En una situación ideal, el hombre o mujer que decide participar en una contienda electoral para ser presidente municipal, si es honesto, hace primero un examen de conciencia y se pregunta, antes que cualquier otra cosa, si es capaz para desarrollar de manera eficiente tan importante cargo. Además, procede a hacer un estudio concienzudo de la situación del municipio: su situación social, económica, política. Debe tener también un amplio conocimiento de las leyes que van a normar su actuación, de qué facultades va a gozar para desempeñar adecuadamente su función pública. Debe, en resumen, saber a ciencia cierta cuál es la función del presidente municipal, del regidor y del síndico municipal.
Con todo esto, sabedor de que el municipio se ve obligado a proveer de ciertos servicios públicos a la ciudadanía que pretende gobernar, debe conocer la situación actual de esos servicios, cuáles son los problemas principales que impiden la eficiencia de los mismos. En consecuencia, al decidirse contender, procederá a hacer su correspondiente proselitismo, ofertando un plan de trabajo para resolver los problemas del municipio y para propiciar su desarrollo social y económico, teniendo en cuenta la limitante económica, por lo cual debe tener una idea aproximada de con qué presupuesto va a contar para realizar todo lo que propone.
LEA PONENCIA COMPLETA DANDO "CLICK" ABAJO:
LEA PONENCIA COMPLETA DANDO "CLICK" ABAJO:
Desafortunadamente, en el caso del municipio de Jojutla, ni el señor Enrique Retiguín Morales, ni los demás miembros del cabildo, entran en la categoría de ese hombre o esa mujer que mencionamos arriba. Al menos, los hechos nos dicen eso. Hasta la fecha, a un año y cinco meses de que asumieron el poder, la razón que más aducen para justificar la falta de obra, la falta de solución en infraestructura, material y equipo para atender debidamente los servicios a que están obligados, es la cuestión del endeudamiento que le heredaron las administraciones anteriores. En una buena lectura, esto significa que no tuvieron la responsabilidad suficiente para conocer la situación real de nuestro municipio y planear, por consecuencia, las estrategias correspondientes.
El hecho concreto es que hoy Jojutla está peor que nunca. El otrora pujante municipio, el tercero más importante del estado, cabecera del cuarto distrito judicial, cabecera del cuarto distrito federal electoral, cabecera del 11° distrito electoral estatal, uno de los más poblados del estado, con muchos comercios establecidos, con tres mercados en la cabecera municipal, uno en Tehuixtla, con el polo turístico más importante del estado, como es el caso de Tequesquitengo, con vías de comunicación que muy pocos lugares tienen y que lo hacen ser el centro comercial de la región más rica de Morelos, con una oferta educativa importante en todos los niveles, con una gran fuerza laboral, con una importante población profesional en todos los campos del conocimiento, con campos fértiles que cada vez están más abandonados, con todo esto y muchas cosas más, Jojutla va viviendo uno de sus momentos más difíciles en su historia y no vemos ni voluntad ni capacidad por parte de las autoridades de nuestro ayuntamiento para resolver esto.
Todos conocemos el origen del actual ayuntamiento. Todos sabemos que el candidato ganador y actual presidente municipal de Jojutla obtuvo una de las menores votaciones de que se tengan memoria, el 12.5 por ciento del total de empadronados, aprovechando el desencanto de la ciudadanía en las elecciones, su falta de credibilidad en ellas y su consecuente abstención. Todos lo vimos, todos nos dimos cuenta de la descarada compra del voto que lo hizo ganador y, por eso, no esperábamos gran cosa de él. Sin embargo, conservábamos cierta esperanza, misma que se fue diluyendo desde los primeros días de su gobierno. Al darse a conocer el equipo de trabajo con el que iba a contar el presidente municipal, la falta de capacidad técnica y voluntad política de sus directores de área, como Obras Públicas y el coordinador de COPLADEMUN, los demás directores y coordinadores, con sus honrosas excepciones, todo eso nos hizo ver que este trienio no iba a ser el mejor de Jojutla, pero nunca nos imaginamos que iba a ser el peor.
En cuanto a obra pública, esta brilla por su ausencia, y la que se hace no es con la participación de la ciudadanía, de las comunidades. Los servicios son cada vez más malos, como el abastecimiento de agua potable, el drenaje, la recolección de basura, los mercados, los panteones, el alumbrado público, etc. Las grandes obras, como el relleno sanitario, se planean sin consultar a los más directamente afectados. No hay acceso a la información, su supuesto plan de desarrollo municipal no es tal, no dice nada, no es científicamente calificado, utiliza datos importantes para la planificación de hace diez años. La seguridad pública es absolutamente deficiente, teniendo un cuerpo policiaco en estado de inanición por los miserables salarios que devengan. Lo único en lo que sí estamos bien es en los exageradamente altos salarios que devengan todos los miembros del cabildo. La atención directa a la ciudadanía por parte de los miembros del cabildo es prácticamente nula, el presidente municipal se escabulle de los ciudadanos cuando lo vienen a ver.
Es una lástima que el señor presidente, siendo de origen campesino, nada tenga que ver con los ideales de Zapata, quien si reviviera se moriría de tristeza al ver que por los campesinos que luchó y dio su vida, ahora son unos caciques que explotan a los jornaleros, en particular los que cultivan y cortan la caña de azúcar. Zapata, que tantas prebendas rechazó del mal gobierno, se moriría de vergüenza al ver en la desmedida riqueza en que los nuevos latifundistas, supuestos líderes de campesinos en asociaciones cañeras, viven, sin importarles la enorme miseria en la que se encuentran la mayoría de las personas que aún subsisten del campo.
Por todo esto, invito a la ciudadanía a decir un vehemente y rotundo “ya basta”. Invito a la ciudadanía a implementar un programa de “cero tolerancia” a todas las autoridades, de los tres órdenes de gobierno, dentro del territorio de Jojutla, donde desde la más mínima acción u omisión hasta la más grave, se le dé un puntual seguimiento hasta lograr que la autoridad responsable tenga el castigo que se merece.
A su vez, si esto todavía es posible, demandamos a las autoridades municipales a que depongan su actual actitud, que se ajusten al imperio de la ley y de la justicia, que se pongan a trabajar verdaderamente por el bienestar de los habitantes de Jojutla, que al menos por el buen nombre de su familia, saquen la casta, se dejen de pretextos y lamentaciones que nada resuelven, quiten a todo personal de asesoría y apoyo que tengan y no les sirva, a pesar de que se los haya impuesto el partido que los postuló. Si esto no es posible, entonces les demandamos, les exigimos, les ordenamos, porque es el pueblo el que manda, a que pidan licencia y se retiren y dejen de hundir más a Jojutla.
A los jojutlenses, y considerando que efectivamente JOJUTLA SOMOS TODOS, les pido que asumamos ya nuestra responsabilidad para con nuestra sociedad, para con nuestro municipio, pues finalmente, si un municipio camina bien, todos nosotros tendremos mejores condiciones de vida. Es hora también de decir un “ya basta” a la falta de participación de nosotros como ciudadanos.
¡MUERA-EL-MAL-GOBIERNO!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario