La llegada de los nueve hermanos Canul a fundar Calkiní en 1441. Dibujo de Ma. Enma González Negroe |
Texto copiado, literalmente, de la página 26 del libro "Historia Gráfica de Calkiní", de Manuel Herrera Pech
Después de la terrible destrucción del Imperio Maya más grande de la Península "EL MAYAPAN", cuyos habitantes se disgregaron por distintas partes de la comarca, los nueve hermanos Canul, que caminaban incansablemente día y noche para alejarse de la tierra ensangrentada, se encontraron frente a una hermosa Seyba que con sus brazos gigantescos cubría las frescas y cristalinas aguas de un cenote viviente, que admiraron profundamente, mientras que el disco de oro de un rojo incandescente se ocultaba tras los inmensos y verdes árboles del poniente, para alcanzar ocultarse en las orillas del ancho mar, cediendo paso a las estrellas que adornaban el negro manto de la noche. Noche inolvidable para nosotros los descendientes de una raza pura de nombre CAL-KIN, que aunque de manera mínima, figura en la historia de Camp., ocupará CALKINI el lugar que le corresponde en todos los aspectos de la vida de un pueblo, que con su propio esfuerzo se ha sabido colocar en la mente de las gentes que lo han llegado a conocer.
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