copiado de LA HAINE http://lahaine.org
Ecuador: Las fuerzas sociales y políticas a la víspera de las elecciones de 2013
François Houtart :: Más articulos de esta autora/or:
François Houtart :: Más articulos de esta autora/or:
Como en todos los países latino-americanos,
los periodos de elección concentran la atención sobre el campo político y
paralizan una gran parte de las otras actividades, o las
instrumentalizan en función de la coyuntura inmediata. De verdad la
dimensión política es importante en un periodo de cambios profundos.
Estos últimos pueden ser orientados en varias direcciones, a menudo
importantes para la vida de los pueblos. Se comprobó eso en las
elecciones de 2012 en Venezuela, con la reelección de Hugo Chávez Frias.
La continuación del proyecto bolivariano era condicionada por el
resultado electoral. Las transformaciones estructurales en los campos
sociales y económicos necesitan tiempo y un solo periodo electoral no
basta para realizarlos. Necesitan el apoyo popular y no significan
necesariamente que el mismo actor esté en el poder. Las circunstancias
prevalentes en cada país determinan las soluciones.
Las fuerzas políticas en competencia para las elecciones de 2013
Para las elecciones del 17 febrero 2013, ocho organizaciones políticas se presentan, con bases muy diferentes. La primera es el Movimiento Alianza País, Patria Altiva y Soberana, actualmente en el poder, fruto de un acuerdo de varios movimientos y fuerzas políticas sobre un programa de transformación social y económica, constituido en 2006, pero que con el tiempo perdió una parte de sus componentes, como Ruptura; de sus apoyos, como la CONAIE, la coordinadora de los movimientos indígenas o los ecologistas y también de personalidades, como Alberto Acosta y … El candidato a la presidencia es Rafal Correa y a la vice-presidencia Jorge Glas, que fue ministro de las minas. Veremos más adelante lo que Alianza País representa como orientación socio-política.
DÉ CLIC EN "Más información" PARA LEER NOTA COMPLETA:
El Partido Sociedad Patriótica “21 de Enero”, presenta a Lucio Gutiérrez como candidato, antiguo militar que fue ya presidente, de orientación oficialmente de centro-izquierda, pero que decepcionó al movimiento indígena que lo había apoyado y se mostró un aliado fiel de los Estados Unidos. No pudo terminar su mandato y fue destituido por las fuerzas populares, especialmente los indígenas, en 2005.
El Partido Renovador Institucional Acción Nacional tiene como candidato a la presidencia a Alvaro Noboa, representante de la oligarquía bananera y que fue ya 5 veces candidato. En 2006, obtuvo el 23 % de los votos cuando ganó Rafal Correa. El presenta a su esposa, Anabella Azin, como vice-presidenta.
El Movimiento Creando Oportunidades representa a la nueva derecha, moderna, neo-liberal, bastante similar a la orientación de Capriles en Venezuela. Su candidato es Guillermo Lasso, director del Banco de Guayaquil. El había designado como vice-presidente a un actor político indígena, Auki Tituaña, que fue inmediatamente expulsado de la CONAIE. Este último renunció y fue reemplazado por Juan Carlos Solines, proveniente de la ex agrupación política Concertación Política, de Cesar Montúfar.
El Movimiento Popular democrático – Movimiento Pachakutic es el fruto de una alianza de izquierda entre varios movimientos y partidos opuestos a las políticas del presidente Correa. Dentro de ellos está el Movimiento Salvar Montecristi (lugar donde se elaboro la nueva constitución) de Alberto Acosta, Pachakutic, el ala política del movimiento indígena, el MPD (Movimiento Popular Democrático), partido marxista de orientación maoísta al principio, con influencia importante en el sindicato de los maestros y en el movimiento estudiantil, que optó a veces por acciones violentas y otras veces por alianzas oportunistas.
Esta formación se presenta como la “nueva izquierda” y tiene el apoyo del movimiento indígena, de los ecologistas y de varios intelectuales decepcionados por la política vigente. El candidato para presidente es Alberto Acosta, economista que estudió en Alemania, ex presidente de la Asamblea Constituyente de Montecristi y también ex ministro de Rafael Correa. La ruptura con este último se produjo al final de la preparación del texto constitucional, cuando Acosta pidió más tiempo, lo que Correa rechazo. Pero las divergencias se manifiestan a propósito del modelo de desarrollo. Profesor en la FLACSO (Faculdad Latinoamericana de Ciencias Sociales) e intelectual reconocido, él tuvo la valentía de entrar de nuevo en el campo político en circunstancias difíciles. La candidata para la vice-presidencia es una afro-descendiente(1), miembro del MPD.
El Movimiento Sociedad Unida Más Acción, conocido como Suma, es de orientación ecologista y tiene como candidato a la presidencia a Mauricio Rodas e Inés Manzano para la vice-presidencia.
El Movimiento Ruptura, que apoyó a Alianza País, cuando era el Grupo de los 25, fundado por jóvenes de clase media, presenta como candidato a la presidencia a Norman Wray y a la vice-presidencia a Angela Mendoza.
El Partido Roldosista Ecuatoriano, herencia del presidente Roldós, muerto en un accidente aéreo, probablemente provocado por la CIA, por ser un nacionalista de centro-izquierda, presenta al antiguo presidente Abdala Bucaram como candidato. Este se encuentra en exilio en Panamá, acusado de corrupción.
En un sondeo de octubre 2012, es decir antes la apertura oficial de la campaña electoral, una mitad de los entrevistados se declaraban indecisos. Entre los que tenían una opción, el 44 % estaba a favor de Correa y el 18 % de Lasso. El 7 % optaba por Gutiérrez y lo mismo por Acosta. Noboa recibía un 2% de intención de votos. Los demás porcentajes eran insignificantes. En Ecuador hay un segundo turno, si en el primero ningún candidato ha recibido más del 50 %.
La trayectoria política de Rafael Correa
Nacido en Guayaquil en 1963, en su juventud Correa fue parte de un grupo de estudiantes de la Universidad Católica de Santiago, en la misma la ciudad, estudiando la Doctrina social de la Iglesia. Después de su graduación pasó un año en un pueblo indígena, en una región montañosa (Zambahua) con misioneros salesianos. En Lovaina-la-Nueva [Bélgica] hizo una maestría en economía y fue presidente del Círculo de los estudiantes extranjeros. Se casó con una belga. Terminó sus estudios con un doctorado en economía en los Estados Unidos. Enseñó esta materia en la Universidad San Francisco de Quito, una institución bastante elitista de enseñanza superior.
Cuando cayó Lucio Gutiérrez, su sucesor Alfredo Palacios, que era el vice-presidente, llamó a Rafael Correa para ser ministro de finanzas. En tres meses de tarea, inició algunas reformas importantes, opuestas a las orientaciones del Banco mundial y del FMI y en 2006 se presentó a las elecciones presidenciales. No tenía un pasado político, pero después de casi una década de inestabilidad en el país, parecía un hombre capaz de enderezar la situación. Correa ganó en el segundo turno contra el oligarca Alfredo Noboa. En las elecciones de 2007 para la Asamblea, Alianza País obtuvo 80 de los 130 sillones. La Constitución de Montecristi fue aprobada en 2008 con el 63 % de los votos. Se presentó en los comicios de 2009 y fue de nuevo elegido presidente con el 53 % de los votos. Una rebelión en la policía casi le costó la vida. En 2011, una consulta popular sobre diez puntos, desde el seguro social obligatorio hasta los toros, dio resultados diversificados según las regiones, con una mayoría muy justa al final.
Rafal Correa afirma que la inspiración de la Revolución ciudadana viene de Eloy Alfaro, que hizo una revolución liberal a principios del siglo XX y por eso fue muerto por las fuerzas reaccionarias. (2) Su visión política es que después del periodo neoliberal se debe reconstruir el Estado y rehacer a los ciudadanos. Es el objeto de un discurso fuerte y permanente, apoyado por una comunicación intensiva en la radio y la televisión. Para realizar este fin, inició una serie de reformas.
La justicia muy corrupta necesitaba cambios profundos. Pidió la colaboración del Juez Baltazar Garzón para evaluar el proceso. Los críticos acusan el presidente de utilizar la reforma para controlar el sistema judicial. La educación ha conocido un desarrollo importante en el sector primario y secundario. En la enseñanza superior, una reforma era también necesaria. No solamente el número de estudiantes había aumentado mucho, hasta más de 200.000, si no que existían 49 facultades de derecho y 60.000 abocados y la corrupción no estaba ausente del sector. La reforma se inspiro en las medidas de Boloña y por eso fue bastante criticada en los medios universitarios, por tecnócrata y con reglas de eficacia de tipo empresarial. La concepción bastante centralizadora del Estado condujo también a reintegrar el órgano nacional de educación bilingüe (kitchua y castellana) en el ministerio nacional, cuando había tenido un estatuto para-estatal.
La reforma tributaria fue destinada a hacer pagar a los más ricos, que hasta ahora no pagaban impuestos o muy pocos, como en el resto del continente. Los ingresos del Estado por la nueva política fiscal se duplicaron. Eso provocó reacciones en los medios ricos, pero fueron moderadas, porque la buena coyuntura económica del país, como del continente en general (gracias al alza de los precios de las materias primas y de los productos agrícolas de exportación) permitió al sector exportador tradicional (banana, cacao, café), a los bancos, a los grandes comerciantes y a una industria local (todavía poca desarrollada), aumentar considerablemente sus ganancias.
La transformación de la disposiciones sobre los medios suscito grandes controversias. Como en el resto de América latina (y más y más en otros lugares) el sector de la prensa y de la televisión está en manos del capital financiero o comercial. Se le llama prensa libre e independiente. Las nuevas disposiciones prevén que ningún poder económico, ni financiero, ni productivo puede ser dueño de medios de comunicación. Se trata de restablecer de verdad la libertad de prensa. Sin embargo, la manera como Rafal Correa actuó en un caso personal contra “la prensa corrupta” como la llama, ha tenido un efecto totalmente perverso. Él pidió una compensación de 80 millones dólares al periódico 'El Universo' por acusaciones falsas contra él y un millón a cada uno de dos periodistas. La justicia redujo la suma a 40 millones y condeno el periódico. Las reacciones internacionales fueron fuertes y una medida en sí correcta se transformó en un desastre mediático. Hasta varios antiguos jefes de Estado intervinieron (Clinton, Cardoso). El presidente perdonó. Si él hubiera pedido un dólar de reparación, como compensación moral, la cosa habría sido diferente.
El principal problema del país, afirma Correa, es la pobreza. Por eso tomó muchas medidas. El aumento de los impuestos permite al Estado dar mejor acceso a la salud y a la educación. Se aumentó el salario mínimo y se disminuyo la participación del capital (de 24/25 % al 8/9 %) (3). Los Bonos de Desarrollo Humano conceden 35 dólares mensuales a familias pobres y se trata de más del 50 % de la población. Cuando el candidato Guillermo Lasso afirmó que si es elegido presidente los bonos pasarían a 50 dólares, utilizando el dinero gastado por el Gobierno actual en publicidad y propaganda, Rafal Correa contestó que a partir del 1 de enero 2013, los Bonos pasarán a 50 dólares, siendo financiado el aumento por un nuevo impuesto sobre las ganancias de los bancos. De verdad la pobreza disminuyó durante los años de la presidencia de Correa, pero lentamente y prácticamente se quedó al mismo nivel dentro de la población indígena.
El vice-presidente Lenin Moreno realizó programas muy exitosos a favor de los discapacitados, siendo él mismo uno de ellos. Su labor es apreciado por toda la sociedad ecuatoriana y ha tenido reconocimiento internacional. No se presenta de nuevo en el binomio de Alianza País para 2013, pero trabajara al nivel latino-americano.
Sin embargo una parte importante de los ingresos del Estado proviene de los recursos naturales, en especial el petróleo. Pero esta fuente de ingresos, que ha sido alta los últimos años, no va perdurar. Ya el petróleo está en su pico en Ecuador y dentro de 20 años se habrá agotado. De allí la preocupación de Correa de encontrar un substituto, es decir las minas. Se trata de minas a cielo abierto, necesarias actualmente para explotar las reservas de minerales siempre más reducidas, con los daños ecológicos y sociales que se experimentan en todo el mundo. La Asamblea adoptó un código minero, abriendo el sector a las multinacionales e imponiendo condiciones de explotación. El Gobierno envió al ejército para destruir las minas artesanales, que trabajaban en condiciones ecológicas y sociales pésimas.
Frente a las resistencias contra las concesiones mineras a corporaciones extranjeras, en su mayoría canadienses y también chinas, se utilizo la legislación anti-terrorista y varios líderes indígenas fueron arrestados y encarcelados. Correa contesta que Ecuador no puede quedarse sentado como un mendigo sobre una bolsa de oro. Estos recursos son necesarios para luchar contra la pobreza. La tecnología actual permite una explotación más limpia: “Si explotamos cuidadosamente los recursos naturales, eso puede también beneficiar al entorno natural”(4) Según él, hay muchas otras causas de destrucción de la naturaleza: la falta de energía que obliga a cortar árboles, las aguas negras de Quito que contaminan el rio Machángara. Los recursos de las minas permitirían dar una solución a estos problemas. “Es una locura -afirma Correa-, decir no a los recursos naturales, lo que propone una parte de la izquierda... Eso es una izquierda infantil, que solamente legitima a la derecha”.(5)
Sin embargo, los campesinos y en particular los indígenas de las regiones donde las minas van a desarrollarse, temen las consecuencias: falta de agua, su contaminación, enormes desechos, expulsión de comunidades. En varios casos ya se opusieron a la prospección, cortando carreteras. La ley prevé compensaciones para las comunidades y una participación en las regalías. Por eso ciertos líderes indígenas no se oponen y las comunidades se dividen. Se preparan conflictos, como en todo el continente desde México hasta la Patagonia, en los meses que vienen. La experiencia de otros países y de otros continentes (Filipinas, Congo, etc.) evidencia el no respeto por las empresas mineras de las leyes locales y la utilización de su enorme poder técnico, económico y político para escapar a esas leyes.
Al mismo tiempo, Rafael Correa defiende la no-utilización del petróleo del parque nacional del Yasuní. Una reserva muy importante se encuentra en esta región de alta biodiversidad con población indígena. Alberto Acosta, cuando era ministro, defendió esta idea, que en cambio pide una intervención financiera de la comunidad internacional por la mitad del provecho que la explotación del crudo habría llevado. Es evidentemente una batalla dura y no ganada hasta ahora. Ya existe un plan B de exportación. La referencia al Sumak Kawsai (Buen Vivir) (6) es constante. La constitución lo utilizó. Fue introducido en el Plan nacional de Desarrollo. El Presidente se refiere regularmente al “Buen Vivir”. Sin embargo, las aplicaciones parecen muchas veces contradecir el contenido, porque se utiliza para cualquier cosa: una nueva carretera significa “Buen Vivir”. Finalmente el concepto original parece más un eslogan al servicio de una política.
Por eso es necesario conocer más de cerca la concepción del desarrollo que tiene el presidente Correa. Se trata de una modernización del país. La nueva red de carreteras es impresionante, en un país de tantas montañas. El pasaje de la mina artesanal a la industrial aumentará las riquezas del país. La agro-energía en monocultivos y la construcción de importantes represas permitirán el reemplazo del petróleo, el uso de transgénicos aumentara la productividad agrícola (Correa sugiere una modificación de la constitución que lo prohíbe). Una nueva ciudad de la ciencia y de la tecnología va permitir la formación de especialistas en los dominios de punta. En breve, se trata de una visión bastante tecnócrata del desarrollo, que no toma mucho en cuenta las “externalidades”, es decir los costos de este modelo, tanto ecológicos como culturales. La agricultura campesina, por ejemplo, no entra en esta perspectiva. La preocupación cultural se manifiesta más en una política de defensa del patrimonio, eficaz y muy útil para construir la memoria de la nación, pero una parte solamente de la cultura.
El modelo se define como Socialismo del Siglo XXI, equivalente a la modernización del país junto con una preocupación de justicia social. Eso se realizará por etapas y según Correa, solamente el inicio ha sido realizado. Todavía no se ha salido del capitalismo. El modelo de acumulación no se ha cambiado. Por eso él pide un nuevo mandato para seguir avanzando. La cuestión teórica, sin embargo, es saber si el modelo seguido significa realmente la búsqueda de un nuevo paradigma pos-capitalistas o la adaptación del sistema a nuevas demandas. Obviamente el proyecto es pos-neoliberal, pero no pos-capitalista.
Por eso se desarrollaron varios conflictos, no solamente con una derecha que no quiere perder sus privilegios, sino con los indígenas, los ambientalistas, ciertos intelectuales, calificados de infantiles por el Presidente. Desde el principio, Rafael Correa ha considerado a los indígenas como ciudadanos, como campesinos, como pobres, pero no como pueblos, a pesar que la constitución reconoce que el estado es plurinacional. Esa es la base de un conflicto profundo que resultó en una ruptura con la CONAIE. De verdad los indígenas, que forman aproximadamente el 30 % de la población, están políticamente divididos. El poder político utiliza estas divisiones y el movimiento indígena ha perdido de su fuerza original. Algunos elementos radicales no facilitan la tarea de la CONAIE. El partido Pachakutic ha manifestado un cierto oportunismo, especialmente en el tiempo de la presidencia de Lucio Gutiérrez. Sin embargo, la interculturalidad continúa, a pesar tal vez de ciertas buenas voluntades, significando la integración de todos en una modernidad clásica no criticada.
La defensa del entorno natural, con la introducción en la Constitución del la noción de derecho de la naturaleza, es también una fuente de conflicto, especialmente alrededor de las minas y de la ley del agua. Si la protección de la madre-tierra es un elemento hoy primordial y reconocido por el discurso oficial (basta referirse al discurso del Presidente Correa en la Conferencia de las Naciones Unidas Rio + 20) se debe reconocer que las practicas no son coherentes. La argumentación de los defensores de la naturaleza no es siempre muy convincente y no escapa a veces a lo que algunos llaman “el pachamamismo”. Sin embargo, la cuestión es demasiado importante para ser ignorada dentro de una política que se define de modernización.
Al lado de estos conflictos de fondo, existen conflictos secundarios, por ejemplo con algunos componentes de Alianza País, pero que podrían impedir la obtención de la mayoría en la próxima Asamblea; o contradicciones personales que también afectan el plan político. El estilo del presidente, hombre dinámico, muy dedicado y que interviene (tal vez demasiado) en todos los detalles de la vida política, es también objeto de críticas, especialmente cuando insulta sus adversarios o contradictores.
En el plano internacional, su actuación encuentra una aprobación mucho más amplia. se mostró firme con los Estados Unidos, no renovando el acuerdo para la base aérea de Manta; retirando a todos los militares de la nueva versión de la Escuela de las Américas; expulsando a la embajadora de EEUU después de las revelaciones de Wikileaks. Correa crítico fuertemente las políticas del Banco Mundial y del FMI y condenó la exclusión de Cuba de la OEA. Pudo renegociar la deuda externa y así ahorar miles de millones de dólares al país. Hasta ahora se opuso a la arrogancia europea en las discusiones sobre los intercambios comerciales. Fue uno de los mejores artesanos de la nueva integración latino-americana, con la propuesta del sucre como moneda de intercambio, con el UNASUR, que tiene su sede en Quito, con el ALBA y la CELAC. Ha dado asilo a Assange. En la cumbre Ibero-americana de Cadix, Correa expreso claramente su rechazo a las políticas pro-ciclicas europeas para salir de la crisis.
Perspectivas de futuro
No se puede hablar de futuro, sin reflexionar más orifundamente y de manera dialéctica sobre el contexto del proyecto político. Una primera constatación es que la estructura de clases no cambió de manera significativa. Por una parte es normal, porque tal cambio es cuestión de medio o largo plazo. Por otra parte el proceso mismo provocó las siguientes consecuencias. Se ha desarrollado una burguesía moderna, aprovechando la coyuntura favorable a la escala mundial, y una parte de la oligarquía tradicional se inscribió en esta línea. Sin embargo, aún si esta clase tuvo serios ventajas durante los últimos años, tiene miedo al futuro, no sabiendo si el Socialismo del Siglo XXI será una realidad o solamente un concepto social-demócrata aceptable para ellos.
Un resultado palpable, tanto de la coyuntura global (el “boom” petrolero) como de la política del régimen, es el aumento de la clase media(7). Según un informe del Banco Mundial(8), esta representa el 34 % de la población ecuatoriana, contra el 30 % a nivel continental. Se atribuye el fenómeno en gran parte al mejoramiento de la cobertura en la seguridad social. Esta clase, variada en su constitución, se desarrolla particularmente en el sector de servicios. Tiene un nivel de consumo con nuevas exigencias, que se satisfacen en gran parte por la importación de bienes extranjeros. En este sentido, no se trata de una contribución mayor al desarrollo económico del país, porque absorben una gran proporción de los ingresos de lo que se exporta (petróleo, productos agrícolas). Esta clase está dividida políticamente. En parte, pertenece a la clientela de los antiguos partidos tradicionales, pero es una minoría; en parte apoya al Gobierno de Correa, especialmente los que entraron en la clase desde abajo, los últimos años y finalmente otra parte teme el futuro, por miedo a la política fiscal. Los sindicatos de empleados públicos (gobierno, maestros) están generalmente opuestos al modelo, porque hacen análisis más elaborados, pero son ahora minoritarios. El Gobierno favoreció la creación de un sindicato pro-gobernamental. Sin embargo, se puede pensar que una mayoría de esta clase votará por Correa en las elecciones de 2013.
Las clases subalternas, proletariado urbano (minoritario) y rural, pequeños campesinos, comunidades indígenas(9), que reciben el Bono, que les ha permitido salir de la pobreza más aguda, tienen la esperanza que el proyecto político de Rafael Correa continuará mejorando su suerte. Una parte de los indígenas se encuentran en esta posición a pesar de las orientaciones opositoras del movimiento indígena, por el poco respeto de su identidad y de sus derechos colectivos. Eso explica en parte el relativo declive de la influencia del Movimiento indígena. El ascenso de algunos indígenas en la burguesía moderna, la integración urbana de otros en la clase media son otros elementos explicativos. El voto indígena estará divido. En conclusión se puede decir que Correa ganará los votos del pueblo no organizado, pero no del pueblo organizado. Como este se ha reducido ya que el Gobierno utilizó varios métodos de cooptación y de marginalización de las organizaciones, su peso electoral no será considerable.
Como hemos dicho, el proyecto de Alianza País, a pesar de un discurso contrario, no sale del modelo modernizador clásico, que caracterizo el capitalismo y el "socialismo real" (que ha tenido que aprender a caminar con las piernas del capitalismo, como decía Maurice Godelier) lo que provoca las reacciones de los ambientalistas, de los indígenas más socialmente conscientes y de una parte de la intelligentsia. Como estas categorías son minoritarias, su impacto político.
La coalición política de la “nueva izquierda” es bastante heterogénea. Es difícil saber si podrá presentar una solución alternativa. De toda manera parece que no tiene ninguna posibilidad de ganar la presidencia, aún en un segundo torno. Uno puede preguntarse si fue sabio para un movimiento como la CONAIE, entrar en este movimiento político, con el peligro de gastar mucha energía y credibilidad en una campaña perdida desde antes, en vez de consagrarse, como movimiento social, al medio y largo plazo, preparando así un pos-Correa. Este nuevo proyecto tendría que elaborarse basándose sobre la situación real, teniendo en cuenta los logros de la era Correa, pero aprovechándose también sus límites y sus faltas, para construir el nuevo paradigma necesario para salvar el planeta (la madre tierra) y la humanidad. El argumento de que una campaña electoral puede constituir una plataforma útil para presentar al público nuevas ideas, parece muy poco creíble en las circunstancias actuales de polarización de la vida política ecuatoriana.
Desde el punto de las elecciones de 2013, se puede pensar que a menos de circunstancias excepcionales, el Presidente Correa ganará probablemente en el primer turno, porque dispone de una base social real y del aparato del Estado. Si hay un segundo turno será con la derecha moderna y no con la nueva izquierda.
Notas
1) La comunidad afro-descendiente representa cerca del 10 % de la población y se ubica en mayoría en la costa pacífica. En los últimos años este grupo ganó protagonismo y dinamismo para hacerse reconocer en la sociedad ecuatoriana.
2) 3) 4) 5) 'New Left Review' 77, septiembre-octubre, 2012.
6) Concepto indígena que implica armonía entre seres humanos y naturaleza (la pachamama), la armonía dentro y entre comunidades y la armonía personal
7) Concepto ambiguo, porque se basa sobre el ingreso y no sobre las relaciones de producción.
8) La movilidad económica y el crecimiento de la clase media en América latina. Panorama general, Banco Mundial, 12.11.12.
9) Ciertas comunidades de la Amazonia rechazaron el Bono, su modo de vida no valoriza el uso de moneda.
www.cetri.be - Traducción revisada por La Haine
Las fuerzas políticas en competencia para las elecciones de 2013
Para las elecciones del 17 febrero 2013, ocho organizaciones políticas se presentan, con bases muy diferentes. La primera es el Movimiento Alianza País, Patria Altiva y Soberana, actualmente en el poder, fruto de un acuerdo de varios movimientos y fuerzas políticas sobre un programa de transformación social y económica, constituido en 2006, pero que con el tiempo perdió una parte de sus componentes, como Ruptura; de sus apoyos, como la CONAIE, la coordinadora de los movimientos indígenas o los ecologistas y también de personalidades, como Alberto Acosta y … El candidato a la presidencia es Rafal Correa y a la vice-presidencia Jorge Glas, que fue ministro de las minas. Veremos más adelante lo que Alianza País representa como orientación socio-política.
DÉ CLIC EN "Más información" PARA LEER NOTA COMPLETA:
El Partido Sociedad Patriótica “21 de Enero”, presenta a Lucio Gutiérrez como candidato, antiguo militar que fue ya presidente, de orientación oficialmente de centro-izquierda, pero que decepcionó al movimiento indígena que lo había apoyado y se mostró un aliado fiel de los Estados Unidos. No pudo terminar su mandato y fue destituido por las fuerzas populares, especialmente los indígenas, en 2005.
El Partido Renovador Institucional Acción Nacional tiene como candidato a la presidencia a Alvaro Noboa, representante de la oligarquía bananera y que fue ya 5 veces candidato. En 2006, obtuvo el 23 % de los votos cuando ganó Rafal Correa. El presenta a su esposa, Anabella Azin, como vice-presidenta.
El Movimiento Creando Oportunidades representa a la nueva derecha, moderna, neo-liberal, bastante similar a la orientación de Capriles en Venezuela. Su candidato es Guillermo Lasso, director del Banco de Guayaquil. El había designado como vice-presidente a un actor político indígena, Auki Tituaña, que fue inmediatamente expulsado de la CONAIE. Este último renunció y fue reemplazado por Juan Carlos Solines, proveniente de la ex agrupación política Concertación Política, de Cesar Montúfar.
El Movimiento Popular democrático – Movimiento Pachakutic es el fruto de una alianza de izquierda entre varios movimientos y partidos opuestos a las políticas del presidente Correa. Dentro de ellos está el Movimiento Salvar Montecristi (lugar donde se elaboro la nueva constitución) de Alberto Acosta, Pachakutic, el ala política del movimiento indígena, el MPD (Movimiento Popular Democrático), partido marxista de orientación maoísta al principio, con influencia importante en el sindicato de los maestros y en el movimiento estudiantil, que optó a veces por acciones violentas y otras veces por alianzas oportunistas.
Esta formación se presenta como la “nueva izquierda” y tiene el apoyo del movimiento indígena, de los ecologistas y de varios intelectuales decepcionados por la política vigente. El candidato para presidente es Alberto Acosta, economista que estudió en Alemania, ex presidente de la Asamblea Constituyente de Montecristi y también ex ministro de Rafael Correa. La ruptura con este último se produjo al final de la preparación del texto constitucional, cuando Acosta pidió más tiempo, lo que Correa rechazo. Pero las divergencias se manifiestan a propósito del modelo de desarrollo. Profesor en la FLACSO (Faculdad Latinoamericana de Ciencias Sociales) e intelectual reconocido, él tuvo la valentía de entrar de nuevo en el campo político en circunstancias difíciles. La candidata para la vice-presidencia es una afro-descendiente(1), miembro del MPD.
El Movimiento Sociedad Unida Más Acción, conocido como Suma, es de orientación ecologista y tiene como candidato a la presidencia a Mauricio Rodas e Inés Manzano para la vice-presidencia.
El Movimiento Ruptura, que apoyó a Alianza País, cuando era el Grupo de los 25, fundado por jóvenes de clase media, presenta como candidato a la presidencia a Norman Wray y a la vice-presidencia a Angela Mendoza.
El Partido Roldosista Ecuatoriano, herencia del presidente Roldós, muerto en un accidente aéreo, probablemente provocado por la CIA, por ser un nacionalista de centro-izquierda, presenta al antiguo presidente Abdala Bucaram como candidato. Este se encuentra en exilio en Panamá, acusado de corrupción.
En un sondeo de octubre 2012, es decir antes la apertura oficial de la campaña electoral, una mitad de los entrevistados se declaraban indecisos. Entre los que tenían una opción, el 44 % estaba a favor de Correa y el 18 % de Lasso. El 7 % optaba por Gutiérrez y lo mismo por Acosta. Noboa recibía un 2% de intención de votos. Los demás porcentajes eran insignificantes. En Ecuador hay un segundo turno, si en el primero ningún candidato ha recibido más del 50 %.
La trayectoria política de Rafael Correa
Nacido en Guayaquil en 1963, en su juventud Correa fue parte de un grupo de estudiantes de la Universidad Católica de Santiago, en la misma la ciudad, estudiando la Doctrina social de la Iglesia. Después de su graduación pasó un año en un pueblo indígena, en una región montañosa (Zambahua) con misioneros salesianos. En Lovaina-la-Nueva [Bélgica] hizo una maestría en economía y fue presidente del Círculo de los estudiantes extranjeros. Se casó con una belga. Terminó sus estudios con un doctorado en economía en los Estados Unidos. Enseñó esta materia en la Universidad San Francisco de Quito, una institución bastante elitista de enseñanza superior.
Cuando cayó Lucio Gutiérrez, su sucesor Alfredo Palacios, que era el vice-presidente, llamó a Rafael Correa para ser ministro de finanzas. En tres meses de tarea, inició algunas reformas importantes, opuestas a las orientaciones del Banco mundial y del FMI y en 2006 se presentó a las elecciones presidenciales. No tenía un pasado político, pero después de casi una década de inestabilidad en el país, parecía un hombre capaz de enderezar la situación. Correa ganó en el segundo turno contra el oligarca Alfredo Noboa. En las elecciones de 2007 para la Asamblea, Alianza País obtuvo 80 de los 130 sillones. La Constitución de Montecristi fue aprobada en 2008 con el 63 % de los votos. Se presentó en los comicios de 2009 y fue de nuevo elegido presidente con el 53 % de los votos. Una rebelión en la policía casi le costó la vida. En 2011, una consulta popular sobre diez puntos, desde el seguro social obligatorio hasta los toros, dio resultados diversificados según las regiones, con una mayoría muy justa al final.
Rafal Correa afirma que la inspiración de la Revolución ciudadana viene de Eloy Alfaro, que hizo una revolución liberal a principios del siglo XX y por eso fue muerto por las fuerzas reaccionarias. (2) Su visión política es que después del periodo neoliberal se debe reconstruir el Estado y rehacer a los ciudadanos. Es el objeto de un discurso fuerte y permanente, apoyado por una comunicación intensiva en la radio y la televisión. Para realizar este fin, inició una serie de reformas.
La justicia muy corrupta necesitaba cambios profundos. Pidió la colaboración del Juez Baltazar Garzón para evaluar el proceso. Los críticos acusan el presidente de utilizar la reforma para controlar el sistema judicial. La educación ha conocido un desarrollo importante en el sector primario y secundario. En la enseñanza superior, una reforma era también necesaria. No solamente el número de estudiantes había aumentado mucho, hasta más de 200.000, si no que existían 49 facultades de derecho y 60.000 abocados y la corrupción no estaba ausente del sector. La reforma se inspiro en las medidas de Boloña y por eso fue bastante criticada en los medios universitarios, por tecnócrata y con reglas de eficacia de tipo empresarial. La concepción bastante centralizadora del Estado condujo también a reintegrar el órgano nacional de educación bilingüe (kitchua y castellana) en el ministerio nacional, cuando había tenido un estatuto para-estatal.
La reforma tributaria fue destinada a hacer pagar a los más ricos, que hasta ahora no pagaban impuestos o muy pocos, como en el resto del continente. Los ingresos del Estado por la nueva política fiscal se duplicaron. Eso provocó reacciones en los medios ricos, pero fueron moderadas, porque la buena coyuntura económica del país, como del continente en general (gracias al alza de los precios de las materias primas y de los productos agrícolas de exportación) permitió al sector exportador tradicional (banana, cacao, café), a los bancos, a los grandes comerciantes y a una industria local (todavía poca desarrollada), aumentar considerablemente sus ganancias.
La transformación de la disposiciones sobre los medios suscito grandes controversias. Como en el resto de América latina (y más y más en otros lugares) el sector de la prensa y de la televisión está en manos del capital financiero o comercial. Se le llama prensa libre e independiente. Las nuevas disposiciones prevén que ningún poder económico, ni financiero, ni productivo puede ser dueño de medios de comunicación. Se trata de restablecer de verdad la libertad de prensa. Sin embargo, la manera como Rafal Correa actuó en un caso personal contra “la prensa corrupta” como la llama, ha tenido un efecto totalmente perverso. Él pidió una compensación de 80 millones dólares al periódico 'El Universo' por acusaciones falsas contra él y un millón a cada uno de dos periodistas. La justicia redujo la suma a 40 millones y condeno el periódico. Las reacciones internacionales fueron fuertes y una medida en sí correcta se transformó en un desastre mediático. Hasta varios antiguos jefes de Estado intervinieron (Clinton, Cardoso). El presidente perdonó. Si él hubiera pedido un dólar de reparación, como compensación moral, la cosa habría sido diferente.
El principal problema del país, afirma Correa, es la pobreza. Por eso tomó muchas medidas. El aumento de los impuestos permite al Estado dar mejor acceso a la salud y a la educación. Se aumentó el salario mínimo y se disminuyo la participación del capital (de 24/25 % al 8/9 %) (3). Los Bonos de Desarrollo Humano conceden 35 dólares mensuales a familias pobres y se trata de más del 50 % de la población. Cuando el candidato Guillermo Lasso afirmó que si es elegido presidente los bonos pasarían a 50 dólares, utilizando el dinero gastado por el Gobierno actual en publicidad y propaganda, Rafal Correa contestó que a partir del 1 de enero 2013, los Bonos pasarán a 50 dólares, siendo financiado el aumento por un nuevo impuesto sobre las ganancias de los bancos. De verdad la pobreza disminuyó durante los años de la presidencia de Correa, pero lentamente y prácticamente se quedó al mismo nivel dentro de la población indígena.
El vice-presidente Lenin Moreno realizó programas muy exitosos a favor de los discapacitados, siendo él mismo uno de ellos. Su labor es apreciado por toda la sociedad ecuatoriana y ha tenido reconocimiento internacional. No se presenta de nuevo en el binomio de Alianza País para 2013, pero trabajara al nivel latino-americano.
Sin embargo una parte importante de los ingresos del Estado proviene de los recursos naturales, en especial el petróleo. Pero esta fuente de ingresos, que ha sido alta los últimos años, no va perdurar. Ya el petróleo está en su pico en Ecuador y dentro de 20 años se habrá agotado. De allí la preocupación de Correa de encontrar un substituto, es decir las minas. Se trata de minas a cielo abierto, necesarias actualmente para explotar las reservas de minerales siempre más reducidas, con los daños ecológicos y sociales que se experimentan en todo el mundo. La Asamblea adoptó un código minero, abriendo el sector a las multinacionales e imponiendo condiciones de explotación. El Gobierno envió al ejército para destruir las minas artesanales, que trabajaban en condiciones ecológicas y sociales pésimas.
Frente a las resistencias contra las concesiones mineras a corporaciones extranjeras, en su mayoría canadienses y también chinas, se utilizo la legislación anti-terrorista y varios líderes indígenas fueron arrestados y encarcelados. Correa contesta que Ecuador no puede quedarse sentado como un mendigo sobre una bolsa de oro. Estos recursos son necesarios para luchar contra la pobreza. La tecnología actual permite una explotación más limpia: “Si explotamos cuidadosamente los recursos naturales, eso puede también beneficiar al entorno natural”(4) Según él, hay muchas otras causas de destrucción de la naturaleza: la falta de energía que obliga a cortar árboles, las aguas negras de Quito que contaminan el rio Machángara. Los recursos de las minas permitirían dar una solución a estos problemas. “Es una locura -afirma Correa-, decir no a los recursos naturales, lo que propone una parte de la izquierda... Eso es una izquierda infantil, que solamente legitima a la derecha”.(5)
Sin embargo, los campesinos y en particular los indígenas de las regiones donde las minas van a desarrollarse, temen las consecuencias: falta de agua, su contaminación, enormes desechos, expulsión de comunidades. En varios casos ya se opusieron a la prospección, cortando carreteras. La ley prevé compensaciones para las comunidades y una participación en las regalías. Por eso ciertos líderes indígenas no se oponen y las comunidades se dividen. Se preparan conflictos, como en todo el continente desde México hasta la Patagonia, en los meses que vienen. La experiencia de otros países y de otros continentes (Filipinas, Congo, etc.) evidencia el no respeto por las empresas mineras de las leyes locales y la utilización de su enorme poder técnico, económico y político para escapar a esas leyes.
Al mismo tiempo, Rafael Correa defiende la no-utilización del petróleo del parque nacional del Yasuní. Una reserva muy importante se encuentra en esta región de alta biodiversidad con población indígena. Alberto Acosta, cuando era ministro, defendió esta idea, que en cambio pide una intervención financiera de la comunidad internacional por la mitad del provecho que la explotación del crudo habría llevado. Es evidentemente una batalla dura y no ganada hasta ahora. Ya existe un plan B de exportación. La referencia al Sumak Kawsai (Buen Vivir) (6) es constante. La constitución lo utilizó. Fue introducido en el Plan nacional de Desarrollo. El Presidente se refiere regularmente al “Buen Vivir”. Sin embargo, las aplicaciones parecen muchas veces contradecir el contenido, porque se utiliza para cualquier cosa: una nueva carretera significa “Buen Vivir”. Finalmente el concepto original parece más un eslogan al servicio de una política.
Por eso es necesario conocer más de cerca la concepción del desarrollo que tiene el presidente Correa. Se trata de una modernización del país. La nueva red de carreteras es impresionante, en un país de tantas montañas. El pasaje de la mina artesanal a la industrial aumentará las riquezas del país. La agro-energía en monocultivos y la construcción de importantes represas permitirán el reemplazo del petróleo, el uso de transgénicos aumentara la productividad agrícola (Correa sugiere una modificación de la constitución que lo prohíbe). Una nueva ciudad de la ciencia y de la tecnología va permitir la formación de especialistas en los dominios de punta. En breve, se trata de una visión bastante tecnócrata del desarrollo, que no toma mucho en cuenta las “externalidades”, es decir los costos de este modelo, tanto ecológicos como culturales. La agricultura campesina, por ejemplo, no entra en esta perspectiva. La preocupación cultural se manifiesta más en una política de defensa del patrimonio, eficaz y muy útil para construir la memoria de la nación, pero una parte solamente de la cultura.
El modelo se define como Socialismo del Siglo XXI, equivalente a la modernización del país junto con una preocupación de justicia social. Eso se realizará por etapas y según Correa, solamente el inicio ha sido realizado. Todavía no se ha salido del capitalismo. El modelo de acumulación no se ha cambiado. Por eso él pide un nuevo mandato para seguir avanzando. La cuestión teórica, sin embargo, es saber si el modelo seguido significa realmente la búsqueda de un nuevo paradigma pos-capitalistas o la adaptación del sistema a nuevas demandas. Obviamente el proyecto es pos-neoliberal, pero no pos-capitalista.
Por eso se desarrollaron varios conflictos, no solamente con una derecha que no quiere perder sus privilegios, sino con los indígenas, los ambientalistas, ciertos intelectuales, calificados de infantiles por el Presidente. Desde el principio, Rafael Correa ha considerado a los indígenas como ciudadanos, como campesinos, como pobres, pero no como pueblos, a pesar que la constitución reconoce que el estado es plurinacional. Esa es la base de un conflicto profundo que resultó en una ruptura con la CONAIE. De verdad los indígenas, que forman aproximadamente el 30 % de la población, están políticamente divididos. El poder político utiliza estas divisiones y el movimiento indígena ha perdido de su fuerza original. Algunos elementos radicales no facilitan la tarea de la CONAIE. El partido Pachakutic ha manifestado un cierto oportunismo, especialmente en el tiempo de la presidencia de Lucio Gutiérrez. Sin embargo, la interculturalidad continúa, a pesar tal vez de ciertas buenas voluntades, significando la integración de todos en una modernidad clásica no criticada.
La defensa del entorno natural, con la introducción en la Constitución del la noción de derecho de la naturaleza, es también una fuente de conflicto, especialmente alrededor de las minas y de la ley del agua. Si la protección de la madre-tierra es un elemento hoy primordial y reconocido por el discurso oficial (basta referirse al discurso del Presidente Correa en la Conferencia de las Naciones Unidas Rio + 20) se debe reconocer que las practicas no son coherentes. La argumentación de los defensores de la naturaleza no es siempre muy convincente y no escapa a veces a lo que algunos llaman “el pachamamismo”. Sin embargo, la cuestión es demasiado importante para ser ignorada dentro de una política que se define de modernización.
Al lado de estos conflictos de fondo, existen conflictos secundarios, por ejemplo con algunos componentes de Alianza País, pero que podrían impedir la obtención de la mayoría en la próxima Asamblea; o contradicciones personales que también afectan el plan político. El estilo del presidente, hombre dinámico, muy dedicado y que interviene (tal vez demasiado) en todos los detalles de la vida política, es también objeto de críticas, especialmente cuando insulta sus adversarios o contradictores.
En el plano internacional, su actuación encuentra una aprobación mucho más amplia. se mostró firme con los Estados Unidos, no renovando el acuerdo para la base aérea de Manta; retirando a todos los militares de la nueva versión de la Escuela de las Américas; expulsando a la embajadora de EEUU después de las revelaciones de Wikileaks. Correa crítico fuertemente las políticas del Banco Mundial y del FMI y condenó la exclusión de Cuba de la OEA. Pudo renegociar la deuda externa y así ahorar miles de millones de dólares al país. Hasta ahora se opuso a la arrogancia europea en las discusiones sobre los intercambios comerciales. Fue uno de los mejores artesanos de la nueva integración latino-americana, con la propuesta del sucre como moneda de intercambio, con el UNASUR, que tiene su sede en Quito, con el ALBA y la CELAC. Ha dado asilo a Assange. En la cumbre Ibero-americana de Cadix, Correa expreso claramente su rechazo a las políticas pro-ciclicas europeas para salir de la crisis.
Perspectivas de futuro
No se puede hablar de futuro, sin reflexionar más orifundamente y de manera dialéctica sobre el contexto del proyecto político. Una primera constatación es que la estructura de clases no cambió de manera significativa. Por una parte es normal, porque tal cambio es cuestión de medio o largo plazo. Por otra parte el proceso mismo provocó las siguientes consecuencias. Se ha desarrollado una burguesía moderna, aprovechando la coyuntura favorable a la escala mundial, y una parte de la oligarquía tradicional se inscribió en esta línea. Sin embargo, aún si esta clase tuvo serios ventajas durante los últimos años, tiene miedo al futuro, no sabiendo si el Socialismo del Siglo XXI será una realidad o solamente un concepto social-demócrata aceptable para ellos.
Un resultado palpable, tanto de la coyuntura global (el “boom” petrolero) como de la política del régimen, es el aumento de la clase media(7). Según un informe del Banco Mundial(8), esta representa el 34 % de la población ecuatoriana, contra el 30 % a nivel continental. Se atribuye el fenómeno en gran parte al mejoramiento de la cobertura en la seguridad social. Esta clase, variada en su constitución, se desarrolla particularmente en el sector de servicios. Tiene un nivel de consumo con nuevas exigencias, que se satisfacen en gran parte por la importación de bienes extranjeros. En este sentido, no se trata de una contribución mayor al desarrollo económico del país, porque absorben una gran proporción de los ingresos de lo que se exporta (petróleo, productos agrícolas). Esta clase está dividida políticamente. En parte, pertenece a la clientela de los antiguos partidos tradicionales, pero es una minoría; en parte apoya al Gobierno de Correa, especialmente los que entraron en la clase desde abajo, los últimos años y finalmente otra parte teme el futuro, por miedo a la política fiscal. Los sindicatos de empleados públicos (gobierno, maestros) están generalmente opuestos al modelo, porque hacen análisis más elaborados, pero son ahora minoritarios. El Gobierno favoreció la creación de un sindicato pro-gobernamental. Sin embargo, se puede pensar que una mayoría de esta clase votará por Correa en las elecciones de 2013.
Las clases subalternas, proletariado urbano (minoritario) y rural, pequeños campesinos, comunidades indígenas(9), que reciben el Bono, que les ha permitido salir de la pobreza más aguda, tienen la esperanza que el proyecto político de Rafael Correa continuará mejorando su suerte. Una parte de los indígenas se encuentran en esta posición a pesar de las orientaciones opositoras del movimiento indígena, por el poco respeto de su identidad y de sus derechos colectivos. Eso explica en parte el relativo declive de la influencia del Movimiento indígena. El ascenso de algunos indígenas en la burguesía moderna, la integración urbana de otros en la clase media son otros elementos explicativos. El voto indígena estará divido. En conclusión se puede decir que Correa ganará los votos del pueblo no organizado, pero no del pueblo organizado. Como este se ha reducido ya que el Gobierno utilizó varios métodos de cooptación y de marginalización de las organizaciones, su peso electoral no será considerable.
Como hemos dicho, el proyecto de Alianza País, a pesar de un discurso contrario, no sale del modelo modernizador clásico, que caracterizo el capitalismo y el "socialismo real" (que ha tenido que aprender a caminar con las piernas del capitalismo, como decía Maurice Godelier) lo que provoca las reacciones de los ambientalistas, de los indígenas más socialmente conscientes y de una parte de la intelligentsia. Como estas categorías son minoritarias, su impacto político.
La coalición política de la “nueva izquierda” es bastante heterogénea. Es difícil saber si podrá presentar una solución alternativa. De toda manera parece que no tiene ninguna posibilidad de ganar la presidencia, aún en un segundo torno. Uno puede preguntarse si fue sabio para un movimiento como la CONAIE, entrar en este movimiento político, con el peligro de gastar mucha energía y credibilidad en una campaña perdida desde antes, en vez de consagrarse, como movimiento social, al medio y largo plazo, preparando así un pos-Correa. Este nuevo proyecto tendría que elaborarse basándose sobre la situación real, teniendo en cuenta los logros de la era Correa, pero aprovechándose también sus límites y sus faltas, para construir el nuevo paradigma necesario para salvar el planeta (la madre tierra) y la humanidad. El argumento de que una campaña electoral puede constituir una plataforma útil para presentar al público nuevas ideas, parece muy poco creíble en las circunstancias actuales de polarización de la vida política ecuatoriana.
Desde el punto de las elecciones de 2013, se puede pensar que a menos de circunstancias excepcionales, el Presidente Correa ganará probablemente en el primer turno, porque dispone de una base social real y del aparato del Estado. Si hay un segundo turno será con la derecha moderna y no con la nueva izquierda.
Notas
1) La comunidad afro-descendiente representa cerca del 10 % de la población y se ubica en mayoría en la costa pacífica. En los últimos años este grupo ganó protagonismo y dinamismo para hacerse reconocer en la sociedad ecuatoriana.
2) 3) 4) 5) 'New Left Review' 77, septiembre-octubre, 2012.
6) Concepto indígena que implica armonía entre seres humanos y naturaleza (la pachamama), la armonía dentro y entre comunidades y la armonía personal
7) Concepto ambiguo, porque se basa sobre el ingreso y no sobre las relaciones de producción.
8) La movilidad económica y el crecimiento de la clase media en América latina. Panorama general, Banco Mundial, 12.11.12.
9) Ciertas comunidades de la Amazonia rechazaron el Bono, su modo de vida no valoriza el uso de moneda.
www.cetri.be - Traducción revisada por La Haine
No hay comentarios.:
Publicar un comentario