LE MONDE DIPLOMATIQUE: Aprender de Haití Febrero 9 del 2010

 

notas tomadas de LE MONDE DIPLOMATIQUE en español http://www.monde-diplomatique.es

 

Aprender de Haití

Por muy "natural" que parezca, ninguna catástrofe es natural. Un seísmo de intensidad idéntica causa más víctimas en un país empobrecido que en otro rico e industrializado. Ejemplo: el terremoto de Haití, de magnitud 7,0 en la escala de Richter, ha ocasionado más de cien mil muertos, mientras que el de Honshu (Japón), de idéntica fuerza (7,1), acaecido hace seis meses, apenas provocó un muerto y un herido.
"Los países más pobres y los que tienen problemas de gobernabilidad están más expuestos a riesgos que los otros", confirma un reciente informe de la ONU (1). En una misma ciudad, el impacto humano de una calamidad puede ser muy distinto según las características de los barrios. En Puerto Príncipe, el seísmo se ensañó con las desvencijadas barriadas populares del centro. En cambio, los distritos privilegiados de la burguesía mulata comerciante apenas padecieron estragos.
Tampoco son iguales los pobres ante la adversidad. La Federación Internacional de la Cruz Roja sostiene que, en caso de desastre, "las mujeres, los discapacitados, los ancianos y las minorías étnicas o religiosas, víctimas habituales de la discriminación, son más castigados que los demás" (2).

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El sumario completo de Febrero 2010. Numero 172

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Actualidad

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El Parlamento Europeo privado de representatividad , por FRANÇOISE CASTEX

Apuntes sobre un encuentro en Belém entre cuatro Presidentes sudamericanos de izquierda y los movimientos sociales , por Ignacio Ramonet

Rusia resurge , por Serge Halimi

Cáucaso, el fuego sangriento de los conflictos mal extinguidos , por Jean Radvanyi

Saakashvili, el pirómano , por Ignacio Ramonet

Georgia-Rusia, las razones de la escalada , por Florence Mardirossian

Los cinco días que estremecieron al Cáucaso , por Vicken Cheterian, enviado especial

La crisis social llega al Parlamento Europeo , por Anne-Cécile Robert

Los ‘grandes’ juegan en Osetia , por Jean Radvanyi

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