LA MATANZA DE TLATELOLCO DEL 2 DE OCTUBRE DE 1968. INFORME FEMOSPP
Transcripción literal de las páginas 60 a 75 del informe de la FEMOSSP, "Que no vuelva a suceder", silenciado por el Gobierno Fox y publicado en EE UU, en el National Security Archive, archivo PDF
3.2.4. Tlatelolco 2 de octubre
El CNH (Consejo Nacional de Huelga) interpretó como un paso positivo el que se le haya abierto un camino oficial para el análisis de sus propuestas en la víspera del 2 de Octubre. Erróneamente interpretó que el Estado estaba dispuesto a negociar y, para evitar una provocación, canceló su marcha programada de Tlatelolco al Casco de Santo Tomás para no dar motivo alguno a la represión. El 2 de Octubre el movimiento estudiantil fue reprimido sangrientamente en un acto genocida. Muchos fueron asesinados, heridos o arrestados, y todos fueron aterrorizados para dejar de manifestarse.
Después de semanas de ardua violencia –que fue incrementándose después del IV informe de GDO, de la toma de CU, de los planteles del IPN y de Chapingo-, la posibilidad de iniciar las pláticas para establecer las condiciones del diálogo público, a escasos diez días para la inauguración de los IXX Juegos Olímpicos, debió parecer a los dirigentes del CNH que abría la posibilidad de solución en un buen momento 216.
Las decisiones tomadas por el CNH durante las últimas semanas denotaron mesura y prudencia. Fueron gestos políticos que intentaban mostrar a la Presidencia que la vía de la negociación era la prioritaria para ellos. Acordaron no manifestarse públicamente el 1º de septiembre, día del IV informe; anunciaron públicamente el 1º de Octubre en un mitin de CU que no había la intención de perturbar la realización de los Juegos Olímpicos 217. La tarde del 2 de octubre decidieron suspender la marcha programada de Tlatelolco al Casco de Sto. Tomás.
A. En preparación al mitin
Una delegación del Consejo Nacional de Huelga, formada por Luis González de Alba, Gilberto Guevara Niebla y Anselmo Muñoz, se entrevista, por la mañana, con los representantes del Presidente de la República, Andrés Caso y Jorge de la Vega Domínguez 218 en la casa del Rector de la UNAM, Javier Barros Sierra, a las 09:00 horas. El acuerdo al que se llegó fue que se iniciaría el diálogo requerido con el Movimiento Estudiantil.
El CNH sesionaba a esas horas en Zacatenco. Al abrirse la posibilidad de iniciar la negociación y el diálogo, deciden suspender la movilización prevista desde la Plaza de las Tres Culturas al Casco, para cancelar toda posibilidad de violencia y lograr, por vía del diálogo, la salida del ejército del Casco de Santo Tomás.
En cambio, aquella mañana del 2 de octubre, el estado se preparaba para atacar a su población Cuatro referencias de los acomodos estratégicos realizados durante la mañana del 2 de octubre, y de previsión de eventualidades lo confirman.
3.2.4. Tlatelolco 2 de octubre
El CNH (Consejo Nacional de Huelga) interpretó como un paso positivo el que se le haya abierto un camino oficial para el análisis de sus propuestas en la víspera del 2 de Octubre. Erróneamente interpretó que el Estado estaba dispuesto a negociar y, para evitar una provocación, canceló su marcha programada de Tlatelolco al Casco de Santo Tomás para no dar motivo alguno a la represión. El 2 de Octubre el movimiento estudiantil fue reprimido sangrientamente en un acto genocida. Muchos fueron asesinados, heridos o arrestados, y todos fueron aterrorizados para dejar de manifestarse.
Después de semanas de ardua violencia –que fue incrementándose después del IV informe de GDO, de la toma de CU, de los planteles del IPN y de Chapingo-, la posibilidad de iniciar las pláticas para establecer las condiciones del diálogo público, a escasos diez días para la inauguración de los IXX Juegos Olímpicos, debió parecer a los dirigentes del CNH que abría la posibilidad de solución en un buen momento 216.
Las decisiones tomadas por el CNH durante las últimas semanas denotaron mesura y prudencia. Fueron gestos políticos que intentaban mostrar a la Presidencia que la vía de la negociación era la prioritaria para ellos. Acordaron no manifestarse públicamente el 1º de septiembre, día del IV informe; anunciaron públicamente el 1º de Octubre en un mitin de CU que no había la intención de perturbar la realización de los Juegos Olímpicos 217. La tarde del 2 de octubre decidieron suspender la marcha programada de Tlatelolco al Casco de Sto. Tomás.
A. En preparación al mitin
Una delegación del Consejo Nacional de Huelga, formada por Luis González de Alba, Gilberto Guevara Niebla y Anselmo Muñoz, se entrevista, por la mañana, con los representantes del Presidente de la República, Andrés Caso y Jorge de la Vega Domínguez 218 en la casa del Rector de la UNAM, Javier Barros Sierra, a las 09:00 horas. El acuerdo al que se llegó fue que se iniciaría el diálogo requerido con el Movimiento Estudiantil.
El CNH sesionaba a esas horas en Zacatenco. Al abrirse la posibilidad de iniciar la negociación y el diálogo, deciden suspender la movilización prevista desde la Plaza de las Tres Culturas al Casco, para cancelar toda posibilidad de violencia y lograr, por vía del diálogo, la salida del ejército del Casco de Santo Tomás.
En cambio, aquella mañana del 2 de octubre, el estado se preparaba para atacar a su población Cuatro referencias de los acomodos estratégicos realizados durante la mañana del 2 de octubre, y de previsión de eventualidades lo confirman.
Operativos en distintos puntos de la ciudad
La primera demuestra que apostaron operativos de vigilancia, en zonas seleccionadas, con la instrucción de reportarse con regularidad. Las corporaciones habían entrado en un estado de alerta especial. Los puntos de la Ciudad en que se habían apostado eran: el Reloj Chino, Asamblea Sind. Mex. de electricistas, Plaza Tres Culturas, Zacatenco, Casco de Santo Tomás, Ciudadela, Voca y Prepa 4, Mítin C.U. La orden general era reportarse tres veces al día: 10:00, 12:00 y 14:00 hrs.219 .
Ocupación de áreas estratégicas para francotiradores
La segunda fue la ocupación por parte de una compañía del ejército de varios departamentos contiguos al edificio Chihuahua, con vista a la plaza donde esa tarde se realizaría el mitin. El Gral. Marcelino Barragán relata, en sus declaraciones póstumas, la reunión que tuvo, a primera hora, con el Capitán Gutiérrez Barrios: “Estaba en mi despacho [...] planeando la forma de terminar con el movimiento; en esos momentos llegó el capitán Barrios" (era el capitán Fernando Gutiérrez Barrios, jefe de la Dirección Federal de Seguridad en 1968) "al que esperábamos sus informes, para completar mi plan […] Reunidos en mi Despacho, escuché todos los informes y pregunté al Capitán Barrios, ¿podremos encontrar en el Edificio Chihuahua algunos departamentos vacíos, donde meter una Compañía?” 220
Militares vestidos de civil, en el transcurso de la mañana, distribuyeron gente armada en azoteas y edificios de la zona de Tlatelolco y Nonoalco. Eran elementos pertenecientes al Estado Mayor Presidencial, que el general Luis Gutiérrez Oropeza, jefe del Estado Mayor Presidencial (EMP), mandó ubicar 221.
El Teniente Salcedo, a la orden de Gutiérrez Oropeza, apostó elementos en un departamento de la cuñada de Luis Echeverría en el edificio Molino del Rey 222 y otros elementos en los edificios Chihuahua, 2 de abril, y de la parte baja de los edificios alrededor de la Plaza, incluso de la zona cercana a la Voca 7. 223
En el documental Batallón Olimpia, documento abierto, del Canal 6 de Julio, aparecen siete individuos sobre el techo del templo, en escenas tomadas por una cámara emplazada en el piso 19 de la torre de Relaciones Exteriores. Distintas secuencias los muestran apostados en el techo, saliendo de la iglesia, corriendo por el costado poniente del convento. Cuando fueron detenidos por un grupo de soldados, se identificaron y los militares les permiten huir.
La segunda fue la ocupación por parte de una compañía del ejército de varios departamentos contiguos al edificio Chihuahua, con vista a la plaza donde esa tarde se realizaría el mitin. El Gral. Marcelino Barragán relata, en sus declaraciones póstumas, la reunión que tuvo, a primera hora, con el Capitán Gutiérrez Barrios: “Estaba en mi despacho [...] planeando la forma de terminar con el movimiento; en esos momentos llegó el capitán Barrios" (era el capitán Fernando Gutiérrez Barrios, jefe de la Dirección Federal de Seguridad en 1968) "al que esperábamos sus informes, para completar mi plan […] Reunidos en mi Despacho, escuché todos los informes y pregunté al Capitán Barrios, ¿podremos encontrar en el Edificio Chihuahua algunos departamentos vacíos, donde meter una Compañía?” 220
Militares vestidos de civil, en el transcurso de la mañana, distribuyeron gente armada en azoteas y edificios de la zona de Tlatelolco y Nonoalco. Eran elementos pertenecientes al Estado Mayor Presidencial, que el general Luis Gutiérrez Oropeza, jefe del Estado Mayor Presidencial (EMP), mandó ubicar 221.
El Teniente Salcedo, a la orden de Gutiérrez Oropeza, apostó elementos en un departamento de la cuñada de Luis Echeverría en el edificio Molino del Rey 222 y otros elementos en los edificios Chihuahua, 2 de abril, y de la parte baja de los edificios alrededor de la Plaza, incluso de la zona cercana a la Voca 7. 223
En el documental Batallón Olimpia, documento abierto, del Canal 6 de Julio, aparecen siete individuos sobre el techo del templo, en escenas tomadas por una cámara emplazada en el piso 19 de la torre de Relaciones Exteriores. Distintas secuencias los muestran apostados en el techo, saliendo de la iglesia, corriendo por el costado poniente del convento. Cuando fueron detenidos por un grupo de soldados, se identificaron y los militares les permiten huir.
Conforme a documentos desclasificados de la SEDENA, con informes de inteligencia enviados al Departamento de Defensa de EUA el EMP 224, contraviniendo o malinterpretando las órdenes del General Marcelino García Barragán 225, utilizó francotiradores para inducir una respuesta armada por parte del ejército y que ésta se generalizara provocando una masacre que aniquilara el grupo nacional movilizado.
Hay tres versiones de quienes eran estos francotiradores. Una que los identifica
como estudiantes, otra como elementos pertenecientes a diversas corporaciones policíacas incluyendo el Batallón Olimpia, y la que los identifica como miembros del EMP.
Por el tipo de armas que se confiscaron a los estudiantes y vecinos de Tlaltelolco –se trataba de armas que no habían sido accionadas y eran de bajo calibre- la versión que inculparía a los estudiantes no se sostiene 226. Por la actuación que tuvo el Batallón Olimpia, de apoyo a la tropa en contra de los francotiradores, tampoco se sostiene esa tesis 227.
Los agrupamientos militares estaban programados para apoyar las acciones de aprehensión del Batallón Olimpia. A partir del tiroteo, respaldaron a las tropas que estaban siendo atacadas por francotiradores. El general Mazón Pineda informó lo siguiente: “Al arribar las cabezas de los Agrupamientos a la Plaza de Las Tres Culturas fueron recibidos por fuego proveniente de la mayoría de los edificios que circundan la Plaza, notándose singular intensidad del que venía de los edificios: Chihuahua, 2 de Abril, ISSSTE, Molino del Rey y Revolución 1910”.228
La tesis de que los francotiradores eran militares pertenecientes al EMP es la que tiene soporte en la documentación que hemos encontrado:
En la declaración póstuma del Gral. Marcelino García Barragán se refiere a una conversación que sostuvo con el General Oropeza, a cargo del EMP, poco después de que inició la balacera:
"Mi general, me dijo: tengo varios oficiales del Estado Mayor Presidencial apostados en algunos departamentos, armados con metralletas para ayudar al ejército con órdenes de disparar a los estudiantes armados, ya todos abandonaron los edificios, sólo me quedan dos que no alcanzaron a salir y la tropa ya va subiendo y como van registrando los cuartos temo que los vayan a matar, quiere usted ordenar al general Mazón que los respeten."
El General Barragán comenta que habló con éste, "trasmitiéndole la petición del general Oropeza", y que aquél le comunicó haber encontrado a los dos hombres armados con metralletas y dijeron "haber disparado hacia abajo".
El “Teniente Salcedo” del Estado Mayor Presidencial el 2 de octubre dice estar en el penthouse 1301 en el 13º piso del edificio Molino del Rey, perteneciente a una cuñada de Echeverría. Reporta que en el 12º piso en los departamentos 1201, 1202 y 1203 están disparando armas calibre 22, armas de alto poder y pistolas 229.
De acuerdo con una tarjeta del fondo de IPS sin fecha, el teniente Salcedo, del EMP, se encontraba en el Pent House 1301, del piso 13 del edificio Molino del Rey, e informaba que en esa habitación vivía una cuñada de LEA, Rebeca Zuno de Lima. En el piso 12, en el 1201 según ese testimonio, estaban disparando armas calibre 22, alto poder y pistolas, "En ese piso hay tres departamentos, uno alquilado a la familia del Sr. Minor Franco y están disparando allí. En el 1202 está alquilado el Sr. Hans Kilotro y también disparan desde allí. En el 1204 vive la familia de Amalia Garza de Huerta y también están disparando de ese departamento” Firmado por el Cap. Rojas Hisi.230
Ocupación estratégica en el área circundante para realizar Operación Galeana
La tercera es el triple contingente militar colocado en las cercanías Tlatelolco, antes de dar el golpe contra los dirigentes de CNH y la comunidad reunida pacíficamente en la Plaza de las Tres Culturas. A partir de las 16:30 hrs. del 2 de octubre. El ejército dispuso de una fuerza que, conforme a distintas versiones, fue de entre cinco y diez mil elementos que les permitiera posicionarse en cuatro puntos estratégicos para evitar la huída de los manifestantes estableciendo un doble cerco –uno exterior bloqueando los accesos, a cargo del ejército, y otro interior –de militares vestidos de civil, pertenecientes al Batallón Olimpia- para capturar a los organizadores del evento 231.
Hay tres versiones de quienes eran estos francotiradores. Una que los identifica
como estudiantes, otra como elementos pertenecientes a diversas corporaciones policíacas incluyendo el Batallón Olimpia, y la que los identifica como miembros del EMP.
Por el tipo de armas que se confiscaron a los estudiantes y vecinos de Tlaltelolco –se trataba de armas que no habían sido accionadas y eran de bajo calibre- la versión que inculparía a los estudiantes no se sostiene 226. Por la actuación que tuvo el Batallón Olimpia, de apoyo a la tropa en contra de los francotiradores, tampoco se sostiene esa tesis 227.
Los agrupamientos militares estaban programados para apoyar las acciones de aprehensión del Batallón Olimpia. A partir del tiroteo, respaldaron a las tropas que estaban siendo atacadas por francotiradores. El general Mazón Pineda informó lo siguiente: “Al arribar las cabezas de los Agrupamientos a la Plaza de Las Tres Culturas fueron recibidos por fuego proveniente de la mayoría de los edificios que circundan la Plaza, notándose singular intensidad del que venía de los edificios: Chihuahua, 2 de Abril, ISSSTE, Molino del Rey y Revolución 1910”.228
La tesis de que los francotiradores eran militares pertenecientes al EMP es la que tiene soporte en la documentación que hemos encontrado:
En la declaración póstuma del Gral. Marcelino García Barragán se refiere a una conversación que sostuvo con el General Oropeza, a cargo del EMP, poco después de que inició la balacera:
"Mi general, me dijo: tengo varios oficiales del Estado Mayor Presidencial apostados en algunos departamentos, armados con metralletas para ayudar al ejército con órdenes de disparar a los estudiantes armados, ya todos abandonaron los edificios, sólo me quedan dos que no alcanzaron a salir y la tropa ya va subiendo y como van registrando los cuartos temo que los vayan a matar, quiere usted ordenar al general Mazón que los respeten."
El General Barragán comenta que habló con éste, "trasmitiéndole la petición del general Oropeza", y que aquél le comunicó haber encontrado a los dos hombres armados con metralletas y dijeron "haber disparado hacia abajo".
El “Teniente Salcedo” del Estado Mayor Presidencial el 2 de octubre dice estar en el penthouse 1301 en el 13º piso del edificio Molino del Rey, perteneciente a una cuñada de Echeverría. Reporta que en el 12º piso en los departamentos 1201, 1202 y 1203 están disparando armas calibre 22, armas de alto poder y pistolas 229.
De acuerdo con una tarjeta del fondo de IPS sin fecha, el teniente Salcedo, del EMP, se encontraba en el Pent House 1301, del piso 13 del edificio Molino del Rey, e informaba que en esa habitación vivía una cuñada de LEA, Rebeca Zuno de Lima. En el piso 12, en el 1201 según ese testimonio, estaban disparando armas calibre 22, alto poder y pistolas, "En ese piso hay tres departamentos, uno alquilado a la familia del Sr. Minor Franco y están disparando allí. En el 1202 está alquilado el Sr. Hans Kilotro y también disparan desde allí. En el 1204 vive la familia de Amalia Garza de Huerta y también están disparando de ese departamento” Firmado por el Cap. Rojas Hisi.230
Ocupación estratégica en el área circundante para realizar Operación Galeana
La tercera es el triple contingente militar colocado en las cercanías Tlatelolco, antes de dar el golpe contra los dirigentes de CNH y la comunidad reunida pacíficamente en la Plaza de las Tres Culturas. A partir de las 16:30 hrs. del 2 de octubre. El ejército dispuso de una fuerza que, conforme a distintas versiones, fue de entre cinco y diez mil elementos que les permitiera posicionarse en cuatro puntos estratégicos para evitar la huída de los manifestantes estableciendo un doble cerco –uno exterior bloqueando los accesos, a cargo del ejército, y otro interior –de militares vestidos de civil, pertenecientes al Batallón Olimpia- para capturar a los organizadores del evento 231.
El Secretario de la Defensa Nacional dispuso que la 2ª. Brigada de Infantería Reforzada, montara la ‘Operación Galeana’, organizándose de la siguiente forma 232:
Primer grupo al mando del C. Col. De Cab. DEM Alberto Sánchez López, ubicado en Manuel González e Insurgentes. Compuesto por el 1º Batallón de fusileros
paracaidistas. 2º Escuadrón blindado de reconocimiento. 1º Batallón de infantería de guardias presidenciales.
Segundo grupo al mando del C. Gral. Brigadier FAP. DEMA. José Hernández Toledo, ubicado en Monumento a la Raza. 40 Batallón de infantería. 19 Batallón de infantería (2 compañías).
Tercer grupo al mando del C. Col. De Inf. Armando del Río Acevedo, ubicado en Estación Buenavista. 43 Batallón de infantería. 44 Batallón de Infantería. 1 Escuadrón blindado de reconocimiento, y como reserva: Batallón “Olimpia”, al mando del C. Col. De Inf. Ernesto Gutiérrez Gómez Tagle.
Hay otro documento en que presenta una organización distinta de esa operación militar,233 lo que no varía es su composición de fuerza. A las 18:00 el ejército estaba ya apostado en sus tres ubicaciones previstas. Hay referencia al despliegue de efectivos y equipo militar. Contaban con cerca de 300 tanques ligeros, unidades de asalto, jeeps y transporte militar, con lo que cercaron las inmediaciones de la Plaza.234
No se trataba de una maniobra solo de disuasión –con una fuerza lo suficientemente grande como para inspirar temor y desalentar que, de forma violenta fueran atacados-, sino que tenían munición suficiente para emprender una acción ofensiva de gran envergadura. Quien dio la orden que dispusieran de esa cantidad munición tiene tanta responsabilidad en la masacre, como quien dispuso que el ejército se ocupara en tareas de policía, frente a una población civil inerme que era un grupo nacional del pueblo mexicano.
Previsión de cárceles y pabellones hospitalarios
La cuarta: Se tienen referencias de que se liberaron pabellones de diferentes cárceles para recibir detenidos. Se notificó a instituciones hospitalarias sobre un posible alto número de ingresos por eventualidades 235.
Las policías políticas y fuerzas armadas que se ubicarían al interior de los edificios ocuparon sus espacios desde temprana hora. El Batallón Olimpia entró mezclado con los manifestantes y se fue agrupando en las inmediaciones del edificio Chihuahua 236.
B. Lo acontecido en la Plaza de las Tres Culturas
El mitin
El acto que se realizaría ese día en la Plaza de las Tres Culturas, había sido convocado por Comité Nacional de Huelga (CNH) para iniciarse a las 17:00 horas. El
CNH consideró propicio instalar el podio de oradores y el equipo de sonido para dirigirse a los asistentes en la terraza balcón del edificio Chihuahua –los edificios contiguos a la Plaza están construidos con un diseño en el que cada tres pisos hay un espacio común, abierto como terraza balcón-. Se tenía prevista la participación de contingentes estudiantiles del IPN, UNAM, representaciones de otras universidades, grupos obreros, campesinos y sindicales, que llenarían la plaza.
Al irse congregando en la Plaza de las Tres Culturas, se les informó a los asistentes desde el micrófono que la marcha programada al Casco de Santo Tomás después del mitin se suspendería. A las 17:30 inició el mitin. Los cálculos de asistencia fluctúan entre seis mil y quince mil personas. La composición de los asistentes era diversa. La Dirección Federal de Seguridad informa, pormenorizadamente, los nombres de actores políticos que habían sido perseguidos políticos y encarcelados, como Danzós Palomino; organizaciones sindicales como el SME y Petroleros; organizaciones campesinas como la CCI, y Organizaciones políticas como el Partido Obrero Trotskista (sic) y la Unión Nacional de Mujeres, entre otros.237
Era un mitin nutrido, con un número superior al de otros mítines que se habían realizado en la misma plaza y transcurría sin contratiempo. De los cuatro oradores programados, dos ya habían hecho uso de la palabra.
El inicio de la agresión
La secuencia de los acontecimientos se desencadenó rápidamente. En todas las versiones el acto inicia aproximadamente a la misma hora, sin embargo, de lo acontecido en torno al inicio de la masacre existen versiones incompletas y contradictorias que dejan grandes vacíos para la lectura fina y acabada.
A las 18:10 son lanzadas unas luces de bengala desde los helicópteros que sobrevolaba la plaza, seguida de una ráfaga de arma de fuego automática que procedió de la zona donde se encontraba ubicado el edificio de la Secretaría de Relaciones Exteriores 238. A partir de ese momento inicia el tiroteo. Las bengalas se interpretan como la señal de un plan de ataque en contra de la multitud, no solo contra la dirigencia del CNH, concentrada en el piso tres del Edificio Chihuahua.239
Conforme a declaraciones de integrantes del movimiento, el ejército empieza la ráfaga de disparos en contra la multitud en el momento en que son lanzadas las bengalas en el cielo.
“En estos momentos fue lanzado un cohete de luces verdes y rojas, que iluminó el cielo sobre la iglesia de Tlatelolco y a esta señal avanzó el ejército rodeando la zona del mitin y al quedar y al quedar ya dentro frente al edificio del ISSSTE, a donde en el 2do. piso [Conforme a Álvarez Garín, 2002: 87, se trataba del 3er. piso] en el balcón del ambulatorio, se encontraba presidiendo al mitin, los elementos del Consejo Nacional de Huelga, así como maestros y periodistas y fotógrafos nacionales y extranjeros de una de las ventanas de dicho edificio y de otros edificios circunvecinos se disparó con armas, de calibre 22 al parecer, por lo que de inmediato los elementos del ejército se pusieron a la defensiva y tomaron posesiones (sic) de combate y se entabló un duelo a tiros entre los dos bandos que duró más de una hora, pues al estar hablando el tercer orador suspendió su discurso y gritaba que no corrieran los asistentes cuando se iniciaba esta balacera y eran menos de las 18 h.20m. y la gente corría perteneciente al estudiantado y demás interesados en el mitin gritaban ‘México, México’ y hacían la ‘V’ de la victoria y la balacera no terminaba todavía después de las 19h.30m. aunque ya era menos intensa y posteriormente se oyeron detonaciones aisladas ya que como a las 22 hs. volvió a escucharse otra fuerte balacera cerca de los edificios que rodean la vocacional 7”.240
A las 18:15 ingresa el ejército, desde sus posiciones que ocupaban, en una acción de cerco, disparando hacia los manifestantes y hacia el edificio Chihuahua.241
En un reporte de los hechos del 2 de octubre, se menciona que el ejército entró sin avisar, y que los disparos provinieron del 3er piso del Chihuahua 242. A las 18:00 el ejército estaba ya apostado en sus tres ubicaciones previstas.
La DFS ofrece más de dos versiones contradictorias entre sí 243. En una de ellas no se registra la herida del Comandante Hernández Toledo hecho que, en otra versión, presenta como el detonador de la agresión que el ejército realizó contra los manifestantes 244. En la primera versión lo que provoca la balacera es la ráfaga de ametralladora que sigue a las luces de bengala. En otra versión más, es un individuo ‘de traje azul, rubio, pelado a la brush’ quien aparece en el barandal en el que estaban los oradores del CNH en el edificio Chihuahua y desde allí empieza a disparar, lo que desata la balacera 245.
El Batallón Olimpia
Al momento de iniciar la balacera, como preludio al asedio de la Plaza, el Batallón Olimpia ocupa los accesos del edificio Chihuahua sin permitir el paso ni de acceso ni de salida.
El Batallón Olimpia había participado, semanas anteriores, en la toma de CU. En Tlalatelolco aparecen resguardando el edificio Chihuahua, identificados por un guante blanco, y en el techo de la iglesia de Santiago Tlaltelolco246. “Los del guante blanco son la brigada de 120 formada hace una semana por el Cap. Gutiérrez Barrios, con elementos de la Dirección Federal de Seguridad, Policía Judicial Federal, Policía Judicial del Distrito Federal e Inspección Fiscal Federal” 247 Sin embargo la lista dada a conocer por la Revista Milenio revela el rango militar de algunos de los integrantes del Batallón Olimpia, grupo especializado, integrado por militares que, actuando de civiles, ocultaban su adscripción institucional al ejército 248.
El dirigente estudiantil Pablo Gómez, que se encontraba en el tercer piso del Edificio Chihuahua, narra que tenían información de que en el basamento de la planta baja de aquel edifico había militares vestidos de civil y policías de la Dirección Federal de Seguridad por lo que, comenta, ‘decidimos acelerar el mitin’. Pero cuando aparece la luz de bengala, que ‘es evidentemente una señal’, ya que de inmediato se mueven ‘los dos bandos del ejército: el ejército uniformado avanza sobre la plaza y el Batallón Olimpia, junto con la policía política, toma el tercer piso del Edificio Chihuahua. Ambas partes del ejército actúan exactamente al mismo tiempo’. Cuando los elementos del Batallón Olimpia, todos armados –‘unos con ametralladoras Thomson, otros con metralletas, otros con pistola calibre 45’-, llegan al tercer piso, ‘un individuo vestido de traje azul, rubio, pelado a la brush, se acerca al barandal y empieza a disparar. Hasta ese
momento no había habido ningún balazo, de ningún lado’. Después de que este sujeto disparó, ‘los tiros siguientes no proceden del Edificio Chihuahua, los siguientes balazos proceden de la Plaza, con armas de alto poder’.249
Al momento de iniciar la balacera, el Batallón Olimpia ocupa los accesos del edificio Chihuahua sin permitir el paso ni de acceso ni de salida. A partir del momento en que se producen los primeros disparos se generaliza rápidamente una intensa balacera.
Una tarea encomendada al Batallón Olimpia era la de capturar a los dirigentes del movimiento, por eso fueron congregados en torno al Edificio Chihuahua donde se encontraba reunida una importante cantidad de dirigentes del CNH, pero su otra característica, esencial del Olimpia, era la de actuar con impunidad institucional, confundidos con ciudadanos civiles, sin ser identificados. Podían no solo mezclarse entre la población ahí reunida, sino arremeter contra ella, sin que hubiera crimen de estado qué perseguir y sancionar.
La acción coordinada de Batallón Olimpia y Ejército fue una estrategia militar para acabar con un movimiento estudiantil que en pocos meses había logrado movilizar amplios sectores populares 250. Pero, además, hubo otro elemento que, al parecer, estaba fuera del control de esta doble estrategia del ejército.
El asedio a la plaza
La masacre dura más de dos horas. A partir del momento en que se producen los primeros disparos, se generaliza rápidamente una intensa balacera. En ese tiempo la dirigencia del CHN fue detenida y, hasta el día de hoy, es incompleta la lista real de heridos, muertos y desaparecidos.
Una de las tres agrupaciones del ejército avanza hacia el centro de la Plaza hacia los edificios desde los que provienen los disparos. Quienes ejecutaban estos disparos son reportados como ‘francotiradores’. Hay tres versiones respecto a quienes eran estos ‘francotiradores’.
1ª La que los ubica como integrantes del Batallón Olimpia y del ‘Grupo Especial’ formado por el Capitán Gutiérrez Barrios 251.
2ª La de que eran elementos pertenecientes al Estado Mayor Presidencial 252.
3ª La que eran estudiantes y población civil, habitantes de Tlaltelolco 253.
Los manifestantes se movilizaron intentando salir de la Plaza y de la zona aledaña de manera precipitada y desordenada 254. Los agresores, ejército y ‘francotiradores’, dispararon en contra los manifestantes, produciendo heridos y muertos.
Los Grupos Uno y Tres del ejército, encargados de cercar el área, solo permiten que salga de la zona que estaba bajo fuego a la gente que ellos decidan, previa
identificación o a cambio de soborno como dinero, relojes y alhajas 255.
Del horror de aquellos momentos, nos da cuenta el relato retomado por Consuelo Sánchez en su Cronología documental de 1968.
“En la plaza se ha generalizado la balacera. Mujeres, niños, jóvenes y adultos corren despavoridos; algunos se tiran al suelo; otros buscan protección en las escalinatas o entre los vestigios prehispánicos; otras más se esconden debajo y detrás de los automóviles estacionados, o intentan refugiarse en los departamentos de Tlatelolco. Mucha gente logra huir por el costado oriente de la plaza, otras personas se topan con ‘columnas de soldados que empuñaban sus armas a bayoneta calada y disparaban a todas direcciones’. Las menos afortunadas están tendidas en el suelo, muertas o heridas."
“El fuego intenso dura aproximadamente 30 minutos. Luego, los disparos disminuyen, pero se mantiene el tiroteo hasta las 20:30 horas. En ese lapso se ‘evitó que las ambulancias de las cruces Roja y Verde llegaran a la Plaza de las Tres Culturas."
“A las 21 horas, varios edificios habían sido ocupados en su totalidad por la tropa y algunos otros estaban siendo cateados. Los elementos del Batallón Olimpia, vestidos de civil, tienen como contraseña un pañuelo envuelto en la mano derecha. Así se identifican unos a otros, y se les oye gritar: ¡Batallón Olimpia, no disparen! Cientos de personas con las manos en alto son conducidas por los soldados hasta el muro sur de la iglesia de Santiago Tlatelolco. Todas están detenidas, a excepción de los fotógrafos y periodistas que pueden identificarse, y ninguna persona puede abandonar o entrar a la zona, salvo rigurosa identificación. Unos trescientos tanques, unidades de asalto, jeeps y transportes militares, tienen rodeada la zona, de Insurgentes a Reforma, hasta Nonoalco y Manuel González."
“Algunos de los dirigentes del Consejo Nacional de Huelga han sido capturados en el Edificio Chihuahua, cuyos departamentos son desocupados violentamente por unidades del ejército, del ‘Batallón Olimpia’ y de la policía de la Federal de Seguridad."
Otros dirigentes son detenidos en la plaza. Todos ellos son conducidos al lugar donde se ha concentrando a los demás detenidos. Posteriormente cientos de ellos son trasladados al Campo Militar Número Uno. Se calcula que son más de 2,000 personas las aprehendidas en Tlatelolco.”256
La masacre a su plenitud 257.
La intención del Estado Mexicano, de detener a los dirigentes del CNH concentrados en el edificio Chihuahua, muestra sólo uno de los objetivos; la dimensión de la Operación Galeana habla de otro tema que rebasa, con mucho, la detención selectiva de quienes eran plenamente identificables para la policía política de la DFS.
El Batallón Olimpia, junto con el ejército y con los ‘francotiradores’ que dispararon contra la multitud, hirieron a más de un centenar de manifestantes y mataron, por lo menos, a 31 personas de las que tenemos registro 258.
Resultado de la batalla y ‘toque de queda’
El fuego nutrido se prolongó aproximadamente durante 30 minutos. En la confusión, la mayor cantidad de los asistentes logra evadir el cerco del ejército.
El ejército toma control total de la Plaza.
Los miembros del CNH y demás simpatizantes que se encontraban en el Edificio Chihuahua fueron detenidos y transportados al Campo Militar Número Uno.
No permite el acceso y mantiene el retén de salida. Hasta las 20:30 horas el ejército impidió el acceso a las ambulancias de la Cruz Roja y de la Cruz Verde.
El ejército detiene, conforme a sus propios registros, a más de mil manifestantes, de los cuáles 363 personas fueron conducidas al Campo Militar Número Uno, 83 a la jefatura de policía, y 597 distribuidos entre la cárcel preventiva de la ciudad y la Penitenciaría del Distrito Federal 259. Aproximadamente a partir de las 19:15 hasta las 21:30, los disparos fueron haciéndose cada vez más esporádicos. A las 23:00 se Gral. Mazón Pineda registra el último tiroteo que se reporta. 260
Comienza el desalojo. Los únicos vehículos que salieron del área fueron los vehículos del ejército, con rumbo al Campo Militar Número Uno, con detenidos, heridos y muertos. Se concluye el rastreo por el área habitacional buscando a los sospechosos de pertenecer al movimiento estudiantil.
El General Javier Vázquez Félix se encarga, como parte final de la Operación Galeana, de recoger los cadáveres de la plaza, de retirar las evidencias de la masacre, y de coordinar las acciones de limpieza.
Conforme a la DFS, a la 01:00 del día siguiente la situación se había calmado completamente 261. Los Hospitales los hospitales de la Cruz Roja y Verde y en general todo el sistema de urgencias quedaron bajo control policíaco, por orden del general Mendiolea 262. Una sección del ejército se posiciona para mantener el control de la zona.
La resguardará por varios días hasta provocar la reiterada protesta de los inquilinos de Tlaltelolco.
La Operación Galeana y la coordinación interinstitucional desplegada muestra que hubo una decisión de Estado de masacrar a la población allí reunida. Que esta población fue considerada como el núcleo activo del grupo nacional que debía ser aniquilado en aras de la estabilidad del sistema autoritario que se buscaba modificar. El genocidio se cometió para acallar la disidencia asesinando, hiriendo, llevando a prisión, mandando al exilio a quienes identificaron que podían suscitar consenso social para movilizar a la sociedad.
Detenidos, heridos, muertos y desaparecidos
El Capitán Gutiérrez Barrios reporta lo siguiente:
Detenidos: Se registran 1043 detenidos distribuidos de la siguiente manera: 363 en el Campo Militar No.1; 83 en la Jefatura de Policía y 597 entre la Cárcel Preventiva de la Ciudad y la Penitenciaría del Distrito Federal.
Muertos: 26 personas, entre ellas 4 mujeres y un soldado.
Heridos: 100 personas, 73 hombres y 27 mujeres, entre ellos el Gral. José Hernández Toledo, 12 soldados y 7 elementos de diferentes policías (tres de DFS, dos de la Judicial Federal, uno de la Judicial del Distrito y un policía preventivo).263
Según un documento titulado ‘Tlatelolco: 2 de octubre’, del CNH, “solamente a las 21 hrs… habían sido atendidos cerca de un centenar de heridos de bala de gran calibre. El primer grupo de muertos alcanzó la cifra de 40 entre los que se encontraban un adulto vestido en pijama con un balazo en el estómago calibre 45 y disparado a boca de jarro, algunos niños, una mujer embarazada, más mujeres y jóvenes. El documento, es posterior a la masacre, pero no tiene fecha 264.
Un documento de la IPS reporta que a las 24 hs. En la Delegación Nro. 3, “se encuentran 14 muertos no identificados, como resultado de la balacera en la plaza de las ‘Tres Culturas’. 11 de ellos del sexo masculino y tres del sexo femenino, una de estas últimas se notaba embarazada”. Este mismo documento da cuenta de los muertos que se encuentran en la Cruz Roja: Carlos Antonio Beltrán Macías, Antonio Solórzano García, tres personas no identificadas.
En Traumatología La Villa: Un desconocido “estudiante de 20 años, por herida de proyectil de arma de fuego de forma irregular, de unos 5 mm sobre región tiroidea y salida en forma triangular de 3 cm sobre la base de la nuca”
En el Hospital Balbuena: León Torres, Cecilio, “proyectil de arma de fuego en cráneo.- Vivía en el edificio Tamaulipas en Santiago Tlatelolco”.265
El problema de las listas de heridos y muertos, del 2 de octubre en particular, y de todo el movimiento del 68 en general, nos habla, en el mejor de los casos de un desaseo del manejo de los mismos o de una intención clara de encubrir y/o distorsionar la verdad.
El padre de una de las víctimas, el Sr. Reynoso, al buscar el cadáver de su hijo contó 121 cadáveres 266. Un testimonio protegido de un agente del servicio secreto habla de haber visto más de un centenar de cadáveres en el cuartel de granaderos de Tlaltelolco. En el lugar presenció violación de cuerpos de muchachas muertas ese día.
De acuerdo con documentos desclasificados por Washington y entregados a la Organización de Archivos (NSA por sus siglas en inglés). No se puede establecer un número de muertos para el 2 de octubre. Se han recibido reportes que señalan hasta 350 muertos. El estimado de la Embajada de Estados Unidos en México cifró entre 150 y 200 las personas que perecieron en la matanza del 2 de octubre de 1968.267
Un documento de la IPS reporta que a las 24 hs. En la Delegación Nro. 3, “se encuentran 14 muertos no identificados, como resultado de la balacera en la plaza de las ‘Tres Culturas’. 11 de ellos del sexo masculino y tres del sexo femenino, una de estas últimas se notaba embarazada”. Este mismo documento da cuenta de los muertos que se encuentran en la Cruz Roja: Carlos Antonio Beltrán Macías, Antonio Solórzano García, tres personas no identificadas.
En Traumatología La Villa: Un desconocido “estudiante de 20 años, por herida de proyectil de arma de fuego de forma irregular, de unos 5 mm sobre región tiroidea y salida en forma triangular de 3 cm sobre la base de la nuca”
En el Hospital Balbuena: León Torres, Cecilio, “proyectil de arma de fuego en cráneo.- Vivía en el edificio Tamaulipas en Santiago Tlatelolco”.265
El problema de las listas de heridos y muertos, del 2 de octubre en particular, y de todo el movimiento del 68 en general, nos habla, en el mejor de los casos de un desaseo del manejo de los mismos o de una intención clara de encubrir y/o distorsionar la verdad.
El padre de una de las víctimas, el Sr. Reynoso, al buscar el cadáver de su hijo contó 121 cadáveres 266. Un testimonio protegido de un agente del servicio secreto habla de haber visto más de un centenar de cadáveres en el cuartel de granaderos de Tlaltelolco. En el lugar presenció violación de cuerpos de muchachas muertas ese día.
De acuerdo con documentos desclasificados por Washington y entregados a la Organización de Archivos (NSA por sus siglas en inglés). No se puede establecer un número de muertos para el 2 de octubre. Se han recibido reportes que señalan hasta 350 muertos. El estimado de la Embajada de Estados Unidos en México cifró entre 150 y 200 las personas que perecieron en la matanza del 2 de octubre de 1968.267
Según Francisco Taibo II, “declaraciones llegadas a la Comisión de la Verdad 268 hablaban de que una parte de los cadáveres habían sido arrojados al Golfo de México por aviones militares". No era fácil reconstruir la lista. Muchos de los muertos no eran estudiantes, lo que hubiera facilitado el reconocimiento, sino empleados, trabajadores, vendedores ambulantes; las familias fueron presionadas para firmar actas de defunción que atribuían la muerte a causas naturales y los parientes fueron amenazados por la policía. En diciembre de 1969 el Consejo Nacional de Huelga reportó cerca de 150 muertos. Esta cifra permaneció en la memoria colectiva.
Finalmente en 1993 los nombres y apellidos de más de una treintena fueron colocados en la estela que hoy existe en la Plaza de Tlatelolco. La Comisión de la Verdad analizó 70 casos en 1993, de los cuales se pudo lograr la plena identificación de 40 muertos”.269
La lista registrada en los archivos de la IPS y de la DFS enumera 32 muertos, de ellos uno es militar. Seis eran mujeres y 26 varones. De los 32 se cuenta con información de trayectoria de bala en solo 10 casos: 2 son en plano horizontal; 3 de abajo a arriba y 5 de trayectoria de arriba abajo. Se registra un muerto a culatazos y otro de un infarto.270
Hay otros registros que nos dan otra cantidad de muertos y que los registros de la trayectoria del proyectil son muy distintos a la anterior, sin embargo omiten los
nombres.
“Las 26 víctimas que murieron a consecuencias inmediatas o tardías de heridas por arma de fuego”. Allí, se expresa que “la información puede sintetizarse en las siguientes cifras: Heridas con trayecto descendente y con gran desnivel con respecto al plano de sustentación: 4 / Heridas con trayecto sensiblemente horizontal: 22 / Heridas con trayecto ascendente” 271
Otro documento habla sobre los muertos en Tlatelolco “23 murieron por arma de fuego de gran potencia, 3 murieron por arma de fuego, 3 murieron por arma blanca, 3 murieron por arma blanca y traumatismos, 1 murió por traumatismos y asfixia por sumersión. En total son 31 muertos: 25 hombres y 6 mujeres. De estos 6 recibieron tiros por la espalda, 4 presentan orificios con gran desnivel respecto al plano de sustentación.” 272 Aquí, por ejemplo, aparecen 3 muertos por arma blanca, debemos suponer que a bayoneta calada y uno por asfixia.
Parecieran ser tres listados diferentes en el que solo uno rinde el informe lo más completo posible.
El fuego por tanto se desató en contra de la multitud indefensa por todos los frentes y flancos. De los muertos en que se documenta el examen de balística, se habla de calibres reglamentarios del ejército y corporaciones policíacas. Lo que ubica con claridad a las corporaciones de estado como responsables directos de la masacre.
“¿Cuántos murieron?... -El periódico inglés The Guardian, tras una investigación cuidadosa, considera como la más probable: 325 muertos.- Los heridos deben haber sido miles, lo mismo que las personas aprehendidas. El 2 de octubre de 1968 terminó el movimiento estudiantil. También terminó una época de la historia de México… La actitud gubernamental. ¿Cómo explicarla?... La matanza de Tlaltelolco nos revela que un pasado que creíamos enterrado está vivo e irrumpe entre nosotros." 273
Finalmente en 1993 los nombres y apellidos de más de una treintena fueron colocados en la estela que hoy existe en la Plaza de Tlatelolco. La Comisión de la Verdad analizó 70 casos en 1993, de los cuales se pudo lograr la plena identificación de 40 muertos”.269
La lista registrada en los archivos de la IPS y de la DFS enumera 32 muertos, de ellos uno es militar. Seis eran mujeres y 26 varones. De los 32 se cuenta con información de trayectoria de bala en solo 10 casos: 2 son en plano horizontal; 3 de abajo a arriba y 5 de trayectoria de arriba abajo. Se registra un muerto a culatazos y otro de un infarto.270
Hay otros registros que nos dan otra cantidad de muertos y que los registros de la trayectoria del proyectil son muy distintos a la anterior, sin embargo omiten los
nombres.
“Las 26 víctimas que murieron a consecuencias inmediatas o tardías de heridas por arma de fuego”. Allí, se expresa que “la información puede sintetizarse en las siguientes cifras: Heridas con trayecto descendente y con gran desnivel con respecto al plano de sustentación: 4 / Heridas con trayecto sensiblemente horizontal: 22 / Heridas con trayecto ascendente” 271
Otro documento habla sobre los muertos en Tlatelolco “23 murieron por arma de fuego de gran potencia, 3 murieron por arma de fuego, 3 murieron por arma blanca, 3 murieron por arma blanca y traumatismos, 1 murió por traumatismos y asfixia por sumersión. En total son 31 muertos: 25 hombres y 6 mujeres. De estos 6 recibieron tiros por la espalda, 4 presentan orificios con gran desnivel respecto al plano de sustentación.” 272 Aquí, por ejemplo, aparecen 3 muertos por arma blanca, debemos suponer que a bayoneta calada y uno por asfixia.
Parecieran ser tres listados diferentes en el que solo uno rinde el informe lo más completo posible.
El fuego por tanto se desató en contra de la multitud indefensa por todos los frentes y flancos. De los muertos en que se documenta el examen de balística, se habla de calibres reglamentarios del ejército y corporaciones policíacas. Lo que ubica con claridad a las corporaciones de estado como responsables directos de la masacre.
“¿Cuántos murieron?... -El periódico inglés The Guardian, tras una investigación cuidadosa, considera como la más probable: 325 muertos.- Los heridos deben haber sido miles, lo mismo que las personas aprehendidas. El 2 de octubre de 1968 terminó el movimiento estudiantil. También terminó una época de la historia de México… La actitud gubernamental. ¿Cómo explicarla?... La matanza de Tlaltelolco nos revela que un pasado que creíamos enterrado está vivo e irrumpe entre nosotros." 273
Campo Militar Número UNO
El ejército trasladó a 363 detenidos de Tlatelolco a la prisión militar del Campo Militar Número Uno (CM1). Conforme a testimonios, todos ellos fueron sometidos a tortura. Muchos de ellos a simulacro de fusilamiento. Casi todos ellos fueron consignados.
Caso paradigmático es el de Tomás Cervantes Cabeza de Vaca quien denunció la tortura a que fue sometido, sin embargo el agente ministerio público de la primera delegación, se negó a recibirla argumentando tener órdenes superiores para no recibir nada que viniera de los actores sociales del movimiento estudiantil, que estuviera dirigido contra funcionarios públicos.274
“El lic. Rojo Coronado manifestó que …siguió diciendo que entre sus defendidos estaba Luis Cabeza De Vaca a quien golpearon despiadadamente 10 agentes de la Dirección Federal de Seguridad para llevarlo posteriormente, el 4 de octubre, al campo militar No. 1, donde continuo siendo torturado, ya que lo acostaron en una plancha, desvestido para interrogarlo, insistiéndole que revelara quienes estaban aportando dinero para el movimiento estudiantil; que para amedrentarlo le dijeron que lo castrarían, y en efecto le infirieron una herida en un testículo, sobre el cual le vaciaron un líquido frío y a ratos lo sentaban en una bandeja de agua para después atarlo a un árbol, y en dos ocasiones simularon su fusilamiento, pero haciendo los disparos al aire y como no sabía nada, no pudo decir nada .” 275
13 de octubre de 1968 los padres del pasante Luis Raúl Álvarez Garín, envían al Procurador General de la República una carta en la que dicen tener conocimiento por varios testigos que su hijo se encontraba incomunicado en el CM1 276.
Es importante señalar que, antes de esta fecha no hay referencia a que esta cárcel militar fuera utilizada como centro de detención de los estudiantes del movimiento estudiantil. A partir de entonces comenzó a ser extensiva la práctica de incomunicar en este centro a los detenidos ilegalmente que, a juicio de la policía o el ejército, eran de mayor peligrosidad política para ser tratados como enemigos de una guerra nunca declarada.
Persecución, tortura y desaparición forzosa
Héctor Jaramillo Chávez, estudiante de la ESIME, fue detenido el 2 de octubre en Tlatelolco 277. Se le culpabilizó de querer asesinar al General Marcelino Barragán 278. La DFS ya venía reportando las actividades de este estudiante, cuando menos desde el 12 de agosto, en Hermosillo Sonora, donde fue detenido por repartir volantes 279. Héctor fue detenido nuevamente en la Ciudad de México el 23 de enero de 1969, desde entonces permanece como detenido desaparecido.280
Este es el saldo de la noche más violenta que viviera el movimiento estudiantil; en que se consumó la decisión del Estado Mexicano por erradicar de tajo la expresión pacífica y democrática de un este grupo nacional que emergió a la palestra de la historia para iniciar un nuevo tiempo en la conciencia del pueblo, en nuestro país.
3 comentarios:
Macho: copiar y pegar el artículo no es mala idea; pero di por lo menos de donde lo has pillado, y pon el enlace directo, como yo lo he puesto al PDF del informe FEMOSPP:
El trabajo de edición y recopilación gráfica se ha hecho aquí:
http://gatopardo.blogia.com/2008/100201-la-matanza-de-tlatelolco-del-2-de-octubre-de-1968.-informe-femospp.php
Sí, tiene toda la razón. Es necesario dar los créditos correspondientes.
En realidad fue un error de nuestra parte, totalmente involuntario. Si Usted tuviera la curiosidad de revisar nuestra página verá que más bien la regla es informar de la página de internet dónde uno copia la información
Gracias
Pues nada, añade el enlace en el artículo, más que nada porque has cortado las notas desde la 216 hasta la 280, y los suplementos de información con sus correspondiente enlaces, así como otros enlaces a varios fragmentos del informe FEMOSPP editados en Gatopardo.
Si observas, la edición en PDF del Informe FEMOSPP es difícil de cargar, y los buscadores no lo detectan bien, de modo que la información hay que buscarla a cosa hecha.
Es decir, que agradezco profundamente que te hagas eco, y que contribuyas a sacar a la luz este imprescindible estudio sobre la guerra sucia en México.
Saludos cordiales
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