Papa pide indulgencia para pecadores tras la disculpa por pederastia
“Jesús, al contrario, está lleno de gracia y verdad, él sabe qué cosa existe en el corazón de cada hombre, quiere condenar el pecado pero salvar al pecador, y desenmascara la hipocresía”, dijo Joseph Ratzinger.
Notimex
Publicado: 21/03/2010 12:36
Ciudad del Vaticano. Luego que ofreciera disculpas por los casos de pederastia de curas en Irlanda, el Papa Benedicto XVI condenó este domingo el pecado, con el cual pidió a los católicos ser “intransigentes”, pero exhortó a tener “indulgencia” con las personas porque “nadie tiene el derecho de juzgar a los demás”.
El Papa hizo estas reflexiones desde la ventana de su estudio personal en el Palacio Apostólico del Vaticano ante varios miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro para recibir la bendición dominical del Angelus.
En su discurso recordó el pasaje bíblico en el cual los judíos llevan ante Jesús a una adúltera y le piden lapidarla, según la ley de Moisés. La respuesta de Cristo fue “quien de ustedes está sin pecado, tire la primera piedra”.
Según el obispo de Roma en ese episodio los acusadores fueron hipócritas porque fingieron confiarle a Jesucristo un juicio, mientras en realidad querían acusar y juzgar a él.
“Jesús, al contrario, está lleno de gracia y verdad, él sabe qué cosa existe en el corazón de cada hombre, quiere condenar el pecado pero salvar al pecador, y desenmascara la hipocresía”, sostuvo Joseph Ratzinger.
Añadió que la reacción de Cristo estuvo llena de la “fuerza desarmadora de la verdad, que abate el muro de la hipocresía y abre las conciencias a una justicia más grande, la del amor, en la cual consiste el pleno cumplimiento de todo precepto”.
Según el líder católico Dios desea para todos solamente el bien y la verdad, por ello provee a la “salud de las almas” por medio de sus ministros, liberándonos del mal con el sacramento de la reconciliación, para que nadie se pierda, sino que todos tengan la oportunidad de convertirse.
“Aprendamos del señor Jesús a no juzgar ni condenar al prójimo. Aprendamos a ser intransigentes con el pecado, a partir del nuestro, e indulgentes con las personas”, insistió.
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