivir progreso material con barbarie interior”.

Esto mismo está sucediendo, en muchos aspectos, con el fenómeno del libro y de la lectura. Por ello, deberíamos hacer un poco de caso al sabio consejo del ensayista y promotor español Juan Mata: “Debes mantenerte a salvo de la burocracia de numerosos profesionales del libro (permanentemente quejosos, incansablemente irritados), del prosaísmo de tantos expertos en las claves de la lectura (a los que, sin embargo, resulta difícil descubrirles una palabra de emoción, un suspiro, una pizca de júbilo), de la algarabía de los animosos apologistas de la lectura que recorren las escuelas, los institutos y las bibliotecas (cuya liviandad e irreflexión hacen que la lectura parezca un pueril pasatiempo) y de la desgana de demasiados pedagogos (que han hecho de los libros una materia hosca y extenuante)”. En otras palabras, tener cuidado con todos aquellos que han hecho del libro y de la lectura no su alegría sino su “tema”, su “patrimonio intelectual” (para dar clases aburridas y escribir otros libros, igualmente aburridos y soporíferos) o su derecho de marca, puesto que son expertos y especialistas en asuntos que, según dejan saber, sólo ellos verdaderamente comprenden.

Copiar e imitar modelos sin conocer nuestra propia realidad es una de las mayores insensateces en cualquier terreno, pero muy especialmente en los ámbitos de la cultura, incluido el que tiene que ver con el libro, por más que, en sus Aforismos sobre el arte de saber vivir, Arthur Schopenhauer nos haya dicho la siguiente meridiana verdad: “No debe tomarse a nadie como modelo de lo que uno hace o deja de hacer, pues la situación, las circunstancias, las relaciones, no son nunca las mismas para todos, y también porque la diferencia de los caracteres otorga a las cosas rasgos muy diferentes; de ahí que Duo cum faciunt idem, non est idem.” O, dicho en buen cristiano: “cuando dos hacen lo mismo, nunca es lo mismo”.

GOZO X OBLIGACIÓN = HASTÍO

Para quienes viven este mundo con una mentalidad tecnocrática y autosatisfecha hay un desdén absoluto por lo que no conocen, y no creen en nada que no tenga que ver con sus manuales teoréticos; no les importa saber cómo es la realidad; su utopía es que la realidad, sea cual fuere, se adapte y se acomode a sus teorías. Pero quien ignora la realidad, lo ignora todo, por mucho que frecuente las hipótesis. No basta con leer en los libros; hay que leer en la realidad. Y, como dijera Fernando Savater, el verdadero afán liberador de la lectura es leer para reflexionar y entender mejor lo que somos, no quedarnos en la superficie de la letra impresa que es letra muerta mientras no integremos la experiencia de leer al mundo que nos circunda, siempre imperfecto, siempre sorpresivo y cambiante, pleno de espontaneidad y voluntad, resistente a la coacción y a la infalibilidad, como la vida misma.

La lectura de libros como un hábito, como una costumbre cotidiana y saludable para todos, en todo el mundo, es una noble utopía o un generoso equívoco producto del optimismo. Como toda utopía, transita por un camino de buena intención empedrado de no pocos equívocos. Es como la utopía de que todos seamos ricos, buenos, sensibles, inteligentes, sensatos, solidarios, probos, etcétera, en una búsqueda del bien absoluto, de lo positivo social, económico, filosófico y moral. Pero leer libros –lo hemos dicho también en otras páginas– aun en el caso de que siempre fuese una costumbre positiva, no le interesa a todo el mundo, y es esto lo que no se atreven a decir y a reconocer las instancias que masifican, con misticismo laico, las campañas y programas de lectura que, a cada momento, abonan esa utopía que de ser ecuménica se torna política.

La equidad no debería tender a que todos seamos iguales (en una uniformidad imposible que se supone benéfica y que, por lo mismo, tiende a la imposición), sino a que todos tengamos las mismas oportunidades y que luego cada quien decida qué es lo que más desea hacer: incluso no leer, o bien no leer de acuerdo con los cánones y los índices (también canónicos) que tanto nos atormentan. Los gobiernos de todo signo ideológico prometen cualquier tipo de utopía aun a sabiendas de que, por definición, las utopías son irrealizables. Las “mayorías”, el “pueblo”, la “masa” y todas esas abstracciones que justifican los discursos de los políticos, fluyen y ascienden, indefectiblemente, en la cima de las estadísticas. Por eso no le faltaba razón a Jean Baudrillard, cuando en su libro A la sombra de las mayorías silenciosas, expresa que “todo el montón confuso de lo social gira en torno a ese referente esponjoso, a esa realidad opaca y translúcida a la vez, a esa nada: las masas”, y que “esa bola de cristal de las estadísticas, está ‘atravesada por corrientes y flujos', a imagen de la materia y de los elementos naturales y es así al menos como nos las representan”. Monsiváis añadiría: “Ahora, y no sólo entre políticos, las frases que dan relieve a discursos y conversaciones ya no provienen de la intención metafórica sino de las encuestas y las estadísticas. [...] Los números no son poéticos pero su retórica se impone al ser objetos de la religiosidad contemporánea.”

Los discursos sobre la lectura de libros y la lectura en general deberían excluir, sensatamente, esta declaración utópica e ideológica que está estrechamente vinculada no sólo al valor positivo de la formación clásica, sino también, hoy al menos, al sesgo demagógico del poder político. Leer no es una religión, por más que lo parezca cuando el hecho de repartir libros tenga la apariencia de distribuir hostias en una suerte de eucaristía extrañamente “laica”. Casi nadie plantea que todos seamos afectos consuetudinarios al futbol y, sin embargo, el futbol, sin campañas similares a las de la lectura, es casi una religión planetaria.

Por lo demás, las libertades del lector y las del no lector deben estar fuera de toda duda. Son irrenunciables, democráticamente, humanamente, más allá de ideales ilustrados asumidos como dogmas. Enzensberger vuelve a tener razón cuando advierte que nadie puede arrebatar al lector la libertad de darle a un libro el uso que, soberanamente, le venga en gana, incluida por supuesto la facultad de deshacerse de él si así le place.

Leer, sin imperativos, debe plantearse con sensatez y con realismo y no con esas veleidades coercitivas y desaforadas que quieren hacer del placer de leer una funesta obligación universal. Leer atados al potro del deber es una de las estrategias más disparatadas que se puedan imaginar para promover y fomentar la lectura; en otras palabras, transformar un gozo en una obligación a lo único que nos puede conducir es al hastío y, muy probablemente, a la frigidez. Desafortunadamente, casi todos los discursos modernos y contemporáneos sobre la lectura, en sus vertientes programáticas gubernamentales, en casi todo el mundo, tienden a lo mismo, con el agravante institucional de la obvia e indispensable necesidad (y necedad) de establecer y medir indicadores equívocos, pues, para justificar la inversión y los presupuestos económicos en cultura, hacen cuantitativo lo cualitativo y convierten los índices de lectura en una superstición científica. Resulta obvio que cuando se trata de hacer, a toda costa, palpable lo intangible, alguna que otra aberración se puede cometer.

POETAS NOVÍSIMOS DE LATINOAMÉRICA

EL SIGUIENTE "post" FUE TOMADO DEL SUPLEMENTO CULTURAL DE "LA JORNADA", UNO DE LOS MEJORES PERIÓDICOS DEL MUNDO, ORGULLOSAMENTE MEXICANO.........



POETAS NOVÍSIMOS DE LATINOAMÉRICA

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Cotidiano
Rafael Berrío

Estas mañanas repetidas
con sus brumas y gélidas brisas
son un crónico sueño:
Gentes apretadas en los buses
–como vehículo a la redención–
El mismo indigente abandonado
a la calzada
Y mis preguntas aún son las mismas

Inexorablemente la cinta se repite
Previsible

De pronto algún actor
inmerso en la pantalla
vuelve su mirada a mí
y de manera íntima
Sonríe.

Rafael Berrío: Bogotá, Colombia, 1973. Colaborador permanente del periódico de poesía de distribución gratuita El Aguijón. Textos suyos han sido publicados en la revista Ulrika.

Piel
Javier Cevallos

La contemplación del otro
es el umbral del placer.

Imaginar las formas y repetirlas hasta el hastío;
presentir gestos, gemidos,
arqueos, sudores, mordiscos,
lenguas que cierran párpados y, ávidas, los abren de nuevo;
intentar el susurro obsceno
que abre insospechadas grietas.

Labio apretado contra corva, dedos crispados.
Labio apretado contra talón.

Polvo que abrasa las comisuras,
polvo,
que se arrebola en volutas deseadas.

Palabra que no acierta
hallar el lugar propicio
y detener su letanía:

Mi amada es planicie inconmensurable...

Vano intento de mirar alrededor,
la palabra agoniza
corcoveando entre los pastizales,
inflamada de tanto deseo.

Triste condena la de codificar el mundo;
condenación para el que así ha hablado.

Oídos claudicantes y lengua victoriosa:
la distorsión gobierna mis pesares
haciéndolos discurso soberano
y pereza consuetudinaria.

Javier Cevallos: Quito (Ecuador), 1976. Editor de la revista de creación literaria Ourovourus. Ha publicado el poemario La ciudad que se devoró a sí misma. Su trabajo consta en Ciudad en verso: antología de nuevos poetas ecuatorianos.

Costura
Carolina Daza


Los momentos pasan por el ojo de la aguja que
remienda los vacíos.
Que me dejan estos días.
Remiendos insolentes y burlones que descoso cada
vez que quiero olvidar que estoy solo.
Y que la aguja no cose
Si no remienda.

Carolina Daza: Bogotá, Colombia, 1980. Colabora con la Fundación Creativa Taller. Textos suyos han sido publicados en el periódico La Opinión de Cúcuta y en la página web de Objetos Poéticos no Identificados.

Vía Crucis
Carlos Garzón

Me repugna la cercanía de los débiles:
comunes aves para cielos tan altos,
pequeñas bocas para senos tan grandes.

Tengo de siglos un dolor acumulado.
¿Pero dónde morir con esta cruz ajena?

Yo, el verbo sin carne, el extranjero,
peregrino por los templos buscando mi imagen
y arrastro serpientes atadas a mi voz.

Quien tenga pies de hierro,
que abandone sus sandalias y me siga:
mi sudor incendia los caminos.

Carlos Garzón: Quito, Ecuador, 1972. Realizó estudios de literatura y artes plásticas. Su poesía se incluye en las antologías: Ciudad en verso: antología de nuevos poetas ecuatorianos (Quito) y Aldea poética (Madrid). Poemas suyos aparecen publicados en las revistas ecuatorianas Línea Imaginaria, Letras y Ourovourus.

La palabra imposible
Saúl Gómez Mantilla



Tanto viento hay en el mundo
como voces que perturban.

Tanto cielo derruido
como palabras olvidadas
en la oscuridad del tiempo.

Tanta tristeza por los campos
como versos escritos en las llamas.

Tantas cosas dichas
ilusiones definidas
como hombres muertos por el silencio.

Saúl Gómez Mantilla: Cúcuta, Colombia, 1978. Adelanta la carrera de Estudios Literarios en la Universidad Nacional de Colombia. Ganador del Concurso Nacional de Poesía Juvenil convocado por el Festival Internacional de Poesía de Medellín (2001). Es miembro del grupo opni (Objetivos Poéticos No Identificados) y del proyecto editorial Ediciones pirata de Calidad.

Hombre con una moneda
Henry Alejandro Molano

Nos habita la muerte
grácil e inútil
en el comienzo de los párpados.

Podríamos seguir
desatando el aroma de los cuerpos
hasta poseernos de su danza
pero la desgracia nos corta bajo las uñas.

Nos habita el olvido,
caldo de burdel en las tardes frías,
y lo bebemos como un sudor
hasta que las pieles son odres amargos
y nuestro gemir un cáncer
explotando en la garganta.

Henry Alejandro Molano Granados: Tunja, Colombia, 1979. Actualmente cursa la carrera de Estudios Literarios en la Universidad Nacional de Colombia. Premio Nacional de Poesía Universitaria convocado por la Fundación Creativa Taller (Bogotá), 2001. Sus poemas han sido publicados en periódicos y revistas literarias de Colombia, Bolivia y Nicaragua.

Dos
Óscar Pinto


Ser el segundo que baja
del primer transbordador que llega a la luna,
tu paso no es el de la humanidad,
el segundo en despertar
luego de que estalla la bomba
y levantarse en medio de una casa en ruinas

Ser el segundo en llegar a la meta
cuando durante toda la carrera estuvo en primer puesto,
segundo premio del concurso
ver cómo alguien se alza encima suyo,
segundo en avistar el corazón de una muchacha
y cifrar la esperanza en otro beso

Ser el segundo en llorar el dolor del mundo,
el brillo de su lágrima no vale ya lo mismo.

Óscar Pinto: Bogotá, Colombia, 1976. Codirector del periódico de poesía de distribución gratuita El Aguijón. Textos suyos han sido publicados en las revistas Ulrika y Golpe de dados.

Tiempos paralelos
Paula Altafulla

Lugares de otro tiempo dónde la vida ardió
K. Kavafis

Ese otro lugar desdibujado
aparece de improviso en algún recuerdo

Espacio lejano
del que se suele hablar oír

Lugar de nadie
habitado tiempo humano

Se cuentan sus historias
que podrían ser cualquiera
las tuyas o las mías en otros tiempos.

Paula Altafulla Dorado: Bogotá, Colombia, 1978. Estudiante de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales en la Universidad Javeriana. Pintora y poeta.

Carta núm. 2
Silvina Vázquez

A Olga Lucía

Papá y mamá
hoy llegué
al día de nacimiento
de la hija.
Quiero decirles no encontré el camino.
Las luces de la crianza
anidaron cuervos en los ojos.
Para arrancarlos hay que convocar
a las fieras,
imitándolas.
Ninguno aprendió a plantar
las alegrías
del hogar.
Supusimos que era la
Santa Milagrosa
que arregló aparatos descompuestos
masticó con la boca cerrada
y guardó al hermanito
en los bolsillos.
Queridos mi cabeza guardó demasiados pájaros.
Después de algunas desavenencias
del viento pudo brotar
Santa Rita.
Queridos papás no siento nada.
Ayer me besó un sol infinito.

Silvina Vázquez: Buenos Aires, Argentina, 1975. Adelanta la licenciatura en Ciencias Políticas en la Universidad Autónoma de Barcelona, España. Es codirectora de la revista de poesía Voy a salir y si me hiere un rayo . Poemas suyos han sido publicados en la revista Los Amigos de lo Ajeno #2 y en la Antología de poemas Zapatos Rojos 1999 . Participó en el Búnker Poético de la 49 Bienal de Arte de Venecia, Italia, verano de 2001.


sábado, 29 de diciembre de 2007

Quicksilver Messenger Service-Dino's Song

The Grateful Dead - Woodstock 1969

Animals - The House Of The Rising Sun

Jefferson Airplane - Somebody to love

MUSICA MEXICANA

BUENO, "POSTS" ABAJO PUSIMOS UNOS VIDEOS BAJADOS DEL SENSACIONAL youtube, PARA QUE LOS QUE NO CONOZCAN LOS HUAPANGOS, LAS CHILENAS Y LA TROVA YUCATECA, LA EMPIECEN A DISFRUTAR.

DUNAS DE CYDONIA

EL post DE ABAJO FUE COPIADO DE UN EXCELENTE BLOGGER LLAMADO "DUNAS DE CYDONIA", CUYO ADMINISTRADOR ES LUYTEN, UN JOVEN MORELENSE RADICADO EN LAS TIERRAS DEL MAYAB. LES RECOMIENDO VISITAR FRECUENTEMENTE EL BLOGGER "DUNAS DE CYDONIA", PUES APRENDERÁN COSAS INTERESANTES Y PASARÁN UN BUEN RATO.

martes 25 de diciembre de 2007

Navidad #16


Hey! y llego santa clós.

..........

Por cierto no puede acabar el año sin presentarles la verdaderas 7 maravillas modernas que por mis tanates mi criterio he elegido. Entiendo que nosotros los mexicanos estemos muy emocionados de que la pirámide de Chichen-itza haya quedado en la campaña comercial de la 7 maravillas modernas, es impresionante y bella. si, pero en nuestro mismo país hay estructuras mas impresionantes como la pirámide de del sol, la de Cholula y la Unidad Morelos, pero la segunda aunque es mas grande que la del Sol, esta enterrada y como la gente es medio mamila no le parece interesante y la tercera casi nadie la conoce.

¿Pero a quien se le ocurre hacer una votación por internet?, es decir, ¿una bola de millones de ociosos van a decir alago tan trascendental para la humanidad? , pero bueno, va entrar mas dinero a nuestro país y mucho desgaste de zona arqueológica de Chichen-itza. Por lo menos la UNESCO se pasó por los güevos los resultados.

Las 7 Maravillas Modernas
Maravilla Imagen
Las Pirámides de Teotihuacan
La Gran Muralla China
El Taj Majal
Hotel Burj Al Arab
Canal de Panamá
La Estación Espacial Internacional
¡La Madre Patria llama! de Volgogrado

Em.. debo cambiar el Hotel Burj Al Arab , creo que debo poner al Eurotunel o a el aeropuerto Kansai, ese que esta en una isla artificial

Peregrina

Felipe Garcia Arena SIN CENSURA

trova yucateca

LAS 7 MARAVILLAS DEL MUNDO

martes 25 de diciembre de 2007

Navidad #16


Hey! y llego santa clós.

..........

Por cierto no puede acabar el año sin presentarles la verdaderas 7 maravillas modernas que por mis tanates mi criterio he elegido. Entiendo que nosotros los mexicanos estemos muy emocionados de que la pirámide de Chichen-itza haya quedado en la campaña comercial de la 7 maravillas modernas, es impresionante y bella. si, pero en nuestro mismo país hay estructuras mas impresionantes como la pirámide de del sol, la de Cholula y la Unidad Morelos, pero la segunda aunque es mas grande que la del Sol, esta enterrada y como la gente es medio mamila no le parece interesante y la tercera casi nadie la conoce.

¿Pero a quien se le ocurre hacer una votación por internet?, es decir, ¿una bola de millones de ociosos van a decir alago tan trascendental para la humanidad? , pero bueno, va entrar mas dinero a nuestro país y mucho desgaste de zona arqueológica de Chichen-itza. Por lo menos la UNESCO se pasó por los güevos los resultados.

Las 7 Maravillas Modernas
Maravilla Imagen
Las Pirámides de Teotihuacan
La Gran Muralla China
El Taj Majal
Hotel Burj Al Arab
Canal de Panamá
La Estación Espacial Internacional
¡La Madre Patria llama! de Volgogrado

Em.. debo cambiar el Hotel Burj Al Arab , creo que debo poner al Eurotunel o a el aeropuerto Kansai, ese que esta en una isla artificial

Insistencia

Rayito de sol -Guty Cárdenas -

Granito de sal

HUAUCHINANGO, PUERTA DE ORO DE LA HUASTECA. PARTE 1.

Huapango - topahue

Popular Mexican song by M. Ponce -Richard Arellano- guitar

requinto (fretless) solo en Veracruz

ensamble folklorico de veracruz -

Mexican Folk Song

Cuatro Milpas

Albeniz Granada (Serenata) - Andres Segovia

MyL7 - - TE AMO, hasta mi final.

tu mama

viernes, 28 de diciembre de 2007

CHABUCA GRANDA La Flor de la Canela

Fernando Delgadillo - Nimbus

Fusil contra fusil - Silvio Rodriguez

El breve espacio en que no está

NOTAS Y SUPLEMENTOS DE La Jornada

BUENO, CON LA VENIA DEL MEJOR PERIÓDICO DE MÉXICO, La Jornada, les presentamos algunas notas y artículos posteados de su periódico principal y de sus suplementos.

POESÍA ZOQUE

Ojarasca 128 dicembre 2007

Tres cantos de un poema zoque

Te’ anima wiruba jurü ji dü mabemü
El alma retorna al grito del silencio

Mikeas Sánchez

VI

TODO CAMBIA
Cambian de gesto las nubes
los amores
He mudado de piel
he perdido la mirada
murieron los ojos chillones
de tantas caídas
y “rodillas peladas”
murieron los ojos arcoiris
Al final estos ojos taciturnos
inhabitables

MUMU TIYÜ KENEBÜBA
kenabü’yajpajse o’na’ra’m
sudgutya’m
Koyo’u üj naka
ndokoyütsi üj ngene
kayajü jüyapebü üj wirün
jene’ina kejkpa’ankü
y “tsotpa’angü’ina üj pokira’m”
kayajü’ junguwichsebü üj wirün
yüti üj pitsü wirünnare tsüyu
y teyi ni’im ja’irü’

X

MI MEMORIA ES CAJA NEGRA
de un avión sin regreso
¿Cómo llego a la libación del agua de mar
del agua de salitre dulcísimo?
¿Cómo justifico esta embriaguez de extravío?
Mis manos se quiebran con el contacto del agua
quién soy sino el contrapunto del dolor
la perla negra en ojos del suicida
Y busco a mi padre y su macilenta alegría

ÜJ JAME YÜKPÜ KAJARE
jinam’ mabü wyru’i
¿Jujche’ ndtsujkpatsi wukü nukü ijtümü meya nü’
nü’ kana’ pa’ajkpü?
¿Jujche’ yajpa yü notkuy?
Új ngü’ram takyajpa bikpaküjrsi te’ nü’
imakste’ üjtsi’ ji’ najtse’ te toya
ji najtse’ üjtsi’ yajka’oye’ijs yüjkpü wirun
Y metspatsi üj jara y metsabyatsi pü’abü kyasüjku’y

XV

DESDE LA CASA EN QUE NO ESTOY
escucho el danzar de las olas
y no es el mar quien me habla
es la lluvia que azota el tejado
Ha llegado el “norte”
y todos sabemos que se mojarán los pies

Donde duermo ya no llueve
Ni gotas de agua
ni sílice
ni arena
sólo ruidos de autos
letreros y luces neón
Donde duermo
ya no está mi abuelo
con sus ojos desnudos
a las dos de la mañana

TE’ IJTUMÜ’INA ÜJ WINABÜ NDÜJK
manbatsi ne’ yanoyubü nü’
y jinde’ meya’ijs nü’ tsamebü
tuj te’ kyejku tojküsi
Mindyo’tsum te’ “tuj poya”
y mumü dü’ mujstamba ke’ maka mujya’e dü ngoso’ram

Ügbamütsi yüti’ jinam’ kyeke tuj
Ji kyeke’ tsunü’
ji kyeke’ jap
ji kyeke’ poyo’
sona’rire’ dü manba
ijtyaju jaye y süngü ma’a’ijsñe
Ügbamütsi yüti’
ja irüm üj achpü’jara
aku’ajkubü wyirünjin
metsa’ora nabtsu’ijs’ñe’omo

Mikeas Sánchez, escritora y poeta, tenía un año de edad cuando debió abandonar su Chapultenango originario, en el norte de Chiapas, a causa de la erupción del volcán Chichonal en 1981. Como miles de zoques, creció en las ciudades del exilio. Al paso del tiempo, Chapultenango y otros pueblos zoques fueron recuperados por sus pobladores. Más allá de la diáspora, su lengua ha sido repoblada por sus etnoligüistas autóctonos, maestros y poetas: voz que renace de las cenizas. Este poema pertenece al libro Tumjama maka mujsi’ (Y sabrás un día), Consejo Estatal para la Cultura y las Artes, Tuxtla Gutiérrez, 2006.

LA JORNADA DEL CAMPO



Portada: Hernán García Crespo

TLCAN Y AGROCOMBUSTIBLES:
¿Hacia una nueva forma de dominio?

Cambio climático y sus efectos en la producción
del campo

UNA DE CAL
Sanzekan Tinemi: Seguimos estando juntos

GEA: 30 años comprometidos con las personas
y el ambiente

Ayuno por la alimentación

la Jornada del Campo...

“Tú, de socio asociado en sociedad”

La narcocultura en Sinaloa

TLCAN: ESTRAGOS ECONÓMICOS
Frijol: Mayor competencia por importaciones

Saldos de las políticas neoliberales

TLCAN: DAÑOS SOCIALES
Mano de obra mexicana abarata producción agrícola de EU

Zacatecas: de frijoleros a migrantes

Cultivando el Campo tras 25 años de Neoliberalismo

TLCAN: = AGROCIDIO
Diagnostico y opciones
Cinco promesas incumplidas

La Resistencia

Diez propuestas para recuperar al campo

Defensa Jurídica
El TLCAN tiene remedio

TLCAN: Alternativas Campesinas

Promesas y realidades

Guatemala
Un año del cafta, se confirman los temores

Ecuador: Cómo se derrotó al TLC

Producir más y mejor café

Mejor solos que mal acompañados…

BREVES DE "LA JORNADA"

La apertura comercial de granos provocará mayor migración a EU

Roberto Garduño

El flujo de indocumentados mexicanos hacia Estados Unidos y Canadá se incrementará en 2008 en un 10 por ciento tras la apertura fronteriza al mercado de frijol, maíz, leche y azúcar, refiere un informe elaborado en la Cámara de Diputados.

Radican en el vecino país 29 millones de personas de origen mexicano: Conapo

De la Redacción

Escenario funesto para el agro, por el TLCAN

Laura Poy Solano

El futuro del campo y del país no sólo es desalentador, también “abiertamente regresivo”, pues con la entrada en vigor del capítulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), nos colocará en una “época negra como la que vivimos hace más de 20 años”, afirmó Rafael Calderón Arozqueta, catedrático de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM)-Xochimilco y experto en desarrollo rural sustentable.

Las protestas, desde el primer minuto del año por la apertura comercial de granos

Angélica Enciso L.

En el primer minuto de 2008, campesinos y consumidores harán una muralla humana en los puentes internacionales de Ciudad Juárez-El Paso, Texas, paso de las importaciones de granos, para rechazar la apertura total del mercado de maíz y frijol en el contexto del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que ha dejado una agricultura en crisis y dependencia alimentaria, ya que 40 por ciento de los alimentos provienen de Estados Unidos, señaló Miguel Colunga, del Frente Democrático Campesino de Chihuahua.

Si no hay apoyo, nadie frenará las manifestaciones, advierten priístas

Andrea Becerril y Ciro Pérez Silva

Con la reforma al Cofipe, el consejero presidente concentrará mayor poder

Alonso Urrutia

La próxima publicación del nuevo Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe) precipitará una cambio estructural en el esquema de gobierno del Instituto Federal Electoral, confiriéndole mayor concentración en las decisiones al consejero presidente del organismo. De entrada implicará la desaparición de varias comisiones para reducirlas a las que están expresamente mencionadas en el marco legal y cada una de ellas contará sólo con tres integrantes.

Alejandro Chanona, coordinador de la fracción de Convergencia en la Cámara de Diputados, durante la discusión de la reforma electoral en San Lázaro

Se unirá el FAP a la lucha contra el TLCAN y la privatización de Pemex

Roberto Garduño

Sin incentivos para coaligarse en materia electoral y a la espera de saber quién será el nuevo dirigente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), el Frente Amplio Progresista (FAP) dará un golpe de timón para sumarse al movimiento social que confronte la privatización de Petróleos Mexicanos (Pemex), la indiscriminada apertura agrícola sustentada en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y el creciente desempleo, pobreza y desigualdad, sostiene el coordinador del grupo parlamentario de Convergencia en la Cámara de Diputados, Alejandro Chanona...

Rechazo en el PRI a grupo madracista de “reflexión”

Ciro Pérez Silva

La conformación en el PRI de un grupo de “reflexión”, integrado por ex dirigentes nacionales del partido, ex gobernadores, senadores, diputados y ex legisladores, cosechó más rechazo que aplausos de diversos grupos del tricolor, que ya preparan su propia agrupación para que los primeros, vinculados a Roberto Madrazo, “no se vayan por la libre”.

Iniciativa para endurecer penas por violación y estupro

Andrea Becerril

Prioridad para AN, aprobación de la ley de seguridad: Martínez

Ciro Pérez Silva

Lleva un año congelada la ley anti Diego; los legisladores no tienen prisa en liberarla

Andrea Becerril

Los casos de senadores con graves conflictos de interés, ya que son al mismo tiempo empresarios que impulsan leyes en su beneficio personal o el de familiares y amigos, se multiplican, mientras que desde hace un año se encuentra congelada en la Cámara de Diputados la reforma constitucional encaminada a evitar el tráfico de influencias y el abuso de poder de los integrantes del Poder Legislativo.

Interpuso diócesis de Saltillo denuncia por robo en centro de derechos humanos

Leopoldo Ramos (Corresponsal)

Saltillo, Coah., 26 de diciembre. La diócesis de Saltillo interpuso una denuncia ante la Procuraduría General de Justicia del estado (PGJE) por el allanamiento de las oficinas del Centro Diocesano para los Derechos Humanos, ocurrido el 20 de diciembre.

Alcanza fianza presunto autor de matanza en Acteal

Ángeles Mariscal (Corresponsal)

Relanzarán y desvincularán de Fox el Plan Puebla-Panamá

José Antonio Román

Gastarán $200 millones en estudios para construir un nuevo aeropuerto

Roberto Garduño

El gobierno federal dispondrá el año próximo de 200 millones de pesos para elaborar estudios y proyectos que contemplan la construcción de un nuevo aeropuerto internacional en la zona de Texcoco, en el estado de México, informó Gustavo Cárdenas Monroy, presidente de la Comisión de Comunicaciones de la Cámara de Diputados.

La Unión Nacional de Trabajadores señala que la iniciativa para el sector laboral atentará contra los derechos de los trabajadores. La imagen pertenece a un paro del Colegio de Bachilleres el año pasado

El Legislativo daría albazo a la reforma laboral, afirma la UNT

Patricia Muñoz Ríos

Contratos de trabajo “a prueba, de capacitación o por temporada, y banco de horas” –para que los empleados acumulen tiempo extra y lo intercambien por días de descanso en lugar de su pago–, además de la posibilidad de cancelar el registro a sindicatos que no actualicen su padrón de agremiados cada seis meses, son algunos de lineamientos de la iniciativa de reforma laboral que impulsa la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), según líderes de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT).

Crece en Pemex el número de trabajadores subcontratados

Patricia Muñoz Ríos

Cada año regresan 20 mil migrantes a León, a pasar las fiestas decembrinas

Martín Diego Rodríguez (Corresponsal)

León Gto, 26 de diciembre. Luego de un año de trabajo, unos 20 mil leoneses regresan a la tierra que los vio nacer y partir. Vienen a estrechar lazos familiares, a recobrar la memoria de las tradiciones mexicanas, y con sus hijos para que conozcan el país que dejaron, en el que no encontraron la oportunidad de crecer, donde cuando salieron no había más que miseria.

Nueva directora de información de la ONU en México

Se enfrentan narcos y militares en Cadereyta

David Carrizales y Ulises Gutiérrez (Corresponsales)

Una balacera entre presuntos narcotraficantes y militares ocurrida la noche del martes en el municipio de Cadereyta, Nuevo León, a 40 kilómetros de la capital del estado, dejó un saldo de dos sicarios gravemente heridos.

Investigan adquisición de 50 aviones para el cártel de Sinaloa

Gustavo Castillo García

Formal prisión a 7 por decomiso de coca en Yucatán

Gustavo Castillo García

Sedena asegura cerca de tres toneladas de mariguana en Agua Prieta

Detienen a defraudador de Aeropuertos y Servicios Auxiliares

Año negro para defensores de derechos humanos

Víctor Ballinas

En México es larga la lista de agravios en contra de defensores de derechos humanos registrada a lo largo de 2007, y van desde agresiones, amenazas de muerte, campañas de desprestigio, difamación y atentados, hasta ejecuciones. Por esta situación, el presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Florentín Meléndez, señaló en abril pasado que “en el país, como en el resto de América Latina, hay un alarmante índice de impunidad en las agresiones contra los defensores”.