Para la población de México, país mayoritariamente católico, es sumamente triste que individuos, como Marcial Maciel ( fundador de la secta "Legionarios de Cristo", pomposamente denominada por el vaticano como "congregación"), existan en una Iglesia que supuestamente fue fundada por Cristo. Ya sabemos que el amor al prójimo, la preferencia por los pobres, la búsqueda de la justicia e igualdad entre los seres humanos, todos ellos valores universales y totalmente cristianos, no son precisamente promovidos por una iglesia que cada vez se aparta más de quien dice fue su fundador: el noble hijo de carpintero, el palestino Jesús (pues nació en Belem, ciudad de la noble Palestina), el hijo de José y de María.
Por fortuna, aunque seamos un pueblo místico y religioso, los mexicanos no somas nada clericales. Hay que recordar que fue México el primer país de América que mandó al carajo al vaticano, en la época de Benito Juárez (apenas medio siglo después de que se iniciara la guerra de independencia de México, la cual uno de sus lemas era la defensa de la verdadera religión representada por la santa iglesia católica). En fin, podemos ir a misa e incluso besarle la mano a un cura, pero de que le hagamos caso y le creamos todo, eso no es común entre nosotros.
Por cierto, andan por ahí algunos legisladores, entre ellos el "izquierdista" (?) Pablo Gómez, que están promoviendo iniciativas de ley para que los curitas no solamente puedan votar, sino también ser votados, entre otros beneficios políticos. ¡Dios nos libre de este improperio!
Bueno, ya sin más preámbulo, disfruten el video:
P.D. Ya sé que no es bueno desearle la muerte a nadie, pero ya difunta la persona es difícil evitar que en algunos casos eso provoque regocijo.
1 comentario:
No, en México hay mucha,mucha gente que le hace caso,a ciegas,a los curas, de otra forma no habría tanto obispo millonario.
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