Errar la noche
Hegel, en el marco de una racionalismo que buscaba la válidez atemporal de lo universal, afirma que el Espíritu Absoluto se manifiesta selecivamente en personas, instituciones o estructuras legales. Milan Kundera sostiene que tanto Descartes como Cervantes fundan la ambiguedad que caracteriza a la edad moderna. Por lo tanto, la narrativa habrá de expresar aquello que ha permanecido en el olvido de la razón.
Los relatos que componen este volúmen son un claro ejemplo de las preocupaciones primeras de alguien que padece la obsesión de la escritura: el testimonio de la época, las tribulaciones de juventud, el sentido de la historia, el descubrimiento del mundo y el enfrentamiento con ese fantasma contra el que tendrá que luchar el resto de la vida: el lenguaje.
La voz narrativa fluye esforzándose por tener acceso a ese nivel simbólico de la experiencia donde se encuentra la verdad del relato. Thomas Mann, Julio Cortázar, Gustave Flaubert, José Lezama Lima y Paul Auster son algunos de los escritores que han dejado huella de lo que llamaríamos ortodoxamente su educación sentimental.
Ronald Flores es uno de los narradores más prometedores que hay en Guatemala. Claramente tenemos en las manos las semillas de una obra literaria fuerte, cuestionante, que será historia secreta de nuestros esfuerzos por hacer prevalecer los criterios positivos sobre la vida. (Dr. Oswaldo Salazar).
Flores, Ronald / Errar la noche/ Guatemala: Editorial Artemis Edinter 2000
Para leer:
El cuento “Retorno a la vasija“, incluido en Errar la noche.
El cuento “El camino de Santiago“, incluido en Errar la noche.
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