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domingo, 2 de noviembre de 2008

COATZACOALCOS: Día de Muertos. Nota tomada de "El Diario del Istmo" www.diariodelistmo.com

DIA DE MUERTOS Foto: CARLOS HEREDIA
Tiempo Libre / General
Dentro de las culturas ancestrales

Día de Muertos, Noche de Quetzalcóatl

Es la segunda más grande festividad de los ancestros y entre el 1 y 2 de noviembre se da una tormenta eléctrica que es escenario del Congreso de Dioses como Tláloc y Huitzilopoztli

COATZACOALCOS, VER
CECILIA BOCANEGRA
01 de Noviembre del 2008







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Originalmente la cita para la entrevista estaba pactada en su jardín-aviario en el cual cultiva plantas y alimenta aves de la región que tienen que ver también con la leyenda de Quetzalcóatl, sin embargo una imprevista tormenta y el delicado estado de salud del doctor José Lemarroy Carrión obligó a que la misma fuera en la sala de su hogar.

A lo largo de la misma, Lemarroy Carrión dejó de lado su característica reticencia a la entrevista y a través del lenguaje verbal y corporal demostró que hablar de Quetzalcóatl lo llena de energía. A continuación la serie de preguntas y respuestas:

¿De dónde y porqué surgió la inquietud de comenzar a investigar sobre Quetzalcóatl y sobre la veracidad de su paso por Coatzacoalcos?

Fue la palabra Coatzacoalcos lo que me motivó ya que no podía prestarme a ser el cronista de la ciudad si no sabía mínimo el origen de su nombre. Como no encontré unanimidad sobre el significado de la palabra puesto que hay libros que lo mencionan como “lugar donde se esconde la serpiente” o como “nido de serpientes” me encontré con un ser mítico sumamente interesante…la serpiente.

No hay cultura de las grandes donde no aparezca este ser ya sea en forma de dragón, en forma de serpiente alada, se le conoce como “el monstruo de la tierra” y obviamente que tuvimos que caer en Quetzalcóatl, la “serpiente emplumada” que se relaciona con el nombre de Coatzacoalcos y contiene mucho de leyenda, poesía, fascinación, fantasía, historia, imaginación y en la que siempre está presente la serpiente.

¿Con quiénes de los investigadores que todavía existen ha podido compartir esta inquietud y quién ha sido su ejemplo a seguir?

El doctor José Luis Díaz, autor del libro “El revuelo de la serpiente: Quetzalcóatl resucitado”, es quien más coincide con mi teoría de la serpiente emplumada, aunque él no menciona aspectos que yo si plasmo en mi libro como el hecho de que en las fiestas del Día de Muertos –la segunda más grande festividad de los ancestros--, se celebraba “la noche de Quetzalcóatl”.

En este punto, la voz y el brillo de los azules ojos del doctor Lemarroy cambian. De repente la tempestad que azota en esos momentos a la ciudad se hace más intensa al igual que la emoción que prácticamente quiebra la voz del cronista porteño que asienta:

“La noche en que desde aquí, desde la punta de las escolleras de Coatzacoalcos, donde todavía se encuentra su marca, Quetzalcóatl se transforma en serpiente emplumada pues sube al cielo para convertirse en la estrella de la mañana”.

Como regresando de un trance momentáneo, José Lemarroy aclara la voz y continúa ya con tono docto “Lo importante es que nuestros ancestros lo siguieron celebrando en la misma forma cósmica o sideral como ocurrió y sigue ocurriendo. Ellos registraron en sus códices que siempre había una noche casi al final de la segunda quincena de octubre y la primera de noviembre –entre el primero y dos de noviembre--, en que se registra una tormenta eléctrica enorme y ellos veían en la noche, ahí arriba en medio de la tormenta, “a la serpiente de fuego bailando”.

Y continúa con voz de narrador de cuentos: Para ellos era aterrador porque se registraba el encuentro de Tláloc, Huitzilopoztli, era un congreso de Dioses, de vientos y era cuando se daba la “noche de Quetzalcóatl”, pero además la leyenda marcaba la presencia mítica del pez que le dio a Chimalba el jade a través del cual se concibió a Quetzalcóatl. Además tras esa noche de tormenta eléctrica, se registra en las aguas del rio Coatzacoalcos el arribo del pez bobo que ellos llamaban Michicual o el pez de la serpiente”.

Siendo usted un hombre aparentemente muy frio al escucharlo hablar en sus conferencias sobre Quetzalcóatl e incluso ahora en esta entrevista se trasluce la pasión que este personaje mítico ha traído a su existencia. ¿Cuáles han sido las enseñanzas que el maestro Quetzalcóatl le ha dejado a título personal?

-La satisfacción de ver que los ancestros tuvieron la capacidad de formar una leyenda aprovechando todas las circunstancias que ocurrieron. Le pusieron arte. Eso es quizá lo que más admiro, el arte con el que trabajaron este material.

¿Le hubiese gustado vivir en la época del Rey Quetzalcóatl y quizá ser su acompañante o amigo?
-Realmente no. Fueron tiempos muy difíciles, muy duros. Habían sacrificios humanos. Igual y me hubiese tocado ser uno de los súbditos sacrificados. Pero igual hubiese sido interesante haber estado cerca de él aunque también me hubiese dolido no poder hacer nada, ni siquiera el decirle que aunque estaba en lo correcto él tendría que ser sacrificado.

¿Cree usted en realidad que este personaje existió y desapareció en las aguas del río Coatzacoalcos o sólo se ha dado a la tarea de continuar acrecentando en la región la existencia del mito?

-Una es la interpretación histórica y otra la interpretación esotérica. La idea de Quetzalcóatl se forma desde la necesidad que el hombre siempre ha tenido de buscar a Dios.

En México esa necesidad surgió desde la “cultura madre”, La Olmeca, que buscó en los rayos, en la tormenta, en los fenómenos naturales una presencia divina y desde ahí comenzaron a relacionar la imagen de la serpiente con la fuerza y la divinidad. También relacionan el aire y el agua con la serpiente. Ellos fueron los primeros en gestar una idea evolutiva sobre la deidad que será Quetzalcóatl posteriormente para todas las culturas de nuestro México antiguo.

¿Si le dieran la oportunidad de tener un sueño y dentro del mismo poder conversar con Quetzalcóatl que sería lo que usted le preguntaría a este maestro-chaman-rey ancestral?
- Me dedicaría a escucharlo porque fue un rey, un sacerdote sabio, con un gran poder de la palabra.

El era un hombre muy expresivo, tenía tanto honor y sabía los puntos más luminosos de la vida que preferiría dejarlo hablar. Si creo que habría muchas preguntas que hacerle, pero creo que mejor lo dejaría hablar porque además era tan profundo el pensamiento de ellos en ese tiempo y tan distinto al nuestro en la actualidad. Quizá a nosotros nos interesaría mucho saber sobre el más allá pero a ellos eso no los inquietaba puesto que ya tenían resuelto este aspecto porque sabían que la vida no terminaba en la tierra y que cuando se partía se convertían en un colibrí alrededor del sol o bien formarían parte de la esencia de la naturaleza.

Tenemos que analizar que son dos contextos diferentes. La vida de ellos tenía más poesía. Nosotros somos más materialistas incluso hasta en lo espiritual porque si pensamos que vamos a morir es para recibir la vida eterna y no volver a tener complicaciones ni carencias y ellos decían que en caso de trascender de este mundo era para seguir alimentando al sol, seguir con el mitran para poder tener permiso y regresar a visitar a los seres amados en las noches de Quetzalcóatl, esto es, dentro de la festividad del Día de Muertos ya que pensaban que la inmortalidad es cortada solamente cuando se desaparece del recuerdo de los que quedaban vivos. “La muerte viene cuando lo olvidan a uno, mientras se le recuerde, aunque uno ya no esté en presencia física, seguirá viviendo”, era parte de su filosofía.
¿Cuáles de los historiadores e investigadores a los que usted ha consultado para sus trabajos ha coincidido con usted en sus posturas, cuál de plano está completamente en desacuerdo con usted y a quiénes de ellos son a los que más admira?
-He leído a muchos, todos han aportado ideas valiosas, pero quizá al que más he seguido es a Melgarejo, sobre todo por lo que plasma en su libro “Las revelaciones del Tajín”. En donde relaciona a los eclipses de luna o de venus con el juego de pelota, que fue un juego sagrado mítico, importantísimo y que consigna el paso de Venus por el disco solar. Eso significa el juego de pelota, el meter una bola –la luna--, por el aro solar.
¿Qué es lo que usted siente que le falta por “descubrir” para completar su investigación personal sobre Quetzalcóatl”?
-Considero por edad y por salud que ya la investigación se cerró. Mi único afán es poder presentar el libro y el disco de fotos que conforman todos estos años de investigación.

TRAYECTORIA
José Lemarroy Carrión en esta región sur del estado es una de las personas más versadas con respecto a Quetzalcóatl y quizá sea uno de los pocos apasionados de la historia de este personaje que queda con vida.
-Ha escrito varios tratados sobre medicina, historia de la región, pero principalmente sobre la partida o desaparición presuntamente de las aguas del río Coatzacoalcos de Quetzalcóatl. Es un historiador nato de la vida, obra y milagros de este personaje mítico. Tiene un libro por editar cuyo título es: “Coatzacoalcos y Quetzalcóatl”.
-Además de ser un gran conocedor de la materia, es un gran estudioso y siempre está actualizándose.
-Su profesión es médico cardiólogo pero en los últimos14 años de su vida se ha dedicado a la investigación del Mito de Quetzalcóatl, sobre todo desde que fue nombrado cronista de la ciudad de Coatzacoalcos.


“Los ancestros registraron en sus códices que siempre había una noche –entre el primero y dos de noviembre--, en que se registra una tormenta eléctrica enorme y ellos veían en la noche ahí arriba a la “serpiente de fuego bailando”, y se le comenzó a llamar “la noche de Quetzalcóatl”.

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