La madre de todas las Constituciones
Más de doscientos años llevaban ya los enfrentamientos por la igualdad de derechos en Roma entre los nobles patricios y los no nobles, los plebeyos. En 450 a.C. fue publicada la Ley de las XII Tablas, primero sobre doce tablas de madera y posteriormente en doce planchas de bronce, que fueron exhibidas en el foro romano.
Fue el primer código de la Antiguedad que regulaba la convivencia del pueblo romano, protegiendo a la población de la arbitrariedad de los funcionarios públicos. Desde el año 421 a.C. los plebeyos podían aspirar al cargo público más bajo en Roma, el de cuestor. Luego pudieron acceder a los cargos más bajos del ejército. En 366 a.C., un plebeyo fue nombrado incluso dictador, el puesto más alto en Roma, si bien temporal. Todo parecía indicar que se había alcanzado un equilibrio de intereses entre ambos grupos.
Bildunterschrift: Großansicht des Bildes mit der Bildunterschrift: Forum Romanum
Lucha centenaria por la igualdad de derechos
Pero las apariencias engañaban. Eso quedó claro en el verano de 287 a.C., cuando los patricios intentaron, con la presentación de una nueva disposición militar, cambiar las cosas a su favor. No se sabe con certeza cuál fue el motivo, tal vez tras el difícil triunfo contra los samnitas (que poblaban la región en el sur de los Montes Apeninos), fue como los derechos de los plebeyos fueron retirados y confirmados los de los patricios. Al publicarse aquella diposición, se desató una fuerte protesta entre los plebeyos.
Bildunterschrift: Großansicht des Bildes mit der Bildunterschrift: El barrio de Trastevere, en Roma, hoy en día.
Los plebeyos se declaran en huelga
En cuanto se dio a conocer el proyecto de ley, los plebeyos acordaron abandonar la ciudad amenazando con paralizar la actividad económica. Esta partida del pueblo pasó a los anales de la historia romana bajo el término de “secesión plebeya”, que podría comparse con una especie de huelga general. La ciudad quedó desierta, no había nadie dispuesto a realizar las tareas cotidianas en Roma. Los furiosos plebeyos se reunieron en el cerro Gianicolo, que ahora se encuentra en el barrio romano de Trastevere, que se extiende sobre el lado derecho de la ribera del Tíber hasta el Vaticano. Ahí designaron a Quinto Hortensio Hórtalo (320 a.C.) como dictador y acordaron que formularían un proyecto alternativo a la constitución militar patricia, que llevaría el nombre de Quinto Hortensio.
Esta “Lex Hortensia” estableció que las resoluciones de los plebeyos (plebiscitos) tendrían rango de ley, no sólo para ellos, sino para todo el pueblo romano, sin la aprobación previa del Senado. Cuando los mensajeros de los plebeyos se presentaron ante los patricios para presentarles el proyecto de ley, con la advertencia de que volverían a la ciudad una vez que dicha ley entrara en vigor, la decisión estaba prácticamente tomada. Para evitar daños económicos a Roma, los patricios dieron su aprobación.
Bildunterschrift: Großansicht des Bildes mit der Bildunterschrift: El antiguo puente Milvio en Roma, adornado con candados colgantes, colocados ahí por enamorados en señal de amor eterno.
Instrumento de participación popular
“Plebis scitum” se llamó el nuevo principio legal que los plebeyos añadieron al derecho romano. Esta “resolución de la ciudadanía” es el modelo de todos los plebiscitos, también conocido como referéndos, los instrumentos más importantes para la participación directa del pueblo en las decisiones políticas, que están anclados en las democracias europeas. Con la imposición del “plebis scitum”, concluyeron las llamadas “luchas entre estamentos” en Roma, lo que dio paso al florecimiento de la ciudad.
Autor: Matthias von Hellfeld/ EU
Editor: Pablo Kummetz
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