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“Dígame por favor, si usted ha visto o leído a algunos
filósofos que hayan sostenido la opinión de que el mundo fue hecho por
azar… No sé que tal cosa haya venido jamás a la mente de nadie”.
* * * * * *
Cuán
difícil es que dos personas, que siguen principios distintos, puedan
estar de acuerdo en una materia que depende de muchas otras, aunque
ningún razonamiento lo demostrara, bastaría la siguiente pregunta para
aclararlo:
AZAR, NECESIDAD Y LIBERTAD
Dígame,
por favor, si usted ha visto o leído a algunos filósofos que hayan
sostenido la opinión de que el mundo fue hecho por azar… No sé que tal
cosa haya venido jamás a la mente de nadie.
Se
me oculta igualmente con qué razones se empeña usted en persuadirme de
que crea que el azar y la necesidad no son contrarios. Tan pronto caigo
en la cuenta de que los tres ángulos de un triángulo son iguales a dos
rectos, niego en el acto que ello suceda por azar. Igualmente, tan
pronto comprendo que el calor es efecto necesario del fuego, también
niego que ocurra por azar.
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Que
lo necesario y lo libre sean dos contrarios no es menos absurdo y
parece contradecir a la razón, pues nadie puede negar que Dios se conoce
a sí mismo y todas las cosas libremente y, sin embargo, todos conceden
unánimemente que Dios se conoce necesariamente.
De
ahí que me da usted la impresión de que no establece diferencia alguna
entre la coacción o violencia y la necesidad. Que el hombre quiere
vivir, amar, etc., no es una acción violenta, pero sí necesaria; y mucho
más, que Dios quiere existir, conocer y actuar.
Si,
aparte de lo dicho, piensa usted que la indiferencia no es más que
ignorancia o duda, y que la voluntad siempre constante y en todo
determinada es una virtud y una propiedad necesaria del entendimiento,
comprenderá que mis palabras están totalmente acordes con la verdad.
DIOS ES INIMAGINABLE, PERO INTELIGIBLE
A
su pregunta, de si acaso tengo de Dios una idea tan clara como del
triángulo, le respondo afirmativamente; pero, si me pregunta si tengo de
Dios una imagen tan clara como del triángulo, le contestaré
negativamente: pues no podemos imaginar a Dios, pero sí entenderlo.
Señalaré
además, que yo no digo que conozco totalmente a Dios, sino que entiendo
algunos atributos suyos, pero no todos ni la mayor parte, y es cierto
que el ignorar la mayor parte no impide conocer algunos de ellos. Cuando
estaba aprendiendo los elementos de Euclides, entendí
primero que los tres ángulos del triángulo son iguales a dos rectos y
percibí claramente esta propiedad del triángulo, aun cuando ignoraba
otras muchas.
EL ESPIRITUALISMO DE SÓCRATES, PLATÓN Y ARISTÓTELES DA CRÉDITO A LOS CUENTOS DE VIEJAS
En
cuanto a los espectros y duendes, aún no ha llegado a mis oídos ninguna
propiedad inteligible suya, pero sí fantasías que nadie puede
comprender. Y que la imaginación no halla dificultad en ello, como
tampoco en otras cosas imposibles.
La autoridad de Platón, de Aristóteles y de Sócrates no vale mucho para mí. Me hubiera admirado que usted hubiera a aducido a Epicuro, Demócrito, Lucrecio
o a alguno de los atomistas y defensores de los átomos. Pues no es de
extrañar que aquellos que han inventado las cualidades ocultas, las
especies intencionales, las formas sustanciales y otras mil tonterías,
hayan discurrido los espectros y duendes, y que hayan creído a las
viejezuelas, con lo que aumentaron la autoridad de Demócrito, cuya buena fama envidiaron tanto que llegaron a quemar todos los libros que él había editado con tanto encomio.
Si
usted pretende servirse de la creencia en ellos, ¿qué razones tiene
usted para negar los milagros de la Virgen divina y de todos los santos,
que han sido referidos por tantos filósofos, teólogos e historiadores
celebérrimos, de los cuales puedo citar un ciento, mientras que de
aquellos apenas uno?
Finalmente,
distinguido señor, me he extendido más de lo que yo quería y no quiero
causarle más molestias con estas cosas que (lo sé) usted no admitirá,
puesto que sigue principios muy diferentes de los míos.
* * *
SPINOZA, Carta 56, año 1674, a Hugo Boxel, personaje mal conocido que llegó a ocupar importantes cargos políticos en Holanda con Jan de Witt. [FD, 27/09/2006]
1 comentario:
Existe el azar y la causalidad.
El campesino no siempre cosecha lo que siembra; pero lo hace al menos 8 de cada 10 veces y debido al azar, se han producido cambios en la Naturaleza y en las especies.
Spinoza fue Panteísta y de alguna manera Einstein, Roussell, Giordano Bruno etc. También fueron panteistas.
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