ESTE ES EL MÉXICO DE FELIPE CALDERÓN: Hasta los que votaron por él le piden: "Renuncia, espurio"

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Balacera en el centro de Monterrey deja una mujer muerta y cinco personas heridas

 

Policías resguardan la zona donde la tarde de ayer ocurrió un tiroteo, en el centro de MonterreyFoto Reuters

De la Redacción

 

Periódico La Jornada
Jueves 7 de octubre de 2010, p. 13

 

El pánico cundió entre los transeúntes del crucero de avenida Juárez y el paseo peatonal Morelos, en el centro de Monterrey, Nuevo León, ya que un sujeto abrió fuego indiscriminadamente contra quienes transitaban, con saldo de una mujer muerta y cinco personas heridas.

La agresión, ocurrida alrededor de las 19 horas de ayer, provocó terror entre cientos de personas que a esa hora regresaban a sus hogares o paseaban por la zona comercial Morelos, cuyos negocios cerraron de inmediato.
Testigos revelaron que dos sujetos que viajaban en una camioneta RAV-4 de color negro con gris, se estacionaron en doble fila sobre la Juárez; uno de ellos descendió del vehículo pistola en mano y disparó hacia el centro comercial Plaza de la Tecnología.
Lucila Quintanilla Ocañas, de 21 años, murió casi inmediatamente, y un hombre de entre 35 y 40 años quedó gravemente herido. Otra mujer, que iba en compañía de su esposo y una niña, sangraba de la cabeza, al parecer por un rozón de bala.
A dos cuadras de distancia, un policía que presuntamente quiso detener al agresor, también resultó lesionado. Socorristas que acudieron al llamado de auxilio atendieron a varias mujeres que sufrieron crisis nerviosas.
En rueda de prensa, Adrián de la Garza, director de la Agencia Estatal de Investigaciones, confirmó el saldo de un muerto y cinco heridos. Explicó que al parecer el ataque iba dirigido contra un celador del penal de Topo Chico, de nombre Onésimo González, quien acababa de bajar de un camión del transporte urbano y que también resultó herido. Agregó que fueron dos o tres pistoleros, y que en la zona fueron localizados seis casquillos percutidos 9 milímetros.

Secuestran a diputado electo en Oaxaca

Al menos seis sujetos armados secuestraron al panista Manuel Benítez Manzanares, diputado local electo del distrito electoral 19, con cabecera en Ocotlán de Morelos, por la coalición Unidos por la Paz y el Progreso (PAN-PRD, PT y Convergencia), en el municipio de Zimatlán de Álvarez, a unos 30 kilómetros de la ciudad de Oaxaca.

Según testigos, el legislador electo fue privado de la libertad alrededor de las 21:15 horas del martes, cuando descendía de su camioneta, en la calle Cuauhtémoc, a dos cuadras de la sede del ayuntamiento, para recoger a su esposa Dania Martínez.

Los agresores hicieron dos disparos al aire con una pistola 9 milímetros para amedrentar y someter a Benítez Manzanares –quien rendiría protesta el 13 de noviembre próximo–, lo subieron a una camioneta y se lo llevaron.

Durante la madrugada de este miércoles, los familiares del diputado electo presentaron una denuncia ante la Procuraduría General de Justicia del Estado, la cual abrió una averiguación previa por los delitos que resulten.

Sin embargo, más tarde, el secretario de Seguridad Pública estatal, Javier Rueda, informó que la familia del legislador solicitó que la policía no intervenga en la indagatoria del plagio. Al parecer, agregó, ya tienen contacto con los secuestradores y están negociando la liberación. Según versiones extraoficiales, los secuestradores piden 3 millones de pesos.

Saldo rojo

Entre la noche del martes y durante el miércoles, autoridades policiacas documentaron 55 muertes atribuidas al crimen organizado en 12 estados del país: 22 en Chihuahua, ocho en Tamaulipas, siete en Jalisco, seis en Sinaloa, tres en Sonora, tres en Guanajuato, dos en Guerrero, y uno en Aguascalientes, Baja California, Morelos, Michoacán y Puebla.

Entre los occisos figuran Fernando Adrián Larios, capitán de la policía municipal de Ciudad Juárez, Chihuahua; Jesús Ortiz, comandante de la policía municipal de Aguascalientes; Sebastián Reyes y Moisés Elías Sandoval, policías estatales de Guerrero; Fernando Romero, policía ministerial de Puebla; Fidel Bernal y Rodolfo Abundis, agentes municipales de Culiacán, Sinaloa, y un policía federal comisionado en Tamaulipas.