copiado de CONCIENCIA INSURGENTE http://concienciainsurgente.blogspot.mx/
Jesucristo y su revoluciòn
El ateísmo y la herejía son pecados graves para la iglesia católica, sin embargo la culpa de que existan –o existamos- no creyentes no es obra de Lucifer, más bien de los “representantes” de Dios en la tierra que en lugar de promover la justicia y la igualdad comen del mismo plato que los opresores.
A Jesucristo debiera considerársele desde un punto de vista político e histórico más que el “hijo de Dios” un actor social que prevalece hasta la actualidad, fue un hombre de ideas socialistas y avanzadas para su tiempo que denunció los delitos del estado y de las élites del poder, y ante todo fue un pacifista decidido que creyó en la redención del ser humano. Por ello resulta grotesco que hoy los sacerdotes, obispos y el mismo papa vivan con todos los lujos que podamos imaginarnos, es una burla que el hombre que murió por la causa de la paz sea objeto de culto por quienes promueven la guerra, un hombre que siempre mal vistió ahora tiene apóstoles que visten de oro y seda mientras hay niños muriendo de hambre.
DÉ CLIC EN "Más información" Y LEA TEXTO COMPLETO:
Desde los atrios de la iglesia se nos invita a ser servidores y agachar la cabeza, a no pensar, a no actuar como lo hizo Jesús, cuando la realidad es que Cristo siempre hablaba con los pobres para que lucharan contra los imperios que los oprimía, que era criticado y aborrecido por la religión que él profesaba, cuando el habla de servir o de cargar nuestras cruces no se refiere a convertirnos en esclavos del sistema, muy por el contrario nos invita a servir a la lucha popular ¿Acaso él no era amigo de los rebeldes del movimiento zelote? ¿Acaso el no murió por decir la verdad?
Esto no significa que toda la iglesia este corrompida, también existen sacerdotes que son dignos representantes de la esencia cristiana como el hoy difunto tata Samuel Ruiz o José Álvarez Franco “El padre patillas” a como también lo fueron en el pasado Camilo Torres, Vasco de Quiroga, Morelos y Miguel Hidalgo quienes siempre predicaron el evangelio de la libertad, quienes fueron acosados desde el vaticano y que murieron sin títulos ni riquezas.
Este tiempo de cuaresma debe servirnos para pensar en actuar y no nada más para rezar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario