Hace 518 años, cuando Cristobal Colón arriba a la Isla de Guananí, se inició el genocidio más grande de la historia de la humanidad, cuando las naciones incivilizadas, fanáticas y depredadoras de España, Portugal e Inglatrerra, básicamente, arrasaron con las grandes civilizaciones americanas. La nación Azteca, Maya, Inca,entre otras grandes naciones, así como su gente, su cultura, sus templos, su ciencia, su arte, su cosmovisión, fueron prácticamente desaparecidas por los mercenarios de los reyes europeos.
Después de 518 años de ese desencuentro de civilizaciones, las naciones indígenas de los países americanos siguen en la marginación, siguen siendo devastados por los nuevos depredadores. Su religión no se llama ahora Cristianismo. La religión de los nuevos depradadores se llama Neoliberalismo que es, tal vez, peor que el Cristianismo impuesto con la fuerza del látigo a los verdaderos dueños de las américas: los pueblos indígenas, desde El Yukón hasta la Patagonia.
Pero más pronto que tarde, llegará el momento en que estas naciones y sus pueblos sean de nuevo dueños de sus tierras y sus destinos.
¡Viva la América Indígena!
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