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Aproximaciones pragmáticas al mundo de la vida:
El debate Habermas-Rorty
Germán Pérez(1)
Universidad de Buenos Aires, Argentina
ISSN 1666-3519
Copyright© 2001
Año 2 Número 4 2003
El pragmatismo es una corriente filosófica predominantemente anglosajona. Tal procedencia coloca a los autores pragmatistas en dos escenarios de discusión relativamente convergentes: por un lado, puede identificarse una corriente heredera del empirismo inglés y crítica de las concepciones metafísicas del conocimiento que conforman la tradición idealista de Descartes hasta Kant; por el otro, el pragmatismo asume la forma de una filosofía del lenguaje ordinario que cuestiona los fundamentos formalistas de los padres de la filosofía analítica como Russel y Carnap. En el contexto actual de desarrollo de la filosofía de las ciencias sociales, el pragmatismo ha asumido un importante protagonismo en el marco de lo que se ha denominado alternativamente como giro lingüístico, hermenéutico o interpretativo. Tanto las tesis antipositivistas que sustenta, como el énfasis que pone en la descripción de la práctica comunicativa para analizar la producción de significados sociales, conforman las principales contribuciones que el pragmatismo contemporáneo ha aportado para el desarrollo de sofisticadas teorías sociales.
En el primer apartado presentaremos los aspectos filosóficos generales y específicamente semióticos que definen al pragmatismo. Allí nos encontraremos con uno de los motivos que recorre toda la historia de esta corriente de pensamiento y que, consecuentemente, formará parte de todo el desarrollo del capítulo: las críticas a la concepción representacionalista del lenguaje cuyas consecuencias se concentran en la impugnación de dos presupuestos básicos de la epistemología moderna: el conocimiento como confrontación y la verdad como correspondencia. Una vez establecidos estos problemas centrales, dedicaremos los capítulos siguientes a la caracterización minuciosa de dos perspectivas contemporáneas que se proponen dar cuenta de la producción de la realidad social desde un enfoque pragmático. En el segundo apartado, desarrollaremos los aspectos pragmáticos de la Teoría de la Acción Comunicativa de Jürgen Habermas, mostrando su esfuerzo por encontrar en la pragmática una teoría y un método capaces de renovar el afán sistemático y crítico del programa de la Ilustración desde una perspectiva “postmetafísica”. Posteriormente, en la tercera parte, nos enfocaremos en las características y consecuencias que tiene para la teoría social el antirrepresentacionalismo radical que define al pragmatismo de Richard Rorty. Finalmente, dedicaremos las últimas páginas a evaluar las coincidencias y discrepancias que se registran entre ambas concepciones del pragmatismo, atendiendo a los efectos que tales diferencias producen sobre la teoría social contemporánea.
I.El pragmatismo
I a.Aspectos filosóficos
Tres autores norteamericanos se presentan corrientemente como los fundadores de la escuela pragmatista en filosofía: William James[2], John Dewey[3] y Charles S. Peirce[4]. Todos ellos concentran sus esfuerzos en una refutación del dualismo que en el terreno epistemológico instaló la metafísica. La forma básica de este dualismo establece la diferencia entre una mente capaz de conocer en base a la fuerza configurativa de sus abstracciones, por un lado, y una realidad objetiva que se ofrece para ser representada a través del registro de los datos sensoriales, por el otro.
Ahora bien, si abandonamos una concepción metafísica de la verdad como correspondencia entre las dos instancias del dualismo: ¿en qué medida podemos decir que un conocimiento es verdadero? Dewey y James comparten una definición constructivista de la verdad para la cual la concepción representacionalista degrada a la verdad a la condición de mera réplica imperfecta de la realidad. Además, la perspectiva metafísica[5], confina a la verdad a los meandros de la mente entendida como un dominio individual, mientras que, para cualquier pragmatista, la verdad requiere de un locusinteraccional y público, donde no puede escindirse del lenguaje ordinario a través del cual nos autodefinimos y constituimos una relación significativa con el mundo. En definitiva, podríamos resumir el impulso pragmático como el intento por desplazar el interés de la reflexión filosófica de la teoría del conocimiento a una analítica del significado partiendo de la interacción comunicativa en el plano del mundo de la vida.
Alrededor del problema de la verdad presentaremos tres tesis básicas del enfoque pragmatista: el naturalismo, el instrumentalismo y el holismo. Surgen con los padres fundadores y se renuevan actualmente en los debates al interior del espacio de reflexión que intentamos caracterizar.
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