nota tomada de EL SOL DE CUERNAVACA
Mortal tiroteo entre cárteles
Cuatro presuntos sicarios del cártel de "Los Beltrán Leyva" cayeron abatidos a tiros en un feroz enfrentamiento, a manos de sus acérrimos rivales de "La familia Michoacana". Foto: El Sol de Cuernavaca
Usan granadas narcos de la Familia contra los Beltrán
El Sol de Cuernavaca
15 de agosto de 2009
José Luis Rojas
Cuernavaca, Morelos.- Cuatro presuntos sicarios del cártel de "Los Beltrán Leyva" cayeron abatidos a tiros en un feroz enfrentamiento, a manos de sus acérrimos rivales de "La familia Michoacana", la noche de este jueves, cuando ambos bandos se enfrascaron en un mortal tiroteo, donde salieron a relucir armas largas y una granada, que un matón, al ser abatido a tiros no pudo lanzar y le explotó en las manos, arrancándoselas y destrozándole el tórax, todo esto ocurrió en la entrada a la Unidad Morelos, en Jojutla.
De acuerdo a los reportes policíacos fue alrededor de la media noche de este jueves, cuando por versiones de unos testigos se logró establecer que cuatro sujetos fuertemente armados, presumiblemente miembros del cártel de "Los Beltrán Leyva", que viajaban en una camioneta Chevrolet Equinox, color blanca sin placas, perseguían a otros tantos, sus rivales de "La Familia Michoacana", que viajaban en un vehículo Pontiac GT color blanco sin placas, en medio de una lluvia de balas.
Al llegar a la entrada de la citada unidad habitacional, casi en la esquina que forman la Avenida Benito Juárez y la calle Plan de Ayutla, la camioneta Equinox golpeó el Pontiac en el lado trasero derecho haciéndolo girar, para quedar finalmente atrás de la camioneta, recrudeciéndose en ese lugar el tiroteo, en el que los ocupantes de la camioneta sacaron la peor parte, pues los que viajaban en el Pontiac abrieron fuego de manera inmisericorde cociendo prácticamente a balazos a sus otrora perseguidores.
Es por ello, que el presunto sicario que viajaba atrás del asiento del piloto, no alcanzó a lanzar la granada que había preparado para sus adversarios, cayendo abatido a tiros encima del artefacto que le explotó en las manos y le destrozó el tórax, pero se cree que cuando esto pasó ya estaba muerto.
Sin embargo, la explosión de la granada además de haberle provocado la mutilación de ambas manos y que el tórax quedara destrozado, también perforó el piso del vehículo y esparció por la carretera los restos del infortunado.
En el lugar de los hechos quedaron abandonados los dos vehículos y posteriormente, horas más tarde, se encontró otro más, una camioneta Ford Expedition color guinda con placas de circulación PWD-4418 del estado de Morelos, que ahora se sabe está a nombre de una mujer vecina de Ciudad Ayala, presentando dicho vehículos varios impactos de bala, por lo que se cree que sus ocupantes también participaron en la refriega.
Personal de la Procuraduría General de Justicia al realizar el levantamiento de los cuatro cadáveres, encontró en el escenario del enfrentamiento, en primer lugar, el cuerpo de quien se presume manejaba la camioneta Equinox, pues ocupaba el asiento del conductor y se trata de un varón aproximadamente 25 años de edad, quien vestía pantalón de mezclilla azul, playera tipo polo con color blanco con vivos azules y zapatos tenis color blanco y una gorra color azul marino.
Además se le encontró a este cadáver, fajada a la cintura, una fornitura -como de policía- color negro con tres cargadores, abastecidos para rifle AR-15 con 30 y 28 cartuchos útiles y una pistola calibre 9 milímetros marca Browning.
El segundo cadáver que ocupaba el asiento del copiloto, también vestía pantalón de mezclilla color azul marino, camisa tipo polo, color amarillo con blanco, cinturón y zapatos color beige de piel, tipo avestruz y, bajo sus manos se encontró una pistola escuadra marca Pietro Beretta calibre 9 milímetros.
El tercer cadáver fue hallado en el asiento detrás del piloto, vestía pantalón de mezclilla color negro, camisa tipo polo a rayas y zapatos tenis color negro, se destacó que este cuerpo presentaba las manos mutiladas y exposición de vísceras, además junto a él, en el piso de la camioneta, se observó un boquete de unos 30 centímetros de diámetro y en el fondo, sobre la carretera, estaban los restos de las manos y tejido del tórax de la víctima, así como las partes de una pistola calibre 9 milímetros marca Smith and Wesson, que se presume portaba la víctima y que quedó destrozada por la granada.
Finalmente, el cuarto cadáver fue encontrado en el asiento detrás del copiloto, con medio cuerpo saliendo a través de la ventanilla, vestía pantalón azul de mezclilla, sin playera, zapatos tenis color blanco y una gorra de tela con las insignias de "Policía Federal", además se le encontró una pistola calibre 9 milímetros marca Browning, tras estos hechos la PGJ inició la averiguación previa JO01/1331/2001.
Pero además, los agentes investigadores encontraron en la misma camioneta Equinox un radio portátil de transmisión de banda corta "como los de la policía", un teléfono celular, un seguro de granada y en los alrededores del vehículo varios casquillos de armas calibre 2.23 y 9 milímetros, así como calibre 12 de escopeta.
Además se sabe que en el interior de esta misma camioneta, que si bien no portaba placas, sí portaba un engomado de placas en el medallón con el número PWE-8230 del estado, que establecen que se trata del mismo vehículo cuyo propietario aparece como Carlos Aguirre Carpintero, vecino del poblado de Santa Rosa Treinta municipio de Tlaltizapán.
Sin embargo, se afirmó que había otro engomado con el número PWC-6840 del estado, que corresponden a un vehículo Tsuru y dentro de la misma camioneta, se encontró un juego de placas del estado de Guerrero, bajo las siglas y números HER-9196, que ya están siendo investigadas.
En el vehículo Pontiac GT, que los sicarios dejaron abandonado en el lugar, se descubrió que portaba las placas TUU-6857 del estado de Puebla y cuenta con reporte de robo, y en su interior se encontraron dos pistolas, una calibre 45 y una 9 milímetros, una bolsa de nylon con dos onzas de cocaína, y una más con media onza de la misma droga-"con corte", -un radio portátil de onda corta, similar a los de la policía- y un cargador desabastecido.
Cuernavaca, Morelos.- Cuatro presuntos sicarios del cártel de "Los Beltrán Leyva" cayeron abatidos a tiros en un feroz enfrentamiento, a manos de sus acérrimos rivales de "La familia Michoacana", la noche de este jueves, cuando ambos bandos se enfrascaron en un mortal tiroteo, donde salieron a relucir armas largas y una granada, que un matón, al ser abatido a tiros no pudo lanzar y le explotó en las manos, arrancándoselas y destrozándole el tórax, todo esto ocurrió en la entrada a la Unidad Morelos, en Jojutla.
De acuerdo a los reportes policíacos fue alrededor de la media noche de este jueves, cuando por versiones de unos testigos se logró establecer que cuatro sujetos fuertemente armados, presumiblemente miembros del cártel de "Los Beltrán Leyva", que viajaban en una camioneta Chevrolet Equinox, color blanca sin placas, perseguían a otros tantos, sus rivales de "La Familia Michoacana", que viajaban en un vehículo Pontiac GT color blanco sin placas, en medio de una lluvia de balas.
Al llegar a la entrada de la citada unidad habitacional, casi en la esquina que forman la Avenida Benito Juárez y la calle Plan de Ayutla, la camioneta Equinox golpeó el Pontiac en el lado trasero derecho haciéndolo girar, para quedar finalmente atrás de la camioneta, recrudeciéndose en ese lugar el tiroteo, en el que los ocupantes de la camioneta sacaron la peor parte, pues los que viajaban en el Pontiac abrieron fuego de manera inmisericorde cociendo prácticamente a balazos a sus otrora perseguidores.
Es por ello, que el presunto sicario que viajaba atrás del asiento del piloto, no alcanzó a lanzar la granada que había preparado para sus adversarios, cayendo abatido a tiros encima del artefacto que le explotó en las manos y le destrozó el tórax, pero se cree que cuando esto pasó ya estaba muerto.
Sin embargo, la explosión de la granada además de haberle provocado la mutilación de ambas manos y que el tórax quedara destrozado, también perforó el piso del vehículo y esparció por la carretera los restos del infortunado.
En el lugar de los hechos quedaron abandonados los dos vehículos y posteriormente, horas más tarde, se encontró otro más, una camioneta Ford Expedition color guinda con placas de circulación PWD-4418 del estado de Morelos, que ahora se sabe está a nombre de una mujer vecina de Ciudad Ayala, presentando dicho vehículos varios impactos de bala, por lo que se cree que sus ocupantes también participaron en la refriega.
Personal de la Procuraduría General de Justicia al realizar el levantamiento de los cuatro cadáveres, encontró en el escenario del enfrentamiento, en primer lugar, el cuerpo de quien se presume manejaba la camioneta Equinox, pues ocupaba el asiento del conductor y se trata de un varón aproximadamente 25 años de edad, quien vestía pantalón de mezclilla azul, playera tipo polo con color blanco con vivos azules y zapatos tenis color blanco y una gorra color azul marino.
Además se le encontró a este cadáver, fajada a la cintura, una fornitura -como de policía- color negro con tres cargadores, abastecidos para rifle AR-15 con 30 y 28 cartuchos útiles y una pistola calibre 9 milímetros marca Browning.
El segundo cadáver que ocupaba el asiento del copiloto, también vestía pantalón de mezclilla color azul marino, camisa tipo polo, color amarillo con blanco, cinturón y zapatos color beige de piel, tipo avestruz y, bajo sus manos se encontró una pistola escuadra marca Pietro Beretta calibre 9 milímetros.
El tercer cadáver fue hallado en el asiento detrás del piloto, vestía pantalón de mezclilla color negro, camisa tipo polo a rayas y zapatos tenis color negro, se destacó que este cuerpo presentaba las manos mutiladas y exposición de vísceras, además junto a él, en el piso de la camioneta, se observó un boquete de unos 30 centímetros de diámetro y en el fondo, sobre la carretera, estaban los restos de las manos y tejido del tórax de la víctima, así como las partes de una pistola calibre 9 milímetros marca Smith and Wesson, que se presume portaba la víctima y que quedó destrozada por la granada.
Finalmente, el cuarto cadáver fue encontrado en el asiento detrás del copiloto, con medio cuerpo saliendo a través de la ventanilla, vestía pantalón azul de mezclilla, sin playera, zapatos tenis color blanco y una gorra de tela con las insignias de "Policía Federal", además se le encontró una pistola calibre 9 milímetros marca Browning, tras estos hechos la PGJ inició la averiguación previa JO01/1331/2001.
Pero además, los agentes investigadores encontraron en la misma camioneta Equinox un radio portátil de transmisión de banda corta "como los de la policía", un teléfono celular, un seguro de granada y en los alrededores del vehículo varios casquillos de armas calibre 2.23 y 9 milímetros, así como calibre 12 de escopeta.
Además se sabe que en el interior de esta misma camioneta, que si bien no portaba placas, sí portaba un engomado de placas en el medallón con el número PWE-8230 del estado, que establecen que se trata del mismo vehículo cuyo propietario aparece como Carlos Aguirre Carpintero, vecino del poblado de Santa Rosa Treinta municipio de Tlaltizapán.
Sin embargo, se afirmó que había otro engomado con el número PWC-6840 del estado, que corresponden a un vehículo Tsuru y dentro de la misma camioneta, se encontró un juego de placas del estado de Guerrero, bajo las siglas y números HER-9196, que ya están siendo investigadas.
En el vehículo Pontiac GT, que los sicarios dejaron abandonado en el lugar, se descubrió que portaba las placas TUU-6857 del estado de Puebla y cuenta con reporte de robo, y en su interior se encontraron dos pistolas, una calibre 45 y una 9 milímetros, una bolsa de nylon con dos onzas de cocaína, y una más con media onza de la misma droga-"con corte", -un radio portátil de onda corta, similar a los de la policía- y un cargador desabastecido.
1 comentario:
ME GUSTARIA SABER LOS NOMBRES DE LOS FALLECIDOS POR FAVOR.. SOY ESTUDIANTE DEL DF...
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