Omisiones y reacciones
Conmovedoras las reacciones ante el apocalíptico anuncio de la supuesta epidemia de influenza luego de años y años de respirar veneno a diario los habitantes de las grandes ciudades del mundo, epidemia
ésta para la que no hubo más señales de alarma que indicar el nivel de contaminación ambiental provocado por combustión industrial o de vehículos, ni más medidas preventivas que la redituable verificación y el imaginativo Hoy no circula.
Y mientras los sabios descubren cómo mejorar la calidad atmosférica, en el mundo miles de personas que estaban sanas mueren por los efectos nocivos de la contaminación. Sin embargo, para el sistema económico que rige el planeta ello no puede ser catalogado como epidemia, habida cuenta de que el doble negocio del petróleo y los automóviles está en juego. La utilidad como única realidad.
Por ello, ante la crisis, los gobiernos supuestamente democráticos se apresuraron a anunciar un programa emergente no para disminuir la contaminación y el deterioro ecológico en el planeta, sino de apoyo ¡a la industria automotriz! y por varios miles de millones (usted escoja la moneda). Lo anterior no es sólo una falta de respeto a la inteligencia; es un atentado, ése sí, contra la vida.
Otro engaño de las ahora alarmadas instituciones gubernamentales es la pretendida escasez de agua para consumo humano, cuando ese absurdo apoyo multimillonario a empresas armadoras de vehículos multiplica el consumo del líquido en las plantas y en el mantenimiento y aseo de esos vehículos, que la estupidez quiere endilgar a crédito a los más compradores posibles. Vaya un concepto extraviado de progreso.
Al uso del agua en la industria en general y en la automotriz en particular hay que añadir el auge de la industria constructora. La proliferación de centros comerciales, fraccionamientos residenciales, edificios y condominios, más las obras que se acumulen esta semana, revela un empleo utilitario de los recursos hidráulicos en el presente y a corto plazo, lo que hará inevitable una pandemia o epidemia internacional. Pero tampoco ello es tema para los hoy influyentes antinfluenzistas.
Por ningún motivo te pierdas la emisión del inteligente programa Escucha a tu cuerpo, martes 5 de mayo, a las 12 del día, por Radio Educación: Ni madres ni monjas… ¡sólo mujeres!”, que reflexionará en voz alta sobre el derecho de la mujer a no ser madre.
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