Los infiltrados |
Escrito por Hugo Barberi |
Lunes, 27 de Octubre de 2008 00:00 |
De tanta especulación dentro de la crisis en que se encuentra el sistema educativo en Morelos, algo de verdad se ha podido comprobar en las afirmaciones de los integrantes del Movimiento de Bases del magisterio morelense, una mayoría en el sector; se trata de los infiltrados en los movimientos de “padres” de familia, que han tomado diversas primarias de la región sur de Morelos, las secundarias técnicas y, el pasado fin de semana, la primera secundaria federal de la región, la Otilio Montaño, de la cabecera municipal de Tlaquiltenango, a unos pasos del tradicional “mezquite”. Ya los identificaron, pues en cada toma de plantel, también ellos mandan infiltrados, profesores que van recabando una memoria en video, dentro de la cual han identificado a personas que nada tienen que ver con las instituciones educativas, y sí con el Partido Acción Nacional (PAN), como en los mejores tiempos de bonanza del Revolucionario Institucional (PRI), ocupa a sus “orejas” para agitar, destrabar, enfrentar y finalmente dividir los movimientos sociales en su contra, como el actual que se ha situado como el movimiento de mayor fuerza en la entidad, incluso, rebasando el poder de convocatoria, integración y estrategia que lo que tuvieron en su momento los 13 Pueblos en lucha por la conservación de la tierra, el agua y el ambiente. En la segundaria Benito Juárez identificaron claramente a un infiltrado, quien se defendió diciendo que formaba parte del pueblo y por eso se metía en el conflicto, el que no obstante afecta indirectamente a otros sectores, empresarios, microempresarios, etc. En Tlaquiltenango, por ejemplo, identificaron a Aldegunda Alférez o Alfaro García, quien, efectivamente, como lo denunciaron los “profes” se inmiscuyó en diversos movimientos en el municipio durante la década pasada. También señalaron que no es madre de familia en el lugar, sino que su hija es profesora de la secundaria Otilio Montaño y no apoyaba el movimiento. Además, los infiltrados del gobierno del estado o del PAN, como lo han denunciado y evidenciado los “profes”, se han prestado para “agitar” a los padres de familia y que por la fuerza tomen la instituciones, lo cual puede provocar un enfrentamiento con graves consecuencias; hay que recordar que en esta secundaria, por ejemplo, se abrió pese a que la mayoría de los padres en asamblea habían determinado lo contrario. El asunto por lógica no quedó así. Durante la tarde del domingo se reunieron los padres que apoyan al magisterio parista y determinaron recuperar la primaria, cuestión que lograron apaciguar los mentores. La calma tensa prevalece. En Xoxocotla, se dijo lo mismo, se amenazó con abrir la primaria. Sin embargo, aquí ante la solidez en las decisiones de la población autóctona, parece que hubo temor y ya no se procedió a ejecutar la amenaza previa. La tensión continúa, no obstante, a la presencia también amenazante de las fuerzas federales y estatales en la entrada de la población, tras la represión que sufrieron los habitantes de este lugar. Pura caña Que el crimen del subprocurador de asuntos contra la delincuencia organizada, Andrés Dimitriadis Juárez, obedece más que a un asunto de venganza o persecución por su corta carrera en contra del crimen organizado, a una muestra de que un crimen que se distingue por experiencia como del narcotráfico, es para demostrar que la mafia está muy por encima de las acciones de la federación y el estado. Más indicios de esto, es simplemente la fuerte recompensa en dólares (también muy por encima de la actual que pretende saber quién es el autor material e intelectual del crimen) que puso un cártel que era culpado por los actos terroristas de Michoacán, para el que diera información para lograr la captura de los responsables. Hay que recordar que en este mundo el mal le gana al bien, que en este infiernito y mundo al revés al estilo de Chabelo, se usa toda la fuerza de la policía federal, estatal, respaldada por el ejército, al que pide, al que solicita, y a la mafia… ni el fascismo y nazismo tan criticado… ¡Salud!… |
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